Según su teoría, el poeta debía vivirlo todo, sufrirlo todo, y así lo hizo. Murió joven, pero su poesía consiguió influir a literatos, músicos y artistas posteriores. A continuación puedes leer 5 poemas de Rimbaud.
El corazón de Rimbaud
¡Mi triste corazón babea a popa,
mi corazón que colma el caporal
y me vierten en él chorros de sopa,
mi triste corazón babea a popa:
con las bromas sangrientas de la tropa
que brama un carcajeo general,
mi triste corazón babea a popa,
mi corazón que colma el caporal!
Itiofálicos y soldadinescos
sus chistes sangrientos lo han depravado;
y de noche componen unos frescos
itiofálicos y soldadinescos.
¡Oleajes abracadabrantescos
llevadme el corazón, que sea lavado!
Itiofálicos y soldadinescos
sus chistes sangrientos lo han depravado.
Cuando se agoten sus chimós gargálicos
¿cómo vivir, oh corazón robado?
llegarán con sus estribillos báquicos;
cuando se agoten sus chimós gargálicos
sentiré sobresaltos estomáquicos,
yo, el del corazón despedazado.
Cuando se agoten sus chimós gargálicos
¿cómo vivir, oh corazón robado?
El mal
Mientras que los gargajos rojos de la metralla
silban surcando el cielo azul, día tras día,
y que, escarlata o verdes, cerca del rey que ríe
se hunden batallones que el fuego incendia en masa;
mientras que una locura desenfrenada aplasta
y convierte en mantillo humeante a mil hombres;
¡pobres muertos! sumidos en estío, en la yerba,
en tu gozo, Natura, que santa los creaste,
existe un Dios que ríe en los adamascados
del altar, al incienso, a los cálices de oro,
que acunado en Hosannas dulcemente se duerme.
Pero se sobresalta, cuando madres uncidas
a la angustia y que lloran bajo sus cofias negras
le ofrecen un ochavo envuelto en su pañuelo.
Primera velada
Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana arrimaban,
pícaros, su fronda pícara.
Asentada en mi sillón,
desnuda, juntó las manos.
Y en el suelo, trepidaban,
de gusto, sus pies, tan parvos.
-Vi cómo, color de cera,
un rayo con luz de fronda
revolaba por su risa
y su pecho -en la flor, mosca,
-Besé sus finos tobillos.
Y estalló en risa, tan suave,
risa hermosa de cristal.
desgranada en claros trinos…
Bajo el camisón, sus pies
-¡Basta, basta!» -se escondieron.
-¡La risa, falso castigo
del primer atrevimiento!
Trémulos, pobres, sus ojos
mis labios besaron, suaves:
-Echó, cursi, su cabeza
hacia atrás: «Mejor, si cabe…!
Caballero, dos palabras…»»
-Se tragó lo que faltaba
con un beso que le hizo
reírse… ¡qué a gusto estaba!
-Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana asomaban,
pícaros, su fronda pícara.
Mi bohemia
Fantasía)
Me iba, con los puños en mis bolsillos rotos…
mi chaleco también se volvía ideal,
andando, al cielo raso, ¡Musa, te era tan fiel!
¡cuántos grandes amores, ay ay ay, me he soñado!
Mi único pantalón era un enorme siete.
––Pulgarcito que sueña, desgranaba a mi paso
rimas Y mi posada era la Osa Mayor.
––Mis estrellas temblaban con un dulce frufrú.
Y yo las escuchaba, al borde del camino
cuando caen las tardes de septiembre, sintiendo
el rocío en mi frente, como un vino de vida.
Y rimando, perdido, por las sombras fantásticas,
tensaba los cordones, como si fueran liras,
de mis zapatos rotos, junto a mi corazón.
Los cuervos
Señor, cuando los prados están fríos
y cuando en las aldeas abatidas
el ángelus lentísimo acallado,
sobre el campo desnudo de sus flores
haz que caigan del cielo, tan queridos,
los cuervos deliciosos.
¡Hueste extraña de gritos justicieros
el cierzo se ha metido en vuestros nidos!
A orilla de los ríos amarillos,
por la senda de los viejos calvarios,
y en el fondo del hoyo y de la fosa,
dispersaos, uníos.
A millares, por los campos de Francia,
donde duermen nuestros muertos de antaño,
dad vueltas y dad vueltas, en invierno,
para que el caminante, al ir, recuerde.
¡Sed pregoneros del deber, ¡Oh nuestros
negros pájaros fúnebres!
Santos del cielo, en la cima del roble,
mástil perdido en la noche encantada,
dejad la curruca de la primavera
para aquél que en el bosque encadena,
bajo la yerba que impide la huida,
la funesta derrota.
