Hemos cambiado a Valle-Inclán de restaurante. Esta vez, el homenaje lo hemos celebrado en La lechuga, en la calle del mismo nombre, cerca de la Plaza Mayor. Más castizo imposible. Nos juntamos, ante un magnífico cocido madrileño, P., Fernando Royuela, Regina García Beato, Yolanda Guerrero, Juma Torregrosa, Marina y Ernesto Pérez Zúñiga, padre de la idea, acompañado por Molly, la perrita más humana que conozco. A los cafés celebramos de nuevo a Valle (“El que más vale no vale tanto como vale Valle”), leyendo sus textos. Yo escribí una interpretación del poema “Rosa de Alejandría” a la manera del momento, es decir, con la huida de Puigdemont a Bruselas y otras zarandajas independentistas que el paso del tiempo ha dejado para los anales, el chiste ocasional y un agujero negro difícil de soldar.
Lunes, 13ROSA DE ALEJANDRÍA
Valle-Inclán en tiempos de independentismoDocto en los secretos de la abracadabra,
Artur Mas dispersó en el aire sus letras, y en mi mano,
al caer, formóse la palabra independiente,
cifra de tu enigma y luz de tu arcano.
¿Por qué ley se junta con Junqueras en nueva escritura
los signos dispersos? ¿Qué azar hizo ese juego?
¿Qué ciencia de magos alzó las figuras de los Jordis
leyendo los enigmas?: Puigdemont, su ego fue
Sierpe, Rosa, Fuego.
¡Sierpe! ¡Rosa! ¡Fuego! son la Catalonia lliure:
tal es su armonía, pero has huido a Europa,
tu esencia soberana de monstruo es alegoría
descúbrete Carles y tú, Jordi, y Oriol, del dinero
antianacoretas, sombras de Alejandría.
Si no fuisteis nunca Santos, sabed al menos ser poetas.
La poesía de Aute nos reúne en el Círculo de Bellas Artes para celebrar la edición de un libro en el que se recogen sus versos al completo, bajo el nombre que él mismo eligió de Toda la poesía. Lo ha publicado EspasaesPoesía y es una edición sencilla, de tapas blancas, con el dibujo del beso eterno a modo de firma que ha dibujado siempre el cantante en sus dedicatorias. Dos ediciones ha hecho la editora, Belén Bermejo, una de bolsillo y la otra más grande, de regalo, ambas con idéntico mimo, como si se tratara de una joya atesorada durante tantos años en su memoria poética.
A mí me cabe el honor de haber trabajado este libro junto a Aute, su mujer y sus hijos, que son todo un ejemplo de amor, y P.
El acto se ha contado en todos los medios por Carlos del Amor, Rosa Montero, Vicente Verdú, Joana Bonet, J.M. Plaza… porque esa tarde ardió la palabra y la música con la generosidad de Pastora Vega, Fernando Beltrán, Luis Antonio de Villena, Ana Belén, David San José, Cristina Narea y Luis Mendo, José Luis Gómez, Aitana Sánchez-Gijón, Xoel López y Miguel Poveda. Sábado, 18
En el Corral de Comedias de Alcalá de Henares se presentó Isbrück, obra con la que David Vicente ganó el Premio Barbastro de Novela Corta. Hubo representación teatral, canciones y palabras de elogio de Luisgé Martín para este escritor que con cada libro sube un peldaño más en el arte de la escritura. La Posada de Hojalata, el taller que dirige en la ciudad de Cervantes, es ya un referente de creación literaria.
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Marta Sanz ha cumplido 50 y ha invitado a más de 150 amigos a que la ayudamos a soplar las velas. Toda la intelectualidad madrileña se dio cita para celebrar con ella su medio siglo. Nadie lo diría.
Martes, 21José Luis Gómez, a través de El Teatro de La Abadía, ha introducido en la Real Academia unas lecturas dramatizadas. Hoy se trata de Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo, que interpreta Mario Gas y a quien, con gran solvencia actoral, le da la réplica José María Merino.
Miércoles, 22Fernando Beltrán y Pep Carrió me invitan a presentar con ellos un nuevo libro, que en realidad es una colaboración que ambos llevan haciendo desde hace 25 años. Arte fotográfico, arte poético, arte visual. Arte. Se titula Los días, y lo contaré en enero porque la cita es el 18 de diciembre en la librería Alberti.
