Manuel Alcántara «no creía mucho» en los homenajes póstumos, según desvela su hija Lola, pero seguro que le habría encantado ver algunos de sus sonetos compuestos artesanalmente con los mismos tipos de plomo que alumbraron los versos de los poetas de la Generación del 27.
La hija del poeta fallecido el pasado 17 de abril ha asistido este jueves a la presentación de Sonetos: Manuel Alcántara, el primer libro publicado por las antiguas máquinas de la Imprenta Sur tras su puesta en marcha el pasado mayo después de cinco años de silencio para adaptarse a la legislación de prevención de riesgos laborales. «Mi padre siempre decía que Málaga, con él, nunca fue madrastra, porque ha tenido muchos reconocimientos en vida. No creía mucho en los homenajes póstumos, pero este le habría encantado, como todo lo que tenga que ver con las imprentas y con los libros, más que las fiestas», ha afirmado este jueves Lola Alcántara.
El director del Centro Cultural Generación del 27, José Antonio Mesa Toré, ha resaltado que, próximos a entrar ya en la tercera década del siglo XXI, supone «un orgullo» que «se siga imprimiendo poesía con las mismas máquinas con las que lo hicieron Emilio Prados y Manuel Altolaguirre«. Mesa Toré ha subrayado que la Generación del 27 «no sería lo que es sin la contribución de la ciudad de Málaga, de la revista Litoral con sus suplementos y de la Imprenta Sur».
El libro, con una tirada de 250 ejemplares, ha sido impreso sobre papel verjurado de 120 gramos tipo Torreón y de tamaño folio, con un tipo de letra 12 Ibarra, ha explicado a Efe José Andrade, cuarta generación de una saga de maestros tipógrafos que arrancó con su bisabuelo. Para la cubierta se ha optado por un doble folio con una camisa transparente a dos tintas, y los poemas del interior están en hojas sueltas para recordar el modo en que editaron en los años 50 del pasado siglo los poetas e impresores Rafael León y María Victoria Atencia, ha añadido Andrade.
Entre los ocho poemas que se han seleccionado para esta edición, cuyos derechos de publicación han sido cedidos por la Fundación Manuel Alcántara, figura el «Soneto para pedir por los amigos muertos». «Dan ganas de dejar todo por irse a buscarlos. Conozco ya el camino: se va por el atajo de morirse», concluyó aquel poema Manuel Alcántara.
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