Inicio > Libros > Narrativa > ¡Bendito silencio!

¡Bendito silencio!

¡Bendito silencio!

Una madre y una hija; una vida de emigración y militares, otra de libertad y rebeldía. O al menos eso parecía. Porque, treinta años después de la muerte de la progenitora, su descendiente descubrirá un secreto familiar que habrá templar el suelo bajo sus pies.

En este making of Paloma Caro muestra la semilla de la que brotó Homenaje a tu silencio (Espasa).

***

Bendito silencio, era la frase preferida de las mujeres de mi familia, cuando lograban que me callara después de un rato de parloteo incesante; de niña, yo pensaba que mi voz era preferible al silencio. Ese silencio que entonces ellas bendecían, y que, curiosamente, ahora, yo homenajeo.

No siempre hay un detonante que te impulsa a comenzar a escribir una historia, suele ser más bien un conjunto de vivencias, miradas o recuerdos, pero el argumento de Homenaje me sorprendió poniéndoseme delante por sorpresa, gracias a un secreto desvelado en una conversación. Ocurrió al oír las palabras de una anciana, mi tía, que inició una frase y decidió no terminarla. Porque, sorprendida de haber comenzado a relatar un pedazo de vida mantenido oculto desde hace años, se impuso a sí misma una censura que, en un primer momento, no comprendí. Incluso hizo un gesto con la mano para taparse la boca, apretándosela para impedir que las palabras siguieran surgiendo de sus labios, a los que pareció culpar por su indiscreción. Acababa de desvelarme un antiguo secreto familiar. Yo insistí en saberlo todo, me interesé por aquella historia de amor susurrada, que habiendo pasado sesenta años seguía sin lograr contar con naturalidad. La narró ocultando los nombres de los protagonistas, pero no el escenario. Había ocurrido en Tetuán, entonces capital del protectorado español de Marruecos.

"Reviví por un momento aquellos silencios que se instalaban en sus conversaciones cuando la charla se encaminaba hacia asuntos que no podían repetirse ante nadie"

Aquella conversación me había llevado a mi infancia, una época en la que las mujeres y los hombres se segregaban mental y espacialmente. Porque los padres y maridos hablaban de asuntos que raras veces compartían con las esposas y, si lo hacían, era solo para trasmitir unos titulares ya masticados que desde luego no admitían discusión. Ellos hablaban del mundo y del futuro en mayúsculas, y consideraban que ellas vivían sus vidas en minúsculas. Para las esposas se reservaba el mundo de la intendencia, de la educación de los hijos, de la caridad cristiana y de los sentimientos. Los domingos de invierno, en la mesa camilla con faldas y brasero, los varones se sentaban junto a ellas los minutos necesarios para merendar, y se iban a otro cuarto a charlar de política o ver el fútbol. Ellas pasaban la tarde modulando la voz: en alto y sin poner cuidado, si hablaban de «trapos», de actores, de rumores o de televisión; y en voz baja mientras vigilaban la puerta, si compartían secretos suyos, o de familiares y conocidos, tales como embarazos a destiempo, amores prohibidos por las familias, adulterios… y podía llegarse al susurro o a un simple gesto que todas comprendían, si se hablaba de varones que ya no podían acostarse con sus mujeres debido a la edad, porque entonces eso no ocurría, no existía, porque lo que no se dice no ha pasado… Reviví por un momento aquellos silencios que se instalaban en sus conversaciones cuando la charla se encaminaba hacia asuntos que no podían repetirse ante nadie. Impaciente, llegué al final de la adolescencia y logré que me incluyeran en su maravilloso mundo, aunque parece ser que no me enteré de todos los escándalos…

Después de aquella primera conversación con mi tía, y de recordar las tardes de mesa camilla y brasero, me vino a la cabeza la importante diferencia entre la vida de mi anciana tía o de mi madre, y la mía. Su juventud en los años 50 y los 60, habitando aquel universo conservador del «qué dirán», y la mía de los 80 y 90, inmersa en la movida madrileña, en la que la opinión de la gente nos era indiferente, tanto que el himno de esa época fue «A quién le importa» de Alaska. Cuánto habíamos cambiado en 20 años. España había vivido uno de los mayores cambios generacionales de la historia, y mi generación había sido testigo y protagonista de ello. De repente tuve la historia.

