¿Quién yace en la tumba de un poeta? El poeta, desde luego, no, eso es bien sabido. El poeta está muerto, de lo contrario no tendría una tumba. Pero el que está muerto ya no es nadie, por lo tanto tampoco está en su tumba. Las tumbas son ambiguas. Conservan algo y, sin embargo, no conservan nada.
Bertolt Brecht
1898-1956
Berlín, principios de junio de 1990. Chausseestrasse, un pequeño cementerio alemán. Brecht no está aquí, sino en otra parte del muro del camposanto, junto a Fichte y Hegel y dos condesas holandesas de apellido Schimmelpenninck, que no llegaron a cumplir los treinta años. En la pared hay un mapa en el que puedo encontrar a los muertos famosos. Brecht ocupa con Helene Weigel la primera tumba, pintarrajeada con una estrella judía e insultos, los mismos de siempre. La eterna estrella, no me asusto, ya la había visto por la mañana en el periódico. Luego pregunté al vigilante por qué no se limpia, y dijo que porque el sábado iba a haber una manifestación junto a la tumba. También esa manifestación la veo después en la televisión, apenadas caras de artistas, nadie del gobierno. Las palabras y símbolos arañados en la piedra negra, un mensaje de la región del mal, anónimo, una señal de que la fuente del horror no se agota, ni aquí ni en ninguna parte. Y pocos pasos más allá, las sepulturas de Fichte y Hegel con sus señoras, quiet graves, unquiet thoughts [tumbas tranquilas, pensamientos intranquilos].
Sinopsis de Tumbas, de Cees Nooteboom
Cees Nooteboom, un viajero incansable, visita a sus «muertos amados» allá donde se encuentren para entablar diálogos con ellos, para verificar sus palabras, su inmortalidad. Peregrinó a la tumba de Neruda en Chile, a las de Vallejo y Cortázar en París, a la de Antonio Machado en Collioure, a la de Stevenson en Samoa y a la de Kawabata en Japón; a las de Keats y Shelley en Roma, en el «cementerio de los extranjeros», donde también reposan el hijo de Goethe y uno de los hijos de Wilhelm von Humboldt; a las de Thomas Mann, James Joyce y Elias Canetti en Zúrich; a las de Balzac, Proust y Nerval en el cementerio de Père Lachaise de París; a las de Brecht y Hegel, que están enterrados en un pequeño camposanto en Berlín.
Una obra extremadamente sugerente y reveladora de una de las más destacadas figuras de la literatura contemporánea.
—————————————
Autor: Cees Nooteboom. Título: Tumbas. Editorial: Siruela. Venta: Amazon, Fnac y Casa del libro
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: