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La mirada viajera de Javier La Beira

La mirada viajera de Javier La Beira

«Viajar lo deja a uno sin palabras… para después convertirlo en un narrador de historias». Con estas palabras de Ibn Batuta, construye Javier La Beira (1962) el marco de su nuevo libro, Bajo los cielos gigantes de Bucarest, un diario de viajes sobre su paso por la capital de Rumanía publicado por El Toro Celeste en su colección de narrativa «La Cervantina». La Beira es filólogo y crítico literario y construye, en estas páginas, el que es su segundo diario de viajes después de Múnich resplandecía (2020).

Este libro, al igual que su diario de viajes anterior, debe su nombre a un escritor nativo, en este caso a Mircea Cărtărescu. Él define Bucarest como «la ciudad más triste que se haya erigido jamás sobre la faz de la Tierra». A raíz de esto, Javier La Beira pretende mostrarnos su visión de esta ciudad, con la particularidad de que, para ello, no tiene que esperar a poner un pie en la ciudad, sino que empieza con su viaje la misma noche que decide emprenderlo: «En ningún momento estamos en una tan completa posesión de un viaje hasta su último tramo, su última curva, como en el momento en que lo preparamos» (p. 48). Qué necesarios son esos momentos que el escritor plantea en las primeras páginas de su obra: una cena con amigos y un sueño compartido. En la mayoría de los casos —como en este—, un viaje, que a veces sale y a veces no. Eduard Punset dijo que «la felicidad está en la antesala de la felicidad», algo a lo que La Beira se suscribe con su capacidad para disfrutar de la preparación «concienzuda y detallista» del viaje que va a emprender. No es tanto el fin como el camino. Y, en esta ocasión, nos muestra todo el camino, desde el primer sorbo de cerveza que destapa la idea hasta la vuelta a casa después de haber cumplido con el itinerario correspondiente.

"Este diario de viajes hace honor a su nombre: ofrece la rutina, el itinerario y la visión del autor sobre una ciudad, con sus pros y sus contras"

Aprendemos y descubrimos a la par que el autor, quien, primero, a través de documentos y libros y, más tarde, con sus propios ojos estudia tanto la ciudad actual como la pasada. El tono poco serio, bromista e, incluso, a menudo irónico que utiliza Javier La Beira hace que te pierdas en sus páginas como lo ha hecho él en las calles de Bucarest: de forma relajada pero interesante.

Grandes avenidas, iglesias ortodoxas, el periodo comunista que atravesó la ciudad narrado desde sus ojos, los parques y las plazas, la comida y la bebida, las costumbres y el idioma… Este diario de viajes hace honor a su nombre: ofrece la rutina, el itinerario y la visión del autor sobre una ciudad, con sus pros y sus contras. Y, aunque La Beira asegura que «el mundo es un país que nadie ha conocido por descripciones, por lo que es necesario que uno mismo viaje a través de él para conocerlo» (p. 26), qué bien está, a veces, tener a alguien que lo describa para ti. Mientras los demás nos ponemos las pilas para realizar, de una vez, esos proyectos de viajes que surgen en las sobremesas, si queremos leer las vivencias de alguien más en el mismo sitio en el que estuvimos nosotros —o cuando ocurre algo que nos impide verlo por nosotros mismos—, qué bien está leer el mundo desde los ojos de alguien más. Qué interesante es ver «los cielos gigantes, blanquecinos, que solo se ven sobre Bucarest», de Mircea Cărtărescu con la visión única, irónica y brillante de Javier La Beira.

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Autor: Javier La Beira. Título: Bajo los cielos gigantes de Bucarest. Editorial: El Toro Celeste. Venta: Todostuslibros.

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