Beethoven y Goya nunca se cruzaron, es probable que ni siquiera supieran el uno de la existencia del otro, y sin embargo sus vidas están llenas de coincidencias asombrosas. En este libro se muestran los paralelismos existentes entre estos dos artistas incluso más allá de la muerte, al tiempo que desmiente algunos de los rumores que han contaminado su memoria.
En este making of, Marta Torres cuenta el origen de Goya y Beethoven. Un mismo tiempo, un mismo destino (La Esfera).
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Desde que tengo memoria estudio y escucho música clásica. Además, siempre me gustó el arte y desde bien pequeña las pinturas del Museo del Prado me fascinaron. Para mí, los cuadros suenan. Por eso he pasado los últimos 20 años de mi vida dedicada a explorar las aproximaciones sonoras al arte. Un buen día, hace ya una década, me propusieron preparar una ponencia sobre música en la época de Goya para los cursos de formación al profesorado del Museo del Prado y decidí unir a dos grandes (tal vez los más grandes en sus campos) y compararlos entre sí, buscando si de verdad tuvieron algo parecido a unas “Vidas paralelas” aunque sin osar alcanzar el nivel de Plutarco.
El primer paso era leerme todo lo que se hubiera escrito sobre ambos. Enseguida me percaté de que harían falta varias vidas dedicadas en exclusiva a la lectura para lograr ese objetivo. Así que tuve que seleccionar qué leer y por qué: empezaría por hincarle el diente a varias biografías recientes de cada uno de ellos y también cuantos estudios técnicos sobre la pintura de Goya y las composiciones de Beethoven pudiera encontrar.
Los meses pasaban y yo profundizaba en la vida y obra de cada uno de ellos, pero no encontraba lazos que los unieran. ¿Las sorderas? Fueron muy distintas: la de Goya, fulminante; la de Beethoven, progresiva. ¿Su aspecto físico? Se parecían, sí, pero no dejaba de ser una coincidencia bastante superficial. ¿Países en los que vivieron o crearon? Beethoven nació en Alemania, viajó a los Países Bajos y terminó instalándose en Viena. Goya nació en España, viajó a Italia y en los últimos años de vida, se marchó a Burdeos. Al final resultaba que sus vidas fueron verdaderamente paralelas: no se cruzaron ni una sola vez. Mi obsesión por encontrar algún punto real en común me llevó incluso a ¡soñar que yo misma me quedaba sorda!
Una noche, ya de madrugada, revisando un catálogo de obras de Goya encontré un retrato de una dama cuyo apellido resonaba demasiado al entorno de Beethoven. ¿Podía esa marquesa pertenecer a la misma familia que el conde del mismo apellido afincado en Viena? En ese momento no fue sencillo, pero logré confirmarlo: efectivamente, ¡eran hermanos! Aquel fue el primer hilo del que empecé a tirar en una labor detectivesca hasta encontrar otras conexiones personales, históricas, sociales y artísticas con las que entretejí un entramado de paralelismos entre los dos artistas. Goya y Beethoven no se conocieron, no supieron el uno de la existencia del otro, pero los grados de separación entre los dos se reducían a solamente tres.
Cuando dedicas tanto tiempo a un proyecto, forzosamente se termina cruzando con otros y Goya y Beethoven se cruzaron con mi tesis doctoral, que me llevó a realizar una larga estancia de investigación precisamente en Viena, ciudad en la que Beethoven residió prácticamente toda su vida. Tuve así la ocasión de visitar todos los lugares que el compositor había frecuentado en su vida: desde las casas en las que vivió a los teatros en los que sonaron sus obras alguna vez.
Cuando llevaba unos meses compartiendo con los oyentes del programa de Radio Clásica Sinfonía de la Mañana los resultados de mis investigaciones y poniendo en común a los dos grandes personajes, me llegó el encargo para convertir en un libro toda esta pasión y curiosidad por la vida y obra de ambos. Una tentadora oferta que se tradujo en meses de actualización y profundización en mi conocimiento para después simplificar sin distorsionar los datos y hacer que fueran accesibles, veraces y atractivos para cualquier lector. Enseguida comprendí que se hacía imprescindible escuchar la música de Beethoven para poder entender los paralelismos con la obra de Goya, lo cual constituía todo un reto en un formato clásico de libro de papel. Afortunadamente, la tecnología actual nos brinda la oportunidad de llegar al público de muchas maneras y por eso creé listas de reproducción para que los lectores pudieran acceder a mi selección musical de Beethoven mientras leían sobre Goya.
El resultado de estos diez años de investigación es un libro que, lejos de ser una biografía de ninguno de sus dos protagonistas, es una magnífica excusa para acercarse a ellos desde otra perspectiva, conocerles, acceder a su intimidad y comprender mejor las vidas y obras de los dos.
Por eso, espero que disfrutéis con la “música” de Goya y admirando la “pintura” de Beethoven… ¿o acaso era al revés?
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Autora: Marta Torres del Rincón. Título: Goya y Beethoven. Un mismo tiempo, un mismo destino. Editorial: La Esfera de los Libros. Venta: Todostuslibros.
Me parece excelente este artículo así como pienso, lo será el Libro
Lo leeré esperando estar en el acierto
Saludos y vamos por más como esto.