Félix Moyano es un poeta nacido en Córdoba en 1993, graduado en Filología Hispánica por la Universidad de Córdoba (2015), con una estancia en 2014 en la UNAM (Ciudad de México), y Máster en Literatura Española e Hispanoamericana, Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, por la Universidad de Salamanca (2016). En la actualidad realiza un Doctorado de Investigación en Literatura Española en la Universidad de Salamanca. Ha publicado Insostenible (II Premio Valparaíso de Poesía, Valparaíso Ediciones, 2017) y Los amores autómatas (XXXIV Premio Villa de Peligros, Diputación de Granada, 2019). Aparece en antologías como Algo se ha movido: 25 jóvenes poetas andaluces (Esdrújula Ediciones, 2018) y Piel Fina: Poesía joven española (Ediciones Maremágnum, 2019).
SHABAT
Entre nuestros dos cuerpos,
¡qué inolvidable abismo!
EMILIO PRADOS
Al dormirnos la siesta, las esferas mantienen
su cadencia infinita,
pero el tiempo no pasa
como pasa ahí afuera. Nuestros cuerpos se juntan
en un gesto, desarrolla el sudor
su propia metafísica.
BODEGÓN SIN PERSIANA
no me apetece nada cansancio bricks de zumo
vacíos como yo cojines en el suelo
mis ganas de decirte una toalla sucia
mandarinas podridas paredes desconchadas
los vasos medio rotos te voy a echar de menos.
UT POESIS PICTURA NON ERIT
Pues tan solo una droga
con su cárcel
del olvido me salva de la otra.
JUANA CASTRO
Te juro que lo intento, hacer poemas
de otras cosas, hablar de lo que ocurre
ahí fuera, lejos, lejos de mi estómago,
pero no lo consigo. Mira, pongo la tele,
salgo a la calle a veces, pero nada.
Y mira que lo intento, te lo juro.
Tengo las venas y el tabique hinchados
del amor.
REVERSIBLE
He pensado en nosotros, no te asustes:
el prado verde y fresco convive con el pasto
y origina un contraste
que no es fértil, ni yermo.
Yo lo he visto
a través del cristal, como siempre;
viendo avanzar las extensiones a mi paso,
y vuelve la pregunta sin respuesta:
¿por qué no nos hicimos todo el daño de golpe?
RADIAL
Mi propio corazón una ciudad con un terrorista
atrincherado en el despacho del alcalde.
STEPHEN DUNN
Lo has comprobado. Sabes que ahora es cierto.
He intentado escapar de los pronombres.
Crear un artefacto menos subjetivista,
pero yo no he podido.
Y digo yo [quizás el término más neutro
y más ambiguo al mismo tiempo]. Digo
el yo, repito el yo, me balanceo.
El péndulo golpea mi columna (el cabecero
nunca agrietó las paredes por ti).
Y digo yo, lo digo ahora, sabes
que nunca me gustó
estar en este lado del tablero.
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