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Abstenerse cobardes

Abstenerse cobardes

Lo decía el Partido que inventó George Orwell en 1984: “La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza”. Repitan: “La ignorancia es la fuerza”. (La fuerza de los otros, claro). Reconozcamos, además, que la ignorancia es comodísima. Por eso, si son ustedes comodones (y/o cobardes) no lean este libro porque la realidad da mucho miedo y no espera en ese futuro distópico que tanto nos gusta consumir en Netflix (Black Mirror) y HBO (Years&Years), sino que está aquí: en nuestros ordenadores, nuestros móviles, nuestras casas.

"En las 300 páginas de El enemigo conoce el sistema Marta Peirano ofrece algo peligrosísimo: información. Tanta, tan precisa, tan dura que cuesta digerirla"

En las 300 páginas de El enemigo conoce el sistema Marta Peirano ofrece algo peligrosísimo: información. Tanta, tan precisa, tan dura que cuesta digerirla. Por ejemplo, la vigencia, ya, ahora, del sistema de crédito social chino. Sí: el estado vigila a todos y da puntos a los ciudadanos según sus propios criterios. El mal ciudadano no podrá acceder al sistema de transporte, por no hablar ya de conseguir un trabajo digno. ¿No podrá? Perdón, en presente: no puede. No va a poder nunca.

Reconozco que cuando terminé ese capítulo aparté el libro y estuve un día sin tocarlo, sin mirarlo. Si la ignorancia es la fuerza, quizá el conocimiento es el miedo. Y el miedo es de los valientes. Así que seguí leyendo.

Cita Peirano a Henry David Thoreau: “El precio de cualquier cosa es la cantidad de vida que ofreces a cambio”. Y nosotros, prácticamente todos, hemos ido cediendo datos, atención y hasta criterio a cambio de estar incluidos en esa telaraña de mensajes, tuits, likes y, sí, también visualizaciones de perfil en linkedin.

¿Cuánta vida hemos dado a cambio? No lo sabemos. Porque la realidad es que google es comodísimo pero lo almacena todo: lo que hemos buscado, escrito, pinchado, adjuntado, borrado, guardado, reenviado… Todo. Para siempre.

Google es un infierno particular, en el sentido más privado del término: el que contiene nuestros propios datos, nuestros propios fantasmas, nuestras propias pesadillas. Dont do evil, reza su lema. Definamos entonces qué es evil, qué es el mal. El mal, señores, es la comodidad de la ignorancia, el que nos dejemos, gustosamente, saquear el alma a cambio de… ¿A cambio de qué era?

Marta Peirano compara lo que han logrado estos tecnólogos con nuestra atención con la ciencia de la comida basura: añaden sal y azúcar en los alimentos hasta encontrar el bliss point o cumbre de la felicidad.

"Google es un infierno particular, en el sentido más privado del término"

“Es el círculo vicioso (…): no podemos dejar de comerla porque está diseñada para que nos pase exactamente eso. Pero pensamos que es una debilidad moral nuestra, una vergonzosa y humillante falta de voluntad”.

¿Es nuestra falta de voluntad o son las artes oscuras? “… los mejores cerebros de nuestra generación están buscando maneras de que hagas más likes. Y no es verdad que estemos libres de culpa. Todo empezó por querer salvar el mundo sin movernos del sofá”.

Mientras, la autora nos recuerda también una terrible frase de Aristóteles: “somos lo que hacemos una y otra vez”. Y lo que hacemos es activar y refrescar una pantalla.

Cuenta Peirano, informando:

“Tenemos la capacidad de adicción de un pez de colores. Mejor dicho, la teníamos, pero ya no. La capacidad del pez es de nueve segundos, mientras que en este preciso momento la del humano medio es de ocho”.

La cosa está en atacar la ignorancia: si sabemos, si aceptamos la responsabilidad y el valor de saber, podemos actuar. Así que, por favor, los valientes lean. Lean este libro de Marta Peirano, sobrevivan a la sobredosis de información y recuperen su atención.

————————————

Autora: Marta Peirano. Título: El enemigo conoce el sistema. Editorial: Debate. Venta: Amazon, Fnac y Casa del libro

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