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Hélène Cixous, Premio Formentor de las Letras 2025
/marzo 31, 2025/Fotografía de portada: Francesca Montovani © Éditions Gallimard El jurado ha distinguido “la personalidad de su estilo y su intrépido sentido de la soberanía creativa, la amplitud de las disciplinas intelectuales” que ha abordado y “la composición de una obra literaria que ha expandido la más ilustre herencia de la cultura europea”, según indica el acta. Fundadora del Centre d’Études Féminines et d’Études de Genre, que ofreció el primer programa de doctorado en estudios femeninos de Europa, Cixous forma parte de la generación de intelectuales y escritores franceses que han renovado el pensamiento contemporáneo, con vínculos de amistad y complicidad…
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Doce libros de marzo
/marzo 31, 2025/Los libros del mes en Zenda A lo largo de los últimos 30 días, hemos recogido el diálogo entre libros de toda procedencia. Un mes más, en Zenda elegimos doce libros para resumir lo que ha pasado en las librerías a lo largo de las últimas semanas. ****** El turista sin equipaje, de Nicolás Melini Nada es lo que parece en El turista sin equipaje, novela de Nicolás Melini. En lo más alto de un pino muy alto, en un bosque de una pequeña isla atlántica, aparece colgado el cuerpo de un alemán. El comisario Nieves y un joven comisario, Sigui,…
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Cena con los suegros
/marzo 31, 2025/Cerré la puerta con vueltas, una, dos y tres, hasta el clec final. Me gusta cerrar con vueltas, ese clec me da confianza, como si fuera capaz de llenar mi ausencia y la de todos, porque no quedaba nadie. Nos hemos ido Fabia y yo… ¿Quién iba a cuidar de la casa, entonces? Bajamos por las escaleras, Fabia primero, aunque sin adelantarse. Si me hubiera parado en algún piso, seguro que ella también lo habría hecho, se habría dado la vuelta y me habría mirado ladeando la cabeza, como preguntándome qué observo. Fabia es muy preguntona. Viene hacia mí asomando…
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El pan y la palabra, de Sergio García Zamora
/marzo 31, 2025/*** Nada que declarar Soy pobre y emigrado. ¿Para qué darte más señales? Miro libros que no puedo comprar. Miro ropa que no puedo comprar. Miro muebles que jamás compraré. Alguna tarde de niebla voy con mi amor y entramos en la misma librería alucinada y hojeo ediciones preciosas y leo allí de pie y para ella los poemas terriblemente bellos de otro poeta pobre y emigrado. Alguna tarde invernal voy con mis hijas a la tienda de los maniquíes enfermos y me pruebo un abrigo estupendo que las hace sonreír y abrazarme. Alguna tarde sin trabajo y sin colegio…
¿De quién son las traducciones catastróficas?
¿De quién son las traducciones?
Estoy leyendo la vida de Fernand Legros. Hace mencion allí de un soneto de Arthur Rimbeau
Disculpen Uds la indiscreción se trata de El soneto del agujero en el culo. He leído a Rimbeau en francés jamás lo he visto
Obviente se trata de la filosofía del absurdo quiero creer.Puede alguien comentarme al respecto?
L’Idole
Sonnet du Trou du Cul
Obscur et froncé comme un oeillet violet
Il respire, humblement tapi parmi la mousse
Humide encor d’amour qui suit la fuite douce
Des Fesses blanches jusqu’au coeur de son ourlet.
Des filaments pareils à des larmes de lait
Ont pleuré, sous le vent cruel qui les repousse,
À travers de petits caillots de marne rousse
Pour s’aller perdre où la pente les appelait.
Mon Rêve s’aboucha souvent à sa ventouse ;
Mon âme, du coït matériel jalouse,
En fit son larmier fauve et son nid de sanglots.
C’est l’olive pâmée, et la flûte caline,
C’est le tube où descend la céleste praline :
Chanaan féminin dans les moiteurs enclos !
Arthur Rimbaud
Oscuro y fruncido como un clavel morado,
respira, abrigado entre el musgo humildemente,
húmedo aun del amor que fluye lentamente
por sus blancas nalgas hasta su borde orlado.
Filamentos parecidos a lágrimas de leche
lloraron, rechazados por la ventisca monstruosa,
cruzando pequeños coágulos de lodo rosa
hacia donde la vertiente los llama a perderse.
Mi Sueño se ha unido a menudo a su ventosa;
mi alma, del coito material anhelosa,
lo hizo su lagrimal y de sus llantos morada.
Es el olivo desmayado, y la flauta mimosa;
es el tubo en que descienden golosinas gloriosas:
¡Canaán femenina entre humedades aislada!
Poned el poema Democracia, acierta hasta hoy.
Un saludo