Galaxia Gutenberg, cuya colección de narrativa lleva muchos años destacando gracias a autores como Mónica Zgustová, Jorge Carrión, Vicente Luis Mora o Edurne Portela, edita esta última novela de Juan Vico (Badalona, 1975), que produce, como Hobo (La Isla de Siltolá, 2013) o El teatro de la luz (Gadir, 2013), una gran sensación de solidez. Los regresos, biografía novelada de Dino Campana, el “Rimbaud italiano”, un hombre tremebundo y errático, típicamente finisecular, amante de Verlaine y totalmente inadaptado al mundo burocrático y capitalista, lector frenético de poesía simbolista y mente extravagante y visionaria. Podríamos decir sin temor a equivocarnos que a esta novela sobria e inteligente no le sobra ni le falta nada, y que Vico ha entendido muy bien lo que es un escritor coherente: un cazador de historias que las pule y rumia con paciencia e instintos de artesano, porque así es como se labra un novelista una reputación duradera: evitando el oportunismo, huyendo tanto del hype como de la pereza, y sometiendo la materia invisible a un trabajo de ebanista. Es así como trabajan también Eloy Tizón, Antonio Orejudo o Fernando Clemot, desinteresándose de la actualidad para centrarse en el modelado honesto.
En este caso, la materia era la trayectoria vital de un habitual de los manicomios y los calabozos, con una trayectoria llena de lagunas y nieblas que el autor sabe sortear con gran habilidad, porque trabaja precisamente con esos elementos: la elipse, la impresión, la información sintética, el fogonazo de luz, los daguerrotipos y la erosión del tiempo. Novela de poeta que escribe poemas narrativos, porque así eran y son los poemas de Vico, sobre un poeta exaltado que se enfada contra la sociedad y que sólo es capaz de encontrar la paz entre picos y bosques, ni siquiera en el amor ni en el vagabundeo, porque si algo le sobraba al ciudadano Campana era vocación de apátrida. Desfilan también por estas páginas grandes figuras de las letras italianas, Carducci, Papini, D’Annunzio y la pionera y tormentosa Sibilla Aleramo, el gran amor truncado de Campana.
Conocí a Dino Campana en 1999, cuando no era nadie, o por lo menos absolutamente nadie lo conocía en España. Su traductor, Carlos Vitale, me regaló la edición de Cantos órficos y otros poemas que había preparado para la extinta pero no menos imprescindible editorial DVD. Era evidente que el personaje resultaba fascinante en su furia expresiva y su cosmopolitismo etílico. Pero allí se quedó en mi vida convertido en un elemento latente, hasta que Juan Vico lo ha rescatado de la niebla para mostrárnoslo en toda su crudeza existencial. Su biografía novelada no acabaría de encajar en el marbete del “ensayo ficción” elaborado por Ginés S. Cutillas, porque Vico es más bien modesto y no se deja ver mucho entre la vida atormentada de Campana y el pasado reciente de la investigación que, sin duda, ha llevado a cabo para elaborar un libro tan exacto. Lo cual añade rigor y seriedad irónica a este relato pegado a los huesos de un alma imposible.
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Autor: Juan Vico. Título: Los regresos. Editorial: Galaxia Gutenberg. Venta: Todos tus libros.
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