Viernes, 24Cristina López Barrio, finalista del Planeta con Niebla en Tánger, reúne a sus amigos en El Viajero para celebrarlo como es debido, es decir, con un risotto, unos vinos y la complicidad de Manolo Yllera, su marido, que se ha trabajado bien este encuentro. Clara Obligado cuenta que se conocieron en su taller de escritura, y Cristina lo corrobora con unas sabrosas anécdotas y un mensaje, alto y claro, de amor incondicional a quien está a su lado desde siempre, “porque Manu llegó a mi vida y la cambió”. Eso es amor, quien lo probó, lo sabe.
Sábado, 25Vamos al Valle-Inclán. En la sala Francisco Nieva nos reunimos 170 personas para ver, muy cerca de los actores, la obra de Daniel Veronese, Espía a una mujer que se mata, un texto soberbio con el Tío Vania chejoviano de fondo, que, al cuarto de hora de haber comenzado la función, se te olvida de dónde procede, o si el espíritu de Las criadas de Jean Genet se asoma de vez en cuando. El texto de Veronese recorre sabiamente un espacio tan amplio como el que le brindan los grandes dramaturgos del siglo XX.
La pieza funciona como un reloj en tempo y gestualidad, y el núcleo de los siete actores se imbrica en el drama de manera que al espectador no le da tiempo más que a sufrir con ellos por lo que están pasando, por lo que, a partir de que tío Vania (Ginés García Millán) se despoja del dolor que tiene metido en el alma durante toda su vida, lo escupe y lo vomita y llora y se violenta contra Serebriakov (Pedro G. de las Heras), ante la estupefacción y el intento de mediación de la violencia del médico Astrov (Jorge Bosch), Teleguin (Malena Gutiérrez), Sonia (Marina Salas), María (Susi Sánchez) y Elena (Natalia Verbeke). Un intenso momento en el que todos los actores se entremezclan al ritmo dramático que venía imponiendo Ginés García Millán, que aquí se rompe y se desmadeja en un alarde actoral impresionante. Y es cuando los 170 cómplices lloramos con él, y también con Marina Salas, cuando ambos, sentados a la mesa y rotos de nuevo los sueños, deben volver a una inevitable y forzada normalidad.
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Día Internacional contra la violencia de género: “El miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo”. Eduardo Galeano.
Domingo, 26Nueva cita con amigos alrededor de una fabada que hago con paciencia y unos finísimos estigmas amarilloanaranjados de azafrán. Repetimos elenco de actores con P. y Marina, Yolanda Guerrero, Juma Torregrosa, Fernando Royuela, Regina García Beato y Ernesto Pérez Zúñiga, esta vez sin Molly, que se había dado un atracón la noche antes en La lechuga.
Jueves, 30Vamos con Yolanda Guerrero y Juma a presentar El huracán y la mariposa a Donosti. Hablamos y hablamos de esta magnífica obra con el público que llena la librería Zubieta y luego nos llevan a cenar. Los libros y las librerías son muy importantes, no tenemos dudas sobre esto, pero en San Sebastián hay que practicar otro deporte, que es el de recorrer el casco viejo, llueva o truene, y esos días estuvo tan pleno de tiempo norteño que hasta nevó. Fuimos a una sidrería con los anfitriones y al día siguiente, ya los cuatro solos, dimos buena cuenta de los pintxos más alucinantes en tres sitios emblemáticos: Atari, Ganbara y A fuego negro, porque nos faltó el cuarto que esos días estaba cerrado: La cuchara de San Telmo. El hotel On Shot Tabakalera House, en el edificio cultural Tabakalera, fue un acierto. Estaba en marcha un homenaje a Daniel Calparsoro, director de la peli El aviso, basada en la novela homónima de Paul Pen (en breve se publicará en Plaza & Janés), que el 2 de marzo se estrenará. ¡Qué bien!
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Empezará diciembre, el mes en el que todo acaba. El mes que viene buscaremos de nuevo la renovación de tantas cosas. Es como El corazón amarillo, de Pablo Neruda, que dejó inédito a su muerte. “¡De vez en cuando soy feliz!”, fue el primer verso del poema “Sin embargo me muevo». Tal vez no intuyera nada aún.
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