El 23 de noviembre de 2021 se celebrará el VIII centenario del nacimiento del rey Alfonso X. Coincidiendo con este aniversario, Adolfo de Mingo Lorente (Madrid, 1979) publica el ensayo biográfico titulado Alfonso X el Sabio. Una vez más, un personaje histórico singular procede de un linaje excepcional. Su padre fue Fernando III el Santo, rey que logró unificar bajo una misma corona los reinos de Castilla y León: su madre fue Beatriz de Suabia, nieta del emperador germánico Federico Barbarroja y sobrina del emperador bizantino Alejo IV.
La formación que recibió el príncipe Alfonso en su infancia y juventud va a ser determinante para despertar su afición por la vida política y su interés por la cultura. Sus preceptores le impartieron una educación, en donde predominarán los contenidos laicos, que le marcará a lo largo de su vida y que hará que en su corte sean bienvenidos hombres cultos, no importando de dónde procedan, o cuál sea su raza ni religión, motivos que con los años le pasarán factura. El jurista Jacobo de Giunta despierta en el príncipe el amor por las leyes y el derecho; el francés Ponce de Provenza le enseñará retórica y las corrientes intelectuales que se están desarrollando en Francia; don García Fernández de Villamayor será su instructor militar. Alfonso es un joven versado en el “Setenario”, compendio multidisciplinar formado por las materias clásicas del Trivium (gramática, dialéctica y retórica) y del Quadrivium (aritmética, música, geometría y astronomía). Durante la década de los 50 del siglo XIII, siendo ya rey, decide impulsar la creación de once cátedras en la recién fundada universidad de Salamanca.
Su primer contacto con la guerra fue dentro de una de las campañas organizadas por su padre durante la Reconquista. Con solo diez años acompaña al ejército en la toma del reino de Murcia, acción que le impresionó y marcó al joven. A Murcia siguieron las conquistas, en tiempos del reinado de su padre, de Jaén (1246) y Sevilla (1248).
En mayo de 1252 muere en Sevilla su padre. Alfonso hereda el reino cristiano de mayor extensión de los últimos quinientos años. A esos territorios, el rey Alfonso añade las conquistas de la taifa de Niebla, Barbate, Jerez y el valle de Guadalete, Moguer y Gibraleón.
A la muerte de Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, se postula como su sucesor por ser descendiente directo, por línea materna. Este hecho es conocido como el “Fecho Imperio”. Lo que empezó como una legítima aspiración se terminó convirtiendo en la principal pretensión política de su reinado, suponiendo un conjunto de complejas relaciones y circunstancias que obligaron al rey Alfonso a despilfarrar una gran cantidad de dinero en una aspiración que quedó en eso, ya el Papa no quería que ocupase el trono del Sacro Imperio.
Los últimos años del reinado fueron tiempos convulsos. Los nobles y pares del reino se sublevaron por el descontento existente por las cantidades despilfarradas en el fracasado “Fecho Imperio” que obligaron al rey Alfonso a tomar tres medidas impopulares. La primera fue, al deteriorarse la economía, establecer impuestos no incluidos en los fueros; la segunda medida fue alterar el valor de la moneda, hecho que hace que las mercancías se encarezcan; y la tercera medida es restringir los privilegios de los nobles para reforzar el poder real. Estas acciones se vuelven en su contra, viéndose obligado, para conseguir aplacar a los sublevados, a crear el Honrado Concejo de la Mesta, al objeto de proteger los intereses de los grandes propietarios ganaderos. El final de su reinado estuvo marcado por el enfrentamiento con su hijo Sancho y la pérdida generalizada de población provocada por las epidemias, más la emigración que se produce a los territorios conquistados en Al-Ándalus. El 4 de abril de 1284 muere el rey Alfonso X y le sucede su hijo Sancho IV, conocido por “el Bravo”.
Con la muerte de Alfonso X el Sabio, según González Jiménez, «desaparecía la generación que había protagonizado el momento más brillante de la Reconquista y que, al mismo tiempo, había hecho posible el mayor esfuerzo de síntesis e integración cultural hasta entonces conocido en Europa. Con su muerte desaparecía el más sabio y el más universal de nuestros reyes medievales; también el menos comprendido de su tiempo y el más desgraciado».
