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Un crucigrama vital

Un crucigrama vital

Ñu acaba como acontece en los relatos escolares que aspiran a un galardón a la originalidad, aunque en este caso las palabras provienen, para cerrar el círculo que iniciaba el volumen, también con una cita del héroe literario de Pau Luque (Barcelona, 1982), su querido Rafael Sánchez Ferlosio: y entonces “(…) me desperté”. Antes había dicho el autor de El Jarama como introito intencional que “lo más sospechoso de las soluciones es que se las encuentra siempre que se quiere”. Entre una y otra cita sucede la acción de este libro que es ensayo filosófico, autobiografía, novela y compendio de acertijos para nutrir con ellos la vida y cuestionarla en todas sus contradicciones. Ya se sabe que en lo fronterizo, en la pertenencia a lo múltiple, en lo no unívoco reside la fórmula para quebrar los imperativos del bando único y la lealtad exclusiva sin cuestionamientos. Eso mismo se propone hacer Luque al transitar entre géneros, algo de lo que ya dio muestras en el Premio Anagrama de Ensayo titulado Las cosas como son y otras fantasías (Anagrama, 2020). Una obra en la que este profesor de Filosofía del Derecho en la UNAM metido a escritor buscaba las enseñanzas de las virtudes imperfectas que pudiera acarrear el arte (la venganza, el poder, la crueldad, la lealtad, la imaginación, la nobleza…) frente al bien o la justicia, perfectas en su concepción, pero vacuas cuando no perfectamente imperfectas; es decir, sin interés moral. Allí defiende aquella verdad de las mentiras de la que hablaba Vargas Llosa, por la que se consigue llegar a ángulos morales que sólo son alcanzables desde la imaginación, esto es, desde la ficción, tan desprestigiada en estos tiempos de exceso de realidad mal entendida.

"Es éste un libro que, decíamos, busca soluciones a problemas inexistentes, siempre que no pensemos que la vida es un problema, desde luego"

Con Ñu se llega a otro lugar mientras se recorren ciudades como Barcelona, Génova, Ciudad de México o la Vilafranca del Penedès de la infancia del protagonista, que también responde al nombre de Pau Luque, sentencioso cuando quiere (“lo que hace que los secretos lleguen a serlo no es que no sean revelados al mundo, sino que sean revelados tildándolos de secretos”), risueño en sus pesquisas sobre la búsqueda de solución a ningún problema en particular, cuando no estilista del párrafo perfecto (“El fondo no es la forma, pero la forma sí es el fondo (…) ¡A la mierda la búsqueda de tu voz! Lo que importa es el estilo, en la literatura pero también en la vida”) y aun así, inquietante en su retrato de una época que ya no volverá y que se mira con nostalgia prematura (“¿acaso no toda la nostalgia lo es?”), al tiempo que catalán de tipicidad idiosincrática por cuya condición nadie entiende las bromas que gasta, “como siempre nos ocurre a los catalanes”, dice Luque con amable resignación. Es éste un libro que, decíamos, busca soluciones a problemas inexistentes, siempre que no pensemos que la vida es un problema, desde luego. Y sin embargo, se llega a una solución, porque “cuando uno no encuentra una salida, sólo queda Eros”. Eros vale para todo, también para encontrar la salida a un laberinto, al cualquiera de ellos.

"Aunque puedan saltarse las normas fijadas con una infidelidad, en lo que jamás puede caerse es en deshonrar los sentimientos. Así en la vida como en la literatura"

La atormentada obsesión del protagonista en creer que pueda haber una solución para cada cosa —en especial para el desarraigo vital— es el verdadero motor de Ñu, que recibe su título de ese casi chiste entre los aficionados a los crucigramas españoles que sus creadores utilizan para rellenar huecos entre palabra y palabra, una solución simple, mecánica, todo lo contrario a la dinámica de la existencia. De ahí que el libro acabe catalogándose desde la editorial que le da cobijo como un manual de antiayuda. Al fin, el no-consejo viene a decir que la buena literatura —y aquí no hay poca— tiene mucho que ver con las relaciones de pareja: si algo no se puede ser es desleal y a la vez sincero. Aunque puedan saltarse las normas fijadas con una infidelidad, en lo que jamás puede caerse es en deshonrar los sentimientos. Así en la vida como en la literatura. Palabra de Ñu.

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Autor: Pau Luque. Título: Ñu. Editorial: Anagrama. Venta: Todos tus libros.

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