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Alma Mahler, un carácter apasionado, de Cate Haste

Alma Mahler, un carácter apasionado, de Cate Haste

Alma Mahler, mujer de carácter, apasionada, curiosa y extrovertida no se dejó someter por los condicionamientos de su época y de su clase. Caprichosa, vehemente y decidida, los hombres que la acompañaron fueron personajes de la talla de Gustav Mahler, Walter Gropius o Franz Werfel, pero Alma no se dejó ensombrecer por ninguno de ellos, y tampoco se dejó doblegar por la maternidad.

El libro de Cate Haste, Alma Mahler, «Un carácter apasionado» (Turner Noema), recorre los acontecimientos que desgarraron Europa, como la Primera Guerra Mundial, el fin del Imperio austrohúngaro, el antisemitismo, la anexión alemana de Austria, su país natal, los horrores de la II GM, pero también los grandes hitos artísticos y culturales de su época, como la pintura modernista de Gustav Klimt, el desarrollo del psicoanálisis o la Bauhaus, la escuela de arquitectura y diseño que revolucionó el mundo del arte. Y, muy de primera mano, la historia de la música y los cambios que en ella se suceden.

Zenda publica el prólogo a esta magnífica biografía.

Alma Mahler fue una mujer de una complejidad insólita. Fue objeto de veneración y a la vez de desprecio debido a su carácter desafiante, difícil, carismático, generoso, apasionado y egoísta, y también fue decana de la sociedad elitista de Viena durante varias décadas. Inspiró numerosas obras de teatro, películas y baladas, particularmente al escritor satírico Tom Lehrer, quien la dio a conocer a una nueva generación gracias a su clásico de 1964 titulado “Alma”. Sin embargo, nadie ha logrado nunca captar por completo a esta mujer tan sumamente excepcional.

En Alma Mahler. Un carácter apasionado abordo su duradera (y controvertida) leyenda y me pregunto por qué incluso hoy en día, más de medio siglo después su muerte, sigue causando fascinación tanto entre los académicos como entre los lectores. Alma fue una mujer formidable, una femme fatale que logró definir su vida a través del amor. Muchos hombres cayeron rendidos a sus pies; despertaba adoración allá donde iba y los artistas más prominentes la consideraron su musa debido a su noble espíritu capaz de comprender instintivamente las fuentes creativas que inspiraban sus obras. Sin embargo, con esta encantadora imagen convive también la leyenda de la seductora que se servía del amor para controlar a los hombres, la ménade amenazante y devoradora, fría y calculadora, que primero los seducía y luego los rechazaba sin compasión. En esta versión, Alma se convierte en una egoísta interesada que inventó su propia leyenda como musa de todos esos genios, exagerando enormemente la importancia que ella misma tuvo en sus vidas creativas. Además, se le resta importancia a su talento, ampliamente reconocido por la música y la composición, y todas sus mejores obras se atribuyen a la influencia (si no a la pluma) de su profesor, Alexander von Zemlinsky, o de su marido, Gustav Mahler.

Se la acusa sistemática y fulminantemente de ser antisemita a pesar de que tuvo dos maridos judíos y de que se exilió permanentemente con uno de ellos para escapar de los nazis, y a pesar de que tuvo varios amantes semitas y de que su círculo social estaba compuesto mayormentepor judíos.

Es evidente que ambas perspectivas contienen elementos verídicos. Sin embargo, mi objetivo es sopesar esas afirmaciones y contrastarlas con las pruebas disponibles para lograr retratar a la mujer que he descubierto al leer sus palabras y escuchar su voz. Y, al hacerlo, mi pretensión es reexaminar su leyenda y su legado, llegar a verla sin el muro de escepticismo y el tono injustamente crítico que se ha utilizado en otras ocasiones para explicar su vida.

Me gusta Alma Mahler. Sobre todo, me gusta la joven moderna que emerge de las páginas de sus primeros diarios, escritos entre los dieciocho y los veintidós años, cuando no estaba restringida por las convenciones y estaba empecinada en realizarse personal y artísticamente a pesar de que por ser mujer no tenía la suerte de su lado. También me parece compleja e interesante la mujer madura rodeada por la élite cultural de Viena en su legendario salón que, a pesar de estar atormentada por la nostalgia y afligida por una terrible tragedia, seguía traspasando los límites del decoro en busca de una vida apasionada exprimida al máximo.

