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5 poemas de Partícula y alma, de Marnie Pomeroy

5 poemas de Partícula y alma, de Marnie Pomeroy

Adscrita al círculo literario de Robert Graves, Marnie Pomeroy escribió una obra poética tan descarada como sincera, en la que sobresale una pasión que no queda recluida por el falso pudor. Esta antología bilingüe cuenta con un estudio introductorio de Imanol Gómez Martín.

En Zenda reproducimos cinco poemas de la antología Partícula y alma (El Desvelo), de Marnie Pomeroy.

***

SOL Y LUNA

Aunque son ambos tipos solitarios
él permanece firme
calentando un mundo que ella solo observa,
no como él desde el centro

sino desde el umbral de la noche
donde ella se retira
y reaparece caprichosa
preocupada en secreto

por su lado oscuro,
sus tormentas, sus poderes ínfimos,
su temperatura interna,
las marcas en su rostro y cómo ella refleja

mirándole más a él que al mundo
para captar su mirada, tomando su luz como propia,
odiándole porque ella es incapaz de calentar a nadie,
de hacer crecer nada, tan solo conmueve a los locos y al agua.

***

EN LA PASTELERÍA

Regateando pasteles en el mostrador,
en pie una dama en chándal, impresionando
a todo el mundo, que miraba de soslayo

para no examinar aquella majestuosidad, de pecho henchido,
aquella cinturita de avispa, aquellas caderas perfectamente contorneadas.
Nadie apenas le dirigió la mirada.

Un acontecimiento sin importancia, excepto que al irse
dejó la tienda vacía, hombrunas a las mujeres, y a los hombres
recluido en sus pantalones un cruel y vívido voltaje.

***

EN EL PRINCIPIO

En el principio
fue la onda
como un gato ovillado.

Sin agua
solo movimiento.

Sin estrella
tan solo la luz brillante de la electrocución
día y noche.

Locura
sin cuerpo

Después el principio
esa era la palabra

para las nubes que llovieron al mar
para la tierra en erupción y después
el jardín con su árbol fatídico

y demasiado pronto las espadas de fuego,
radioactivo. Ahora,

misterio es lo que nunca se dijo:
hay algo inquietante
donde las ventanas abiertas
al aire puro
mantienen su posición

incluso cuando no hay nadie.

***

ACEPTACIÓN

Estos son mis pechos, suaves en un mundo demoledor:
dos mascotas que cuelgan contra mí, suaves y pequeños.

Este es mi vientre. En él surgieron niñas
que lo estiraron y abandonaron perlando sus estrías.

Este es mi coño, rosado y sanguinolento, gozoso,
abierto de parir y amar bien.

Estas son mis manos, trabajaron más que mi cerebro,
dos criaturas afectadas por el trabajo que me sabotean.

Estas no son cosas que quisieras a menos que me amases.
Pero si lo haces,

debido a las frecuencias que ondulan suavemente entre nosotros,
porque mi circulación sintoniza con la tuya,

si lo haces,

atrapa entonces sus mensajes al aire,
acariciándome con discursos de agradecimiento,

y toma, para empezar, mis manos.

***

YO

Lleno un rostro cambiante
y sirve para imponer
mi nombre, justo al lanzar
una sombra en la luz, cuesta
dinero, aporta amor
y problemas, deja
un hueco en la cama, y una pregunta
en la conversación.
En mi soledad abrazo
el monólogo
que durará hasta el final
sin hacer ruido alguno.
Y cuando mis efectos sean pasado

ya no existiré.

—————————————

Autora: Marnie Pomeroy. Título: Partícula y llama. Antología poética. Traducción: Imanol Gómez Martín. Editorial: El Desvelo. Venta: Todos tus libros.

BIO

Marnie Pomeroy creció en el campo, cerca de Millbrook, Nueva York. Después de graduarse en el Sarah Lawrence College, pasó tres años en Europa, el último en Mallorca como miembro a tiempo parcial de la familia de Robert Graves. Después vino una temporada en Manhattan como recepcionista en The New Yorker. Luego, después de vivir en la zona rural de Nueva Inglaterra, se mudó al norte de Ottawa, Canadá, donde cofundó y ayudó a administrar The Ladysmith Press, mientras criaba a sus dos hijas. Desde entonces se ha establecido en Ottawa como pintora y escritora.

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