Fue una de las figuras más representativas de la poesía acmeísta de la Edad de Plata de la literatura rusa. A contiuación te ofrecemos 5 poemas de Anna Ajmátova.
Dedicatoria
Las montañas se doblan ante tamaña pena
Y el gigantesco río queda inerte.
Pero fuertes cerrojos tiene la condena,
Detrás de ellos sólo “mazmorras de la trena”
Y una melancolía que es la muerte.
Para quién sopla la brisa ligera,
Para quién es el deleite del ocaso –
Nosotras no sabemos, las mismas por doquiera,
Sólo oímos el odioso chirriar de llaves carceleras
Y del soldado el pesado paso.
Nos levantamos como para la misa de madrugada,
Caminábamos por la ciudad incierta,
Para encontrar una a la otra, muerta, inanimada,
Bajo el sol o la niebla del Neva más cerrada,
Mas la esperanza a lo lejos canta cierta…
La sentencia… y las lágrimas brotan de repente,
Ya de todo separada,
Como arrancan la vida al corazón, dolorosamente,
Como si hacia atrás la derribaran brutalmente,
Pero marcha… vacila… aislada…
¿Dónde están ahora aquellas compañeras del azar,
De mis años de infierno desnudo?
¿En la borrasca siberiana cuál es su soñar,
Qué imaginan en el círculo lunar?
A vosotras os envío mi adiós y mi saludo
Traducción de Jorge Bustamante García
El poeta
Piensas que esto trabajo, esta vida despreocupada
Escuchar a la música algo y decirlo tuyo como si nada.
Y el ajeno scherzo juguetón meterlo en versos mañosos
Jurar que el pobre corazón gime en campos luminosos.
Y escucharle al bosque alguna cosa y a los pinos taciturnos ver
Mientras la cortina brumosa de niebla se alza por doquier.
Tomo lejos o a mi vera, sin sentir culpa a mi turno
Un poco de la vida artera y el resto al silencio nocturno.
Traducción de Rafael Alberti
Estamos tan intoxicados uno del otro
Estamos tan intoxicados uno del otro
Que de improviso podríamos naufragar,
Este paraíso incomparable
Podría convertirse en terrible afección.
Todo se ha aproximado al crimen
Dios nos ha de perdonar
A pesar de la paciencia infinita
Los caminos prohibidos se han cruzado.
Llevamos el paraíso como una cadena bendita
Miramos en él, como en un aljibe insondable,
Más profundo que los libros admirables
Que surgen de pronto y lo contienen todo.
Traducción de Jorge Bustamante García
La musa
Cuando en la noche oscura espero su llegada,
Se me antoja que todo pende de un hilo.
¿Qué valen los honores, la libertad incluso,
cuando ella acude presta y toca el caramillo?
Mira, ¡ahí viene! Ella se echa a un lado el velo
Y se me queda mirando larga y fijamente. Yo digo:
“¿Has sido tú la que le dictó a Dante las páginas sobre el infierno?”
Y ella responde: “Yo soy aquella.”
Traducción de María Teresa León
Para muchos
Soy vuestra voz, calor de vuestro aliento,
El reflejo de todos vuestros rostros,
Es inútil el batir del ala inútil:
Estaré con vosotros hasta el mismo final.
Y por eso me amáis ávidamente,
Con todos mis pecados y flaquezas,
Y por eso me entregasteis sin mirar
Al mejor de todos vuestros hijos,
Y por eso no me preguntasteis
Por ese hijo ni una sola vez,
Y llenásteis con el humo de alabanzas
Mi casa ya vacía para siempre.
Y dicen que más estrechamente ya no es posible unirse
Y que más irreversiblemente ya no se puede amar…
Como la sombra quiere separarse del cuerpo,
Como la carne quiere separarse del alma,
Así deseo yo que me olvidéis vosotros.
