La visita del gran editor italiano Luigi Spagnol, vicepresidente de GEMS, uno de los grupos cabecera de Italia, que engloba entre otras editoriales a Duomo o Longanesi y es el segundo grupo editorial italiano, aportó a Forum Edita Barcelona, que ha celebrado en julio su tercera edición con un éxito rotundo, una visión diferente y muy honesta del mundo editorial, y un debate sobre los grandes retos, oportunidades y problemas del mundo del libro y la edición actual.
Luigi Spagnol me recuerda de alguna manera al Bill Gates de la edición. Serán cosas mías. Habla despacio un español impecable, viste con ropa ligera como si huyese de ataduras y convencionalismos y escucha como un alumno aplicado que confiesa, sin pudor, que pese a su gran experiencia en el mundo editorial, está aprendiendo de cada ponente. Este foro está organizado por el Gremio de Editores de Cataluña y la UPF Barcelona School of Management y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Barcelona y la colaboración de la Associació d’Editors en Llengua Catalana, CEDRO, el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Cultura y Deporte y la Federación de Gremios de Editores de España. El periodista y escritor Sergio Vila-Sanjuán, historiador de las sesiones aglutina a los periodistas más expertos y al mejor de los carteles. Durante tres días, lo más granado del mundo editorial ha pasado por él. Spagnol cuenta, entre otras muchas cosas, que Duomo Ediciones nació como su primera aventura fuera de Italia y que en España se encuentra como en su casa.
Entrevista a Luigi Spagnol
—Tiene mucho oficio, pero confiesa dejarse llevar por su intuición y su instinto a la hora de elegir qué va a publicar.
—¡Sí! ¡Totalmente! Mi única esperanza es que mi gusto coincida con el gusto del lector. No puedo no escuchar a mi instinto y a mi gusto, aunque está claro que este último cambia con los años, con las circunstancias, leyendo a diario los libros que han vendido, buscando las razones de por qué un libro se ha vendido mucho. Tengo que decirte que más de un 50% de los libros que se venden bien me gustan. Hay algunos que no comprendo para nada, están los que comprendo pero no me gustan, y hay muchísimos de los que llegan a ser un éxito que me gustan mucho. No hay que pensar demasiado. Mis peores errores han sido por pensar demasiado, y los éxitos por dejarme llevar por el entusiasmo.
—No niega, como otros editores, que hay también modas en el mundo editorial.
—No puedo engañarte: hay un porcentaje de los libros que publicamos que siguen la moda porque tenemos que vender. Si sigues la moda, hasta cierto punto es más fácil vender, pero buscamos calidad.
—Es muy honesto en todo lo que cuenta, porque otros editores no hacen tanta autocrítica. Pertenecer a un gran grupo pero a su vez ser una editorial más pequeña, ¿qué ventajas tiene?
—Las ventajas son más obvias que las desventajas, tal vez. La gran ventaja es la mayor libertad de criterio, pero volvemos a lo mismo: hay que vender. Muchas veces no publicamos libros que pensamos que son muy difíciles, no publicamos poesía, no publicamos ensayo… Eso limita también.
—Es verdad, no publican poesía ni ensayo. ¿Lo harán?
—No lo sé… No creo… Tal vez… Me encantaría publicar ensayos sobre música, que me encanta, pero no lo he hecho. Duomo está muy cerca de cada autor y eso es más fácil siendo pequeños, pero estar apoyados por un gran grupo editorial es una ventaja y una garantía en muchos otros momentos.
—¿Qué balance hace del mundo editorial?
—Me gustaría que se leyera más, pero tampoco quiero ser negativo. Creo que aunque me considero un editor que está a favor y promueve la libertad y la independencia, creo a su vez, de una manera firme, que hay libros que se deberían publicar con subvención. Por ejemplo, los libros sobre música clásica se deberían publicar con la editorial de un conservatorio que tuviera dinero público.
—Se nota escuchándole antes que valora enormemente el trabajo de los escritores.
—¡Mucho! Es un trabajo solitario y de un gran esfuerzo. Las grandes empresas editoriales que hay en Europa son europeas porque aquí creemos en el trabajo individual y solitario del escritor.
—¿Nota diferencias entre el lector italiano y el español en cuanto a gustos?
