Else Lasker-Schüler es considerada una de las poetisas alemanas más importantes de los últimos años. Descendiente de una familia judía de banqueros, contrajo matrimonio con el médico Jonathan Berthold Lasker y se trasladó a Berlín, quedando fascinada por la ciudad en la que conocería a su mentor, Peter Hille, que la introdujo en los círculos intelectuales y alentó una pasión por la poesía que había comenzado en su infancia gracias a su madre. Tras este matrimonio, volvió a casarse con Herwarth Walden, de nombre real Georg Lewin, a quien van dirigidas muchas de las cartas recogidas en Mi corazón, obra que publica la editorial Firmamento, en la que la autora relata a su marido sus avatares amorosos y que fueron enviadas a la revista Der Sturm, mientras Herwarth, fundador de la revista y su futuro exmarido, viaja por Noruega junto a su amigo Kurt.
Sus letras parecen ajenas a cualquier norma literaria, igual que los sentimientos que expresa libremente y de forma pública sin ningún tipo de pudor ya sea a la hora de hablar del corazón tanto como para decir que ha tenido que remendar su falda, en un claro reflejo de la situación económica que estaba atravesando. Sorprende la creatividad tanto como la valentía. La propia autora expresa cómo pierde a una empleada debido a que se reconoció como personaje en una de sus obras, y también trata el rechazo de un manuscrito debido a que, por su contenido, se consideró que no iba a lograr vender muchos ejemplares. Y pese a todo, Lasker-Schüler sigue refugiándose en sus propias letras, ajena a todo lo que no sea la pasión, la diversión y el arte. No es una lectura fácil. Exige del lector un esfuerzo tanto para estar a la altura de la intensidad de la palabra como para reconocer las múltiples referencias a nombres influyentes del momento, pero el resultado es la satisfactoria sensación de haber participado de una experiencia en la que lo verdaderamente autobiográfico son los sentimientos de la autora, que se van recogiendo como migas dispersas entre las misivas. Y es que Mi corazón es, en definitiva, una despedida al amor agotado y ya finalizado, en la que no queda hueco para la tristeza. Mas que una lectura, una experiencia de la que se sale con resaca.
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Autora: Else Lasker-Schüler. Traducción: Alberto Gordo. Título: Mi corazón. Editorial: Firmamento. Venta: Todos tus libros.
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