Traducción de María Teresa León
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Doce libros de marzo
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Cena con los suegros
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El pan y la palabra, de Sergio García Zamora
/marzo 31, 2025/*** Nada que declarar Soy pobre y emigrado. ¿Para qué darte más señales? Miro libros que no puedo comprar. Miro ropa que no puedo comprar. Miro muebles que jamás compraré. Alguna tarde de niebla voy con mi amor y entramos en la misma librería alucinada y hojeo ediciones preciosas y leo allí de pie y para ella los poemas terriblemente bellos de otro poeta pobre y emigrado. Alguna tarde invernal voy con mis hijas a la tienda de los maniquíes enfermos y me pruebo un abrigo estupendo que las hace sonreír y abrazarme. Alguna tarde sin trabajo y sin colegio…
Espectacular
Es como leer reflexiones de la realidad de una vida y situación de marginación. Al leer a Anna Ajmotova en su poema -Dedicatoria- “Pero fuertes cerrojos tiene la condena, Detrás de ellos sólo “mazmorras de la trena” Recuerdo cuando los cerrojos de los consejos populares editoriales; cuando aún existía, prensa privada en Nicoyaland, las páginas de opinión editorial, los sociales, la cultura, los reportajes, todo tiene un carcelero abre y cierra cerrojos, no es que no hubiesen heraldos de la palabra escrita, si existían; pues los abre y cierra cerrojos, les admitían sus escritos a los autores abordo del tren de los escribas con identificación salvoconducto y estilo adscrito a comité consejo de cerrojos y condenas; muchos de ellos, hoy en día son reputados periodistas, intelectuales, autores y disque defensores de las libertades públicas. Muchos de ellos apuñalaron la libertad de expresión al medio de divulgación que tanto les público. Luego continuo leyendo a Anna, y me detengo en el escrito: “El poeta” que dice: “Mientras la cortina brumosa de niebla se alza por doquier. Tomo lejos o a mi vera, sin sentir culpa a mi turno” Recuerdo mis días mozos cuando enviaba por correo postal artículos, ensayos, poemas, y otros textos. Sin ser consciente de que la cortina brumosa de niebla alzada alrededor de los consejos editoriales, siempre estuvieron bajo control de los mismos demiurgos que defendían la libertad de prensa, expresión y la educación, las direcciones de cultura como aparato de dominación, se llamesen estos en mi país: directores de prensa, escritores, expertos de la educación. Así ocurre con la función pública, las oficinas de proveedores y contratación del estado, con las convocatorias dirigidas y de cupo reservado de las principales instituciones del estado.
No dejo de estimar y reconocer que puedo encontrarme intoxicado, por mi falta de oportunidad y cupo de abordaje en el tren de los escribas de los militantes, tanto así embriaga el esplendor de las academias y los parabienes del reconocimiento en el tren, dice la poeta Anna: “de tan intoxicados uno del otro, Estamos tan intoxicados uno del otro. Que de improviso podríamos naufragar,” Y hay que ver cómo han naufragado medios de prensa, asociaciones no gubernamentales, universidades fundaciones, centros culturales, talleres e iglesias. Así se convierte el paraíso en un terrible sitio de afecciones. Que si se cree en Dios, y por cristo, se puede perdonar, pero hay iglesias cristianas bajo presupuesto, que lo perdonan todo. Así es el reino del señor en el paraíso incomparable.
Anna Ajmatova da oportunidad de compartir y reavivar como en estos días hoy, se puede vivir en la marginación, el desempleo, la persecución fiscal, padecer el abrir y cerrar de cerrojos editores. Es una verdadera musa inspiradora “La musa” es la época que vivimos, que tiempo tan difícil, hostil y regulador de la palabra, la idea y el pensamiento. Su texto literal dice “Cuando en la noche oscura espero su llegada,
Se me antoja que todo pende de un hilo.
¿Qué valen los honores, la libertad incluso,” La noche oscura es una expresión recordada por muchos. Cuando la riada de recortes, despidos y purgas hace que “todo pende de un hilo.” Dónde el honor de la lealtad, fidelidad, la libertad “pende de un hilo”, sobre cabezas de condenados a la marginación, el ojo vigilante del hermano mayor, al que se refería Orwell. Que derecho puede esperar el derrotado, la condena del silencio, la marginación, la digitalización, la desnacionalizacion, la radicación, la ubicación en un tendido colectivo social de red social intra vigilante. La asistencia de agentes de control seguridad y vigilancia, que ahora se presentan como agentes sanitarios, encuestadores de instituciones estatales o privados, sistemas inteligentes de identificación de personas, bases de datos financieras, técnicos de suministros de servicios públicos, la energía eléctrica, el agua potable, internet, y otros servicios domiciliares. Más sus cuantiosos recursos y medios estatales con IA. Para muchos: ” con todos mis pecados y flaquezas” Así finalizó de leer, por primera vez, a la poeta Rusa Anna Ajmotova.