"Estas fueron las razones por las que consideré necesario homenajear el silencio. No uno cualquiera, sino ese que se usa como herramienta para protegerse a uno mismo y para proteger a los tuyos"

Pero… ¿Había necesidad de escribir un libro sobre la conveniencia de hablar o callar? Me pareció útil precisamente porque la discreción tiene mala prensa. Hemos pasado de la censura de la palabra, del silencio, a contar sin tino y sin medir las consecuencias. No se disfruta de un beso, de un paisaje, un cuadro o un concierto si no se fotografía o se graba y se publica. No quiero usar el verbo “compartir”, ya que en las redes se convierte en un eufemismo: solo se comparte con gente que conoces y aprecias. La satisfacción y la felicidad no son tanto por lo vivido —que llega a pasar a un segundo lugar— sino por lo mostrado. Se comunica la intimidad sin hacer distinciones y sin pensar previamente, porque la prudencia, ahora, también está mal vista. Las vidas sonrientes de plástico se muestran para conseguir amigos del mismo material. Y aunque parezca contrario a lo que se piensa, ser joven no es un requisito.

De repente, 60 años después, como todo vuelve —hasta los pantalones de pata de elefante—, importa mucho el qué dirán y obsesionan las opiniones de desconocidos y de conocidos, porque para colmo se critica y se odia también públicamente. Al final, los frágiles lloran y culpan a los críticos y a los jueces de pacotilla, afirmando que la culpa es de ellos que tienen prejuicios, sin entender que la solución siempre estuvo en sus manos, realmente en una parte concreta de sus manos, estuvo y está en un par de dedos. Se paga un alto precio por haber pulsado una tecla.

Estas fueron las razones por las que consideré necesario homenajear el silencio. No uno cualquiera, sino ese que se usa como herramienta para protegerse a uno mismo y para proteger a los tuyos. La discreción es un buen refugio cuando fuera está helando.

En la novela, elegí dedicar el homenaje a las madres que decidieron callar los hechos que podían perjudicar a su prole más que ayudarla. Mujeres con pocos estudios y ningún máster, que poseían un sentido común cosechado con dolor, precariedad y fortaleza. Ellas sí que sabían cuándo hablar… y cuándo callar.

—————————————

Autor: Paloma Caro. Título: Homenaje a tu silencio. Editorial: Espasa. Venta: Todostuslibros.

4.8/5 (6 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
reCaptcha Error: grecaptcha is not defined
  • Marc Marginedas: “Sin un cambio político en Rusia, Europa no recuperará la estabilidad”

    /
    marzo 25, 2025
    /

    Corresponsal de El Periódico en Moscú en dos etapas —entre 1998 y 2002 y entre 2015 y 2022—, reportero de guerra en conflictos como el de Siria —donde fue secuestrado durante seis meses por un grupo yihadista—, Marginedas retrata en su libro la naturaleza del modelo de Putin, que resume en tres conceptos: “mafia, dinero y poder”. “El régimen de Putin es una mafia. Una parte del Estado está asociada a la mafia y consiguió llegar al poder mediante métodos propios del crimen organizado, como la extorsión, los secuestros o incluso alianzas puntuales con grupos terroristas”, denuncia Marginedas en una…

    Leer más

  • Manual para afrontar la locura

    /
    marzo 25, 2025
    /

    Antes de seguir, cabe señalar que para escribir un buen libro, y este lo es, de hecho es muy bueno, elaborado con retazos de la realidad y pretendiendo que esta quede reflejada, hace falta tener una gran motivación. Daniel Jiménez la tiene y no la esconde: una muerte en la familia. Pero ese detonante no es la única gasolina que alimenta el motor de este proyecto, pues detrás está, también, la propia reconstrucción tras una vida en la que uno puede llegar a pensar que se ha respetado poco a sí mismo. El detonante que mueve la narración, sin embargo,…

    Leer más

  • Por culpa del puto libro

    /
    marzo 25, 2025
    /

    Este thriller tiene como protagonista a un director de documentales que, tras su caída en desgracia por un escándalo, inicia la grabación de un true crime sobre una secta de la Alpujarra granadina que tuvo, allá en los 90, un final sangriento. Durante el proceso de documentación, sin embargo, los entrevistados empezarán a desaparecer. En este making of Jesús Cañadas cuenta el origen de Fundido a negro (NdNovela). *** Están aquí. Vienen a por ti. Y todo había sido por culpa del puto libro. Un true crime, ni más ni menos: dos niñatos pijos que un día de 2016 se…

    Leer más

  • Cuentos completos 4, de Philip K. Dick

    /
    marzo 25, 2025
    /

    De entrada habría que apuntar que este volumen 4 solo tiene 18 cuentos, mientras los otros tres tienen de media 25. Por tanto, los cuentos del volumen 4 son más largos, llegando a contarse aquí más de una posible novela corta, que supera las 50 páginas. “Autofab” es el primer relato y, como en otros escritos de Dick, se nos presenta aquí un mundo postapocalíptico, un mundo arrasado por cinco años de guerra nuclear. Los supervivientes recogen alimentos y bienes de primera necesidad que las fábricas ubicadas en el interior de la Tierra —de funcionamiento autónomo— dejan para ellos en…

    Leer más