Melina Alexia Varnavoglou es una poeta nacida en Buenos Aires, Argentina, en 1992. Trabaja como librera, estudia filosofía y es militante feminista. Publicó el libro POR MANO PROPIA (Caleta Olivia) y en diálogo con artistas de otras disciplinas, la plaquette de poesía y fotografía Los mundos posibles (La Fuerza Suave, Nulú Bonsai) junto a Aldana Antoni, y el EP Restos Planetarios junto al bajista Gabo Cuman. Algunos de sus poemas fueron publicados en revistas y mencionados en libros como Historia feminista de la literatura. Tomo IV, En la intemperie. (1990-2020). Forma parte de la antología “Poetas argentinas (1981-2000)” de Ediciones del Dock e integra los colectivos “Poetas por el aborto legal” y “Ova Incompleta”.
***
Autos
La primera noche que no pude
dormir con un hombre
escuché a los autos.
Recostando mi cabeza
sobre la almohada compartida me entregué
a esa corriente silenciosa
que empezaba a formarse
cuatro pisos más abajo
¿los escuchás?
¿Eh?!
Si los escuchás…
¿Qué cosa?
Hay algo imposible en ese sonido
algo más que la inercia sobre un plano
no puedo decir que se muevan -yo no los estoy viendo-
pero rugen y rasgan
cada punto
si hasta los siento deslizarse por mi piel
como una lengua áspera
Entonces olvido que son autos
chapa sobre ruedas
que alimentamos con hidrocarburo
y los escucho:
son como la hierba
que se expande hasta volverse finita y desaparecer
ese ruido hacen cuando se alejan,
es una especie de dolor
algo así como una mirada retirándose
no tan definitivamente.
Esa turba diminuta al filo del asfalto
como la brasa que queda prendida
y en mitad del silencio
suena y suena
es lo único que puede salvarme
Yo no quiero que los vuelvan más sigilosos
¿cómo soportaría, por ejemplo, esta noche
junto a un cuerpo que no puedo ama
si no fuera por el sonido
de sus motores?
***
Rodillazo al perineo
Se retuerce boca abajo en la cama
como yo solía hacerlo de chica
una mano haciendo palanca con la otra
hasta apretar un punto desconocido.
Luego de que me arroparan
fingiendo varias horas estar dormida
escuchaba los pasos, la puerta cerrarse
y debajo de la cama, escondida
la boca silenciada contra la alfombra
los resortes de la cama sobre el cráneo
para que no me descubrieran
en medio de la porquería.
El parte del ginecólogo infantil decía
que además de prohibírmelo, debían
mandarme a hacer algún deporte
pero qué sabe usted, doctor
de las cosas que una niña
puede hacer con la energía.
***
Turner
A veces vivir
es tan simple
y sin embargo
aún existen las catástrofes
todas las cosas puede destruirse de repente
y es falso eso de que vuelven
a recomenzar
como yo acá
en el piso
buscando la posición
en la que duela menos
todavía guardando
la onda expansiva
en el pecho
aprendí de Turner
que es feroz la fragilidad
que algunos barcos se construyen
sólo para verlos quebrarse
sobre la superficie
pero si uno no es
para ser firme
para ser solo
frente a la tormenta
entonces
¿para qué?
***
compañía
A Irene Gruss
Fumo en la ventana
empujando el humo contra las rejas
el viento con el mismo tedio lo devuelve
Esta escena se ha repetido
las últimas noches de verano
cada vez más solitaria
Yo, el humo, el viento, la reja
Sin mí, sólo el viento y la reja
Luego nada
Claro que sería lindo
otro par de dedos transpirados
por los que el cigarrillo se resbale,
una risa amiga a lo lejos
Pero es de noche
Estoy sola
No viene nadie.
***
crianza
como una madre
alimenta a sus pichones
corto con los dientes
la pastilla de alplax
en cuartitos
y los escupo
en cada casillero de la semana
abren sus boquitas
clic clic
lunes martes
clic clic clic
miércoles jueves viernes
las del finde
las pongo
en otro pastillero
más de salir
y las de la semana
refunfuñan celosas
paciente les explico:
mamá también tiene cosas que hacer.
-
La religión es puro miedo
/abril 20, 2025/La novela que tenemos entre manos, Ve y dilo en la montaña, se sustenta sobre la voz de un narrador que nos habla de lo que rodea a la adolescencia del protagonista asfixiado. Nuestro adolescente es un mar de dudas que habita en unas calles marginales de Harlem, en una Nueva York racista. Se supone que el ambiente religioso podría servirle de sostén, podría poner suelo bajo los pies, pero forma parte del fracaso de la atmósfera, en la que se reproducen, de manera congestiva, una y otra vez las ideas de perdón, pecado, justicia de Dios y expiación más…
-
Samantha Eggar entre el bien y el mal
/abril 20, 2025/Tras aquella primera visión de Samantha recreando a Emma Fairfax, su personaje en El extravagante doctor Dolittle, todo en mi fue fascinación. Es decir, todo el hechizo que puede sentir un niño de siete u ocho años por una chica de veintitantos: una admiración en la linde del amor, pero de un amor tan excelso que no sabe de lo carnal. Ese amor devoto que solo inspiran las imágenes. Juro que el día en que vi por primera vez a Samantha Eggar tuve una epifanía y una iluminación. En Las palabras (1964), Jean-Paul Sartre reflexiona sobre su infancia y sobre…
-
La semana en Zenda, en 10 tuits
/abril 20, 2025/Ya aterrizando al otro lado de la Semana Santa y con la primavera floreciendo por doquier, en Zenda no perdemos de vista nuestro horizonte libresco. Como cada domingo, te proponemos un resumen de nuestra semana. Todo lo que dio de sí en solo 10 tuits. Una selección comprimida y que esperamos te anime a leer más artículos en nuestra web. La semana en Zenda, en 10 tuits 1 “La carga histórica de conocimiento, de ciencia, de cultura, de arte, pero también de fe, sigue presente en Europa y en España. Es como una bella durmiente a la que hay que…
-
La guerra de Portugal, de Jordi Sierra i Fabra
/abril 20, 2025/A caballo entre la novela histórica, el thriller y el costumbrismo, esta novela de Sierra i Fabra se convierte en el testimonio de una época —la de la España posbélica, la de la Europa nazi, la del Portugal silencioso—, así como en el sentir de unos personajes que podríamos haber sido cualquiera de nosotros. En Zenda ofrecemos las primeras páginas de La guerra de Portugal (Edhasa), de Jordi Sierra i Fabra. *** PRIMERA PARTE Mayo-Junio de 1940 Madrid –¿Dunkerque? –preguntó Franco. El almirante Salvador Moreno puso un dedo en un extremo de la costa, frente a Inglaterra. –No tienen salida…
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: