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Carta nº6

Correspondencia manuscrita del Maestro de la República Abel Bravo del Rincón, dirigida al canónigo Bruno Morey Fiol, durante los años de 1943 a 1960. Entre ambas circunstancias, con palabras sinceras, silencios naturales, fechas y recuerdos, consiguen ambos narrar el equilibro entre la confrontación y lo natural de sentir, pensar, convivir y así sobrevivir.

*****

Águilas (Murcia), 9 de mayo de 1950

«Inolvidable y muy querido amigo Bruno: El proceso de mi expediente de reingreso ha llegado a su fin.

El día 16 de abril último ­—a los 11 años justos de mi detención— apareció en la prensa la noticia de mi nombramiento provisional para la Sección Graduada nº2 de Águilas.

Aunque no era lo que yo quería —porque no estaba próximo a Alcantarilla— me alegré y mi alegría subió de punto cuando, después, he conocido detalles de lo ocurrido con mi nombramiento.

Sin que yo sepa por qué, los Señores que componen el Consejo Provincial de Educación Nacional —empezando por el Secretario—, me tienen una Hincha de bastante consideración, porque son los mismos señores que formaban la extinguida Junta Depuradora [D] de los funcionarios del Ministerio de Educación Nacional, y los mismos, también, que por virtud de esa Hincha Especial que me tienen, propusieron al Ministro —y, regocijados, lo consiguieron— mi separación definitiva de Magisterio.

No quiero decirte cómo se pusieron cuando supieron que, 8 años después de mi separación —a pesar de ellos, y en contra de ellos— me repusieron

—¡Ah!, se dirían ellos; pues tiene que pasar, todavía, por nuestras manos. Aún podemos darle algunos arañazos. Le dejaremos, con nuestras zarpas, huella de su paso.

Y como yo había solicitado una vacante provisional y eran ellos los que tenían que dármela, habían afilado las uñas y las tenían preparadas para clavármelas en el momento oportuno.

—Con que pide una vacante, ¿eh? Pues se la daremos cuando queramos, y no cerca de Alcantarilla, como él quiere, sino cuando se produzca en el villorrio más insignificante, ridículo, molesto y lejano de la provincia.

Con esta disposición de ánimo se hallaban estos señores el día 15 de abril pasado, fecha en que debían reunirse para tomar acuerdos. Llega la hora. Se reúnen. El Secretario —que es un «bichito»—, según opinan personas de mucho relieve, da cuenta al Consejo de las injusticias presentadas solicitando vacantes y de las que, de esta clase, existían… Ellos que oyen que No hay más que un aspirante, ­yo, para la única vacante, ­Águilas, excelente población, se rebelaron. Yo no podía ser nombrado para una población tan importante. Y se les desataron las leguas. Todo les parecía cerca, El Extremo Oriente, la Conchinchina, el Japón, la Micronesia, la Polinesia, las islas todas de que se halla sembrado el Océano Pacífico, todo les parecía cerca, si esos territorios fueran dominios españoles.

Todos los señores se despacharon a gusto. Todos, menos uno, que oía y callaba. Este era el Presidente. Y cuando ya nada quedaba que decir, y vio que todos se habían despachado a su gusto, tomó la palabra y dijo:

—Señores: No hay más que una vacante, que es Águilas y un solo aspirante, que es el sr. Bravo. Que se le adjudique la vacante.

Los señores del Consejo se quedaron estupefactos, como quien ve visiones, hechas piedra, sin atreverse a hablar. Metieron la lengua en su estuche, se cortaron las uñas y…….. a esperar otra circunstancia más favorable.

¿Qué pasó para que el Presidente decidiera mi suerte? Pues sencillamente, que el Presidente es el Gobernador, y este señor —que no es murciano, sino albaceteño— es nada menos que Sobrino de mi Cuñado, y es muy lógico que los informes que acerca de mi tenía —y les daba mucho crédito— eran más verídicos y diametralmente distintos que los que se reflejaban en los eructos malolientes y emponzoñados de los señores consejeros, porque los que poseía el sr. Gobernador, procedían de mi hermana y de mi cuñado.

Así pues, el día 15 estudiaron mi nombramiento y me lo entregaron el día 20. El mismo día, el Sr. Gobernador entregó a mi cuñado una carta muy atenta para el Alcalde de esta población, recomendándome.

El día 21 vinimos a Águilas, mi cuñado y yo, pero llegamos a las 2 de la tarde y no había oficinas. La posesión la tomamos el día 22, sábado, le pusieron fecha 17, lunes.

La tarde del 22 fui a la Escuela. El edificio se halla en las afueras de la población. En el hay 3 clases. De las 3, una es de Orientación Marítima y nada tiene que ver con la Graduada. Las otras dos clases son las que pertenecen a la Graduada nº 2. La clase que falta de la Graduada está en el centro del pueblo a 2 km. de distancia. Es, pues, una Graduada «desconectada» porque este Grado suelto lo tiene el Director, y no es Grado, sino una Unitaria que de Graduada no tiene más que el nombre.

En mi Salón —y en otros lo mismo— solamente caben 30 alumnos, y tengo 35. He recogido todos los analfabetos del Grupo y, de este modo, sino es Graduada por completo, las clases son menos heterogéneas que antes.

Águilas tiene otra Graduada de más «postín», con su magnífico edificio adornado con jardines, hecho exprofeso, y Maestros y Maestras. Los Maestros y Maestras de Águilas suman 23. Por retribución de alquiler, el Ayuntamiento nos tiene asignadas 175 pts. mensuales. Con el fin de que me incluyeran en nómina el mes pasado y poder cobrar, me di mucha prisa en sacar 3 copias de mi nombramiento y toma de posesión y remitírselas al Delegado Administrador, pero debió ser tarde, porque no me ha incluido. Mi sueldo ahora son 7.200 pts. anuales, hasta que, por corrida de escalas, o por lo que sea, me incluyan en mi categoría, que son 13.200 pts.

¡Ah!, se me olvidaba decirte que la Escuela no tiene agua ni retretes, y que, tanto los discípulos como los Maestros, tenemos que evacuar nuestras necesidades al aire libre, como los perros. El agua nos la facilita un alumno.

En una de las aldeas de Águilas hay un Maestro que es Canónigo de la S.J.C de Alicante, y allí está, además, explicando Religión en el Instituto. Este señor está, convencionalmente, sustituido por un Maestro que tiene la Escuela en los Pirineos (Lérida)

Ahora te informaré un poco acerca de lo que es Águilas.

Pues Águilas es una villa de 16.000 habitantes, situada, como podrás ver en cualquier mapa, en los confines de Murcia y Almería, a una distancia de Murcia, comprendida entre los 110 y 120 Km. Su población es decadente, porque hace unos años tenía 20.000 habitantes, y es decadente porque le faltan 2 cosas que antes tenía: minas de hierro y un puerto mejor arreglado como lo tenía antes de nuestra guerra, durante la cual fue bombardeado y quedó arruinado; perjuicio que subsiste todavía. A pesar de eso, Águilas tiene 3 puertos naturales, 3 playas, extenso campo seco, intensa vida espartera, pesca, importantes talleres de reparación de máquinas y material ferroviario y una extraordinaria concurrencia de veraneantes, desde junio a septiembre y octubre. Con todas estas cosas, Águilas va tirando. Se la tiene en concepto de pobre.

Presenta muy buen aspecto. Su situación topográfica ofrece tres panoramas distintos: el mar, parte llana y parte montañosa. La parte llana y baja de la población parece una capital de provincia. Calles anchas, llanas, rectas, asfaltadas y Limpias. Tiene jardines y Glorieta. La parte montuosa se compone también de calles rectas, muchas con aceras, pero con muchos escalones y rampas que subir y bajar. Tiene 4 farmacias, 7 médicos, varios colegios particulares, importantes establecimientos comerciales, droguerías, Administración de Loterías, de Correos, Telégrafos y Teléfonos, Renfe, ferrocarril de Águilas a Murcia, dos iglesias, dos Sacerdotes, un casino, cines, una porción de estancos, kioscos y otras muchas cosas que, aunque no se digan, se supone que existen en poblaciones de esta categoría, como bares, limpiabotas, basureros, retratistas, venta de Radios. Hace muchos días, el Gobierno ha concedido la creación de un Instituto Industrial y Marítimo, que no ha empezado a funcionar todavía y que será una especie de Bachillerato para obreros.

Ahora voy a completar la información económica en lo que me afecta.

Mientras no pase a las 13.200 pts., mi sueldo mensual será de 500 a 600 pesetas, que con las 175 pts. de casa, supondrán unos ingresos de 700 a 800 pts. Pago 600 de hospedaje al mes. Me sobran menos de 200. Pero como sigo con la casa puesta en Alcantarilla, tengo  que seguir pagando aquel alquiler, aquella luz, a la criada que sigue viviendo allí. El exceso de ingresos queda absorbido por estos conceptos y no me queda dinero para otras cosas precisas, mientras —como he dicho— no me trasladen de  sitio en el Escalafón, o refuerce con algo mis ingresos.

Quedarán más cosas por decir, pero creo que, con lo dicho, basta para que te formes una idea de cómo son y cómo van las cosas de por aquí… Voy a dar fin a esta demasiado extensa carta, pero es que no hubiese quedado satisfecho si no hubiera referido los pormenores que se detallan….

Apúntate un tanto, querido Bruno, en mi rehabilitación y triunfo contra los Sres. del Consejo Provincial y otros.

Estoy con muchos deseos de saber cuándo subes al otro escalón.

Te quiere mucho, mucho, tu antiguo Maestro y siempre amigo. Abel Bravo.

Mi nuevo domicilio, en el que siempre me tienes a tu disposición, es calle de Roma, nº 6.»

***

(El gobernador al que Abel hace referencia fue el abogado Cristóbal Gracia Martínez, nacido en Caudete en 1905, y con seguridad casado con su hermana Lourdes. Era de palabra ágil y vehemente, defensor e iniciador de los postulados de Acción Nacional siendo presidente de la Unión Agraria de Caudete hacia 1932. Fue nombrado Gobernador Civil de Murcia en 1943, será trasladado a Galicia, donde, entre otras actividades, inauguró en A Coruña la Biblioteca del Mar, en 1955, en la Casa Sindical  de la Cofradía de Pescadores, con 1600 volúmenes. Propició investigaciones y congresos desde el Círculo de Estudios Migratorios. Se destaca, a día de hoy, su impecable actuación  en 1946, tras las inundaciones que arrasaron la vega murciana.)

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