Augusto Ferrer-Dalmau es el ganador de la primera edición del Premio Especial Zenda-Edhasa. El pintor y escultor recibirá el galardón el 14 de enero en Madrid, durante la ceremonia de entrega de los Premios Zenda.
Ante la concesión de este premio, Ferrer-Dalmau ha declarado: «Las novelas de aventuras, tan importantes cuando aún era un muchacho, para comprender el comportamiento de los héroes, se han convertido, gracias a Zenda-Edhasa, en una motivación fresca y constante en la búsqueda de nuevas iconografías. Renovar los clásicos con imágenes de estas portadas de libros me resulta estimulante y muy divertido».
Augusto Ferrer-Dalmau (Barcelona, 20 de enero de 1964) es un pintor español de estilo realista y academicista, especializado en pintura de historia y de batallas. Retrata en muchos casos diversos aspectos y épocas de las Fuerzas Armadas españolas con gran naturalismo y atención al detalle. Creador de la Fundación Arte e Historia Ferrer-Dalmau, es doctor honoris causa por la Universidad CEU San Pablo y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y de la Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes. Su obra le ha valido numerosas distinciones y reconocimientos, entre ellos la Orden de Isabel la Católica, la Gran Cruz al Mérito Militar o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Zenda-Edhasa nace en 2022 de la colaboración natural de dos editoriales que tienen en común muchas cosas: el amor incondicional por la literatura y la historia, una gran pasión por los clásicos y una obsesión constante por buscar narraciones perdidas, olvidadas o aún por descubrir: Zenda y Edhasa. Sus editoras son María José Solano y Penélope Acero. Los diez libros que ha publicado hasta ahora han contado con una ilustración de portada realizada por Augusto Ferrer-Dalmau y con un prólogo de Arturo Pérez-Reverte. En 2024, Zenda-Edhasa ha publicado las siguientes novelas: Juventud, de Joseph Conrad; Fantomas, de Pierre Souvestre y Marcel Allain; Peter Pan, de J. M. Barrie; y Los cañones de Navarone, de Alistair MacLean.
Me alegro mucho, compañero. Enhorabuena, y ahora paso al test del robot, las bicicletas, las escaleras, los semáforos y todo eso para demostrar que no soy un robot. De nuevo, enhorabuena.