Posiblemente esa corte multicultural, racial, religiosa e intelectual pudiera haber sido el motivo principal que distrajo al rey de sus funciones de gobierno y generó el descontento final de su reinado. El reino de Castilla y León, y sus grandes señores, no estaban preparados para tener a un “sabio” como rey. Su obra intelectual, inigualable, habla de la gran inteligencia y de la sensibilidad cultural que Alfonso fue capaz de impulsar y llevar adelante. Bajo su reinado el estilo gótico llega a su mayor desarrollo: sirva de ejemplo la construcción de la catedral de León. El conocimiento medieval no sería el mismo sin las obras que se pueden agrupar bajo el nombre de Scriptorium alfonsí. En él se reunieron multitud de obras que permitieron su conservación. Igual importancia intelectual tiene la denominada Escuela de Traductores de Toledo. Una decisión de calado, y a veces discutida, fue renunciar al latín como lengua de transmisión del conocimiento. En el Scriptorium se puede encontrar, entre otros: Cantigas profanas y Cantigas de Santa María, Libro de Cruces, Grande e General Estoria, Libro del saber de Astrología, Libro de los Cánones, Libro del ajedrez, dados y tablas…
La formación jurídica recibida en su juventud despierta su interés por legislar, impulsándole a ser el legislador más importante del Reino de Castilla. Sus tres principales obras son: El Espéculo, el Fuero Real y las Partidas. En paralelo desarrolla un proyecto histórico. El Monarca, según González Jiménez, “creía en el valor y en la utilidad de la historia como instrumento y justificación de su propia política”, siendo sus obras más destacadas la Estoria de España y la Grande e general Estoria.
Es el primer soberano preocupado por que sus textos sean fruto de los nuevos métodos basados en la reflexión científica y en la construcción intelectual crítica, con independencia de la materia que tratasen. En el terreno de la ciencia, muestra especial interés por los temas astronómicos y su influencia en las personas. Tres libros relacionados con el tema son: Libro conplido en los iudizios de las estrellas, el libro de magia talismánica del matemático Ibn Ahmad al Mayriti titulado Picatrix, y el libro sobre las propiedades de los minerales y su relación con la astrología titulado Lapidario.
El libro de Mingo Lorente termina haciendo un recorrido por la representación del Rey Sabio en las artes plásticas y en la novela histórica, destacando en este último apartado que el editor Martínez Roca créase el premio de novela histórica Alfonso X el Sabio. En el último capítulo hace especial mención a las novelas biográficas y/o de acontecimientos históricos con relación al Rey Sabio, de entre las que destaco los siguientes títulos:
–Peón de Rey, de Pedro Jesús Fernández, 1998, Punto de Lectura.
–El militar y el jurista, de Alonso Santa María.
–El enviado del rey, de Obdulio López, 2009.
-Laín, el Bastardo, de Francisco Narla, 2018. Edhasa.
-La maldición del Rey Sabio, de José Guadalajara, 2009.
-Nazarí, de Mario Villén Lucena, 2020. Edhasa
-La traductora de Toledo, de Pilar Cabrera Laguna. Almuzara
-La flor del norte, de Espido Freire. 2011. Booket.
-La cúpula del mundo, de Jesús Maeso de la Torre, 2010. Grijalbo.
-María de Molina, de Almudena de Arteaga, 2015. Martínez Roca.
Alfonso X es un rey que merece ser reconocido por la inmensa labor cultural, docente y científica, que desarrolló e impulsó en unos tiempos en los que todos los medios se dedicaban a la guerra y a la supervivencia. La publicación del libro de Adolfo de Mingo Lorente Alfonso X el Sabio ayuda a que, ochocientos años después de su nacimiento, su figura sea homenajeada y conocido su enorme legado.
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Autor: Adolfo de Mingo Lorente. Título: Alfonso X el Sabio. Editorial: La Esfera de los Libros. Venta: Todostuslibros y Amazon.
Un libro, a mí entender, muy interesante no solamente porque trate de historia, mi tema favorito, o que se trate de un ensayo (el mejor género para aprender), si no porque creo que Alfonso X es un personaje bastante desconocido. Recuerdo que en mis años de estudiante pasábamos muy por encima de su figura. Seguramente podamos aprender mucho con este libro. Muchas gracias Ramón por mostrarlo.
Gracias
¡Maravilloso artículo! Una vez más, Ramón Villa nos invita a conocer y abordar una lectura muy recomendable, ésta para conocer la biografía del “más sabio y el más universal de nuestros reyes medievales”, como dice Ramón, el rey Alfonso X El Sabio. Para tomar nota de este atractivo ensayo de Alfonso de Mingo… Muchas gracias!
Gracias, Juan.
Qué interesante la vida de Alfonso X un adelantado para su tiempo. Admirable su pasión por el conocimiento y la ciencia. Dejó un gran legado.
Gracias.
Uno de los grandes reyes de nuestra historia. ¡Magnífica crónica!
Gracias
Acertada reseña de un libro sobre un personaje histórico muy interesante sin duda alguna,Su huella intelectual persiste, aún se interpreta y se seguirá interpretando en conciertos y festivales veraniegos de música antigua, Las «Cantigas es algo precioso .en un tiempo en que la música de aquellos tiempos tiene muchos aficionados