—Es difícil decirlo (reflexiona un buen rato). El lector de cada país es muy variado, y si por ejemplo comparamos la literatura con la televisión, con un buen partido de fútbol, una gran final, no tenemos nada que hacer. Más de la mitad de la población lo está viendo, como veinte millones de espectadores. Sin embargo, calcula que en Italia hay unos 25-30 millones de lectores, y cuando un libro vende 100.000 ejemplares está muy bien, y si vende un millón de ejemplares ya es un “Harry Potter”. Sería el 5% de los posibles lectores. No existen lectores italianos como categoría.
—Da la sensación de amar su oficio, pero parece desencantado con el índice de lectura.
—En Italia en los últimos años el número de lectores ha bajado, y desde mi punto de vista es una consecuencia muy directa de la economía del país.
—¿Podría decirme de qué libro que haya editado se siente más orgulloso?
—(sonríe, piensa, duda) ¡No lo puedo decir! ¡Son muchos!
—Yo estaba pensando en Open, de André Agassi, por ejemplo…
—Fue innovador. Agassi es un gran personaje que ha dejado escribir su historia por un gran escritor y fue un encuentro maravilloso y raro, y no se puede repetir. No son fórmulas.
—¿Y recuerda algún error en su carrera? ¿Algún libro que no publicó y luego fue un éxito?
—¡Muchos¡ ¡Muchísimos! Tuve la ocasión de publicar a Stephanie Mayer y lo dejé escapar.
—¿Qué le parece Forum Edita Barcelona?
—¡Me está gustando muchísimo! Un gran plantel de editores y charlas muy interesantes. Una gran idea. ¡Me aporta muchísimo! Aprendo de cada ponente. Hay ferias, pero no hay nada parecido a Forum Edita Barcelona. Un foro como este, con tanto editor de nivel, no hay. Normalmente suelen ser con autores en contacto con los periodistas, con lectores.
—¿Un libro que le haya gustado mucho últimamente?
—Un titulo que me toca particularmente es de una autora Noruega, que se llama Hanne Orstavik. El libro se titula Amor, y es una historia de amor entre una madre y un hijo. La publicamos este otoño, y es una maravilla.
Forum Edita se afianza como cita internacional de debate del sector editorial
Por tercer año consecutivo, prescriptores de la edición mundial se han reunido este verano en Barcelona para analizar las fortalezas, las dificultades y los desafíos con los que se enfrenta el mundo editorial, en permanente transformación.
Las jornadas han reunido a 28 ponentes y 300 inscritos, y en esta ocasión dedica su interés y debate a la innovación. Destaca —acaso por lo vistosa— la presencia de Ferran Adrià, cuya adaptación a los nuevos formatos con la creación de la Bullipèdia ha sido considerada por los organizadores como una experiencia de éxito que podría aportar algunas claves al sector del libro, que en este encuentro pasa revista y discute el papel de las nuevas tecnologías dentro del quehacer editorial, desde las adaptaciones de contenidos literarios a otros formatos como el cine o la TV, los audiolibros, las historias en WhatsApp o las multiplataformas dedicadas a la creación de contenidos literarios. Adrià ha creado un modelo de negocio adaptado a la nueva era tecnológica, gracias a la innovación, la creatividad y la eficacia. En su ponencia, ha destacado que uno de los problemas que sufrimos es que “aquí tenemos grandes ideas, pero no nos vendemos. Yo soy de Messi, pero Cristiano Ronaldo se vende mejor”. Adrià pone en relieve las limitaciones que todos nos autoimponemos: “La mayor carencia de las empresas es la falta de contenido. No saben qué comunicar. Adaptar un modelo de negocio que funciona no es innovar, la innovación tiene que abrir caminos. El Darth Vader de la innovación, el lado oscuro del que nadie quiere hablar, es la eficacia”.
Para su inauguración, el Foro Edita contó con la presencia de Markus Dohle, CEO de Penguin Random House, uno de los principales grupos editoriales en el mundo, que agrupa a 250 sellos y publica 15.000 títulos al año. Es decir, 41 libros por día, a razón de casi dos por hora. Con sede en Barcelona, Penguin Random House comparte el mayor peso del mercado editorial español junto con el Grupo Planeta. Un orador experimentado, dueño de una retórica efusiva, Markus Dohle destacó por su optimismo con respecto a la industria del libro.
