Los editores reclaman ayudas urgentes para el sector del libro

Así lo han solicitado en una carta los editores europeos, según ha informado la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), enviada por su presidente, Rudy Vanschoonbeek, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; a la Comisaria de Cultura, Mariya Gabriel; al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y a la presidenta de la Comisión de Cultura, Sabina Verheyen.

«Las medidas llevadas a cabo con el fin de limitar la propagación de la epidemia consisten esencialmente en reducir las relaciones sociales en las que se basa el mundo de la cultura», indica la carta, que asegura que la industria editorial necesitará medidas de apoyo para sostenerse. Los editores europeos recuerdan que, a pesar de las graves dificultades financieras y logísticas, están apoyando a la sociedad “con muchas iniciativas durante la crisis, como por ejemplo las editoriales comerciales que promueven campañas de lectura en casa y numerosas editoriales educativas que apoyan a los colegios con sus contenidos digitales y plataformas didácticas”, entre otras.

En la carta, los editores consideran esencial actuar con rapidez con medidas como la renovación del actual instrumento de garantías financieras destinado a los sectores creativos para cubrir las necesidades de liquidez de las empresas de la cadena del libro durante este periodo de crisis. Por eso, piden al Banco Central Europeo que dé instrucciones a los bancos para que empiecen a conceder préstamos a las editoriales y otros interesados del sector con carácter prioritario”. Asimismo, han solicitado que se duplique el presupuesto dedicado a ‘Europa Creativa’ y el dedicado a la innovación como es ‘Horizon Europa’.

Además, los editores europeos piden una serie de medidas a medio y largo plazo como la puesta en marcha de un programa específicamente dedicado al sector del libro con fondos y alcance similar a los del programa MEDIA para la industria audiovisual. “Tradicionalmente nuestro sector nunca ha sido subvencionado, y pretendemos volver a esta situación lo antes posible. Sin embargo, hoy en día necesitamos ayuda para poder sobrevivir y reiniciar las actividades”.

Otra de las medidas solicitadas es la aplicación «plena y justa» de la Directiva sobre los Derechos de Autor. «Es más importante que nunca que no se vean en peligro o comprometidos los objetivos clave de la Directiva por transposiciones no coordinadas que puedan limitar la responsabilidad de las plataformas, impedir el desarrollo de un mercado único digital de licencias en diferentes contextos, ampliar las excepciones más allá de los límites equilibrados establecidos por la Directiva y/o reducir los casos en que se remunera a los titulares de los derechos».

La Federación de Editores de España ha recordado que la pasada semana calcularon que la paralización de la actividad podría suponer la reducción en un tercio de la facturación del sector del libro en España, en torno a mil millones de euros, 800 provenientes del mercado interior y 200 del mercado exterior del libro. No obstante, advierten de que la prolongación del impacto y la lentitud de la recuperación empiezan a dibujar un escenario todavía más alarmante, de pérdida de un 50%.