El día 23 de septiembre de 1991 Armenia declaró su independencia después de la victoria de esta opción política en el referéndum nacional que habían celebrado a raíz de las protestas de agosto. Los habitantes de esta república tuvieron que esperar al final de la URSS, que se produjo a finales de ese mismo año, para lograr el reconocimiento internacional de su nuevo estatus.
¿Cómo fue la independencia de Armenia?
El territorio de Armenia ha sufrido grandes desastres naturales —aquí se han sufrido importantes terremotos, al estar en una gran falla geológica entre las placas de Asia y África— y también numerosas guerras. Por esta nación pasaron asirios, romanos, bizantinos, partos y árabes. Fue en el siglo XIX cuando los rusos se anexionaron la parte oriental mientras los otomanos dominaban el resto de la región. A principios del siglo XX, cuando el imperio turco culminaba su declive, tuvo lugar el genocidio armenio, durante el cual murieron más de 200.000 habitantes del país. Durante el periodo transcurrido entre las dos guerras mundiales, Armenia se convirtió en una de las repúblicas que conformaron la Unión Soviética. Desde la caída del Muro de Berlín, comenzaron las protestas para conseguir una autonomía propia y romper los lazos con Moscú. Pero la independencia no solucionó los problemas económicos, que se vieron agravados cuando comenzaron los enfrentamientos con sus vecinos de Azerbaiyán. Este conflicto, lejos de terminar, ha continuado con virulencia en diferentes etapas hasta la actualidad.
¿Qué ocurre en Nagorno-Karabaj?
Desde la independencia de Azerbaiyán y Armenia del Imperio Ruso, en 1918, la zona del Alto Karabaj, de una gran diversidad étnica, se convirtió en un motivo de disputas entre ambos países. A finales de los años 80, con