 

Las pruebas en el caso de Alma son controvertidas. Se la suele acusar de alterar los hechos para beneficiar su propio legado. Por ejemplo, se dice que censuró o editó las cartas publicadas de su marido Gustav Mahler para sacar todas las referencias críticas dirigidas a su persona. Estos actos son considerados como un intento de manipulación de los archivos, sobre todo por parte de los académicos de Mahler, quienes durante un tiempo consideraron a Alma su principal fuente para estudiar al compositor. Además, Alma quemó todas las cartas que había escrito a Mahler, un hecho que despertó sospechas sobre sus intenciones y que fue muy frustrante para los académicos. Esas acusaciones han crecido desmesuradamente hasta el punto en que hoy en día se considera que cualquier documento escrito por Alma es forzosamente inexacto e interesado, lo que en mi opinión infravalora considerablemente el testimonio sobre su propia vida y sobre el periodo histórico en que vivió.

Teniendo en cuenta estas premisas, he basado mis investigacionesen fuentes primarias siempre que me ha sido posible. He extraído más detalles que ningún investigador anterior de los diarios privados que Alma escribió a finales de su adolescencia, entre 1898 y 1902 (publicados en 1998).1 He sido la primera en citar ampliamente el manuscrito mecanografiado pero inédito de sus diarios posteriores, que datan de julio de 1902 a 1905, de 1911, y de 1913 a 1944, y que se conservan en la Mahler-Werfel Collection en el Kislak Center for Special Collections,
Rare Books and Manuscripts (‘Centro Kislak para coleccionesespeciales, libros extraños, y manuscritos’) de la Universidad de Pensilvania. Se cree que son una copia precisa de sus diarios originales, ycontienen claras alteraciones de su propio puño y letra que reconozco en este libro. Estas fuentes inestimables son el pilar principal que sostiene mi relato sobre la vida de Alma, cuya voz he escuchado atentamente para lograr comprender su caleidoscópica personalidad.

Estos diarios son un registro escrito sobre sus sentimientos más íntimos, sus ambiciones, su flagrante baja autoestima y sus francos comentarios sobre las personas y los eventos. Dado que principalmente he utilizado las entradas escritas el mismo día o poco después de que ocurrieran los hechos, presentan una inmediatez que transmite honestidad en vez de limitarse a estructurar los recuerdos. Y dado que un diario privado proporciona un espacio para dar rienda suelta a los sentimientos y trabajar las emociones, son textos crudos que a veces sorprenden por su franqueza.

Su autobiografía inédita de 614 páginas mecanografiadas titulada Der schimmernde Weg [El camino brillante], también conservada en la Mahler-Werfel Collection, es una recopilación de sus recuerdos basada principalmente en sus diarios. Abarca el periodo entre 1902 y 1944, y a pesar de no haber sido escrita con tanta inmediatez (empezó a escribirla en 1944 y la abandonó en 1947), sigue siendo un registro escrito de gran importancia. Para mí, su autobiografía And the Bridge is Love (Y el puente es amor) escrita en realidad por otra persona cuando ella tenía setenta y nueve años y publicada en 1959, es una fuente mucho menos fiable. Este libro revela un carácter mucho más duro y cínico, cosa que aporta credibilidad a su leyenda hostil, y fue utilizado como fuente principal por lo menos por dos biógrafos anteriores de Alma. Siendo consciente de sus imprecisiones, solo lo he citado cuando no disponía de ninguna otra fuente.

El libro escrito por Alma titulado Recuerdos de Gustav Mahler publicado originalmente en 1940 y Gustav Mahler: Letters to his Wife [Gustav Mahler: cartas a su esposa], editado por Henry-Louise de La Grange, el respetado biógrafo de Mahler, publicado en inglés en 1995, sí que son fuentes de información valiosas. Además, varias colecciones de archivo, particularmente la de la Mahler-Werfel Collection de la Universidad de Pensilvania, albergan la correspondencia que Alma mantuvo con las numerosas celebridades presentes en su vida.

Además, aún quedan algunos testigos directos, y estoy inmensamente agradecida a Marina Mahler, la nieta de Alma, por todas las largas y placenteras entrevistas que me ha concedido, por compartir conmigo su conocimiento, por su hospitalidad y por la inestimable ayuda que me ha prestado durante todo el proceso.

También he utilizado como testigo la voz de Anna Mahler, la hija de Alma, que quedó grabada en las entrevistas que concedió a Peter Stephan Jungk, el biógrafo de Franz Werfel. Anna se refirió a Alma con el apodo de “mamá tigre”. “Era un gran animal. A veces era magnífica, pero a veces era abominable”, rememoró Anna, resumiendo así
muy acertadamente la complejidad de esta notable y controvertida mujer.

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Autor: Cate Haste. Título: Alma Mahler. Un carácter apasionado. Traducción: Marta Bru de Sala. Editorial: Turner. Venta: Todostuslibros y Amazon

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