«El mercado editorial vive su mejor momento en cincuenta años, y puede que en quinientos. Es estable y tiene un equilibrio saludable: 80% en formato físico, el papel, y 20% en electrónico. Soy agnóstico en el formato: queremos crecer en ambos», dijo el ejecutivo en una conversación con el periodista Sergio Vila-Sanjuán, quien intentó —no pocas veces— desviar a Dohle de su discurso corporativo. Uno de los temas que Vila-Sanjuán puso sobre la mesa fue la relación con actores como Amazon.
En este tercer Foro Edita Barcelona, los organizadores han destacado la consolidación de este encuentro en el que se discuten las cuestiones mas candentes del mundo del libro actual, y en el que este año han participado, entre otros, además de Luigi Spagnol y Markus Dohle, Vincent Monadé, presidente del CNE, Centre National du Livre. Monadé ha hecho una fuerte reivindicación del papel protector del estado sobre el ecosistema del libro. “Francia aprobó una ley especifica con el objetivo de impedir que los libros en Amazon fueran más baratos que en las librerías. Y se consiguió”. Prosigue que “Amazon es un destructor de valores”. En Francia, añade, existe un gran apoyo por parte de los principales grupos editoriales hacia las librerías: “Les prestan dinero para que las pongan en marcha. Una vez en funcionamiento, se recupera el dinero y se vuelve a invertir en otras librerías. CDL también ofrece ese apoyo”. En relación a las ventas del mercado digital, asegura que “no acabará con el libro físico. El mercado digital en Francia supone un 5% del total. Pero Amazon impone una necesidad al librero, y es estar a la altura de la persona que va a la librería. Así que si decide ir a la librería, la atención y el servicio deberán ser excelentes”.
El sector editorial es un sector en permanente cambio y debe adaptarse también, a través de nuevas fórmulas, al cambio tecnológico. Joaquín Álvarez de Toledo, director general de Editoriales Especializadas, del Grupo Planeta, y moderador de una mesa de expertos sobre las nuevas maneras de leer, ha declarado que “los que experimentan con otros formatos llevan años ayudándonos a los editores a estudiar nuevos mercados». Javier Celaya, director general de Storytel, haciendo referencia a la piratería ha dicho que “se soluciona con modelos de negocio, no solo con leyes”.
Seguramente, el gran titular informativo de los debates lo dio el director de Random House en México Ricardo Cayuela, en su intervención, cuando instó a la sociedad y los políticos catalanes a pensar seriamente si de verdad están dispuestos a mantener Barcelona como capital editorial del mundo en castellano. Cayuela tuvo muy claro que el Gremio de Editores tiene qué enfrentarse a la gran pregunta: “¿Barcelona quiere ser una ciudad cómoda, burguesa y un hermosísimo parque temático? ¿O quiere ser el corazón vivo y conflictivo de una lengua de más de 350 millones de usuarios? Esa es la cuestión que debe plantearse y la decisión que tome, sea la que sea, será respetable, pero es importante hacérsela”.
La clausura del Forum Edita, a cargo de Sergio Vila-Sanjuán, codirector del Foro junto a Patrici Tixis y Javier Aparicio, y de Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, ha coincidido en recalcar lo que ha destacado Vila-Sanjuán: “En esta tercera convocatoria, el foro llega a su consolidación. Nuestro objetivo radica en presentar conocimientos sobre las cuestiones más recientes y cruciales a la comunidad del libro y, especialmente, a los estudiantes, que representan el futuro.” El presidente del Gremi d’Editors de Catalunya, Patrici Tixis, que junto al crítico Javier Aparicio y el periodista Sergio Vila-Sanjuán, dirige el Forum Edita, enlaza esta opinión con las sinergias que la industria editorial en castellano establece con la edición en catalán. “Hay muy pocas lenguas que con un mercado de siete millones de personas se puedan permitir editar unos 8.000 títulos al año, y si esto es posible es gracias a la existencia de una industria editorial muy potente en español que «cede», por así decirlo, al catalán servicios y su capacidad para llegar al lector.”
De esta forma, este foro cada año crece y enriquece las perspectivas del sector, y de vez en cuando acaba con un tirón de orejas. Este año ha sido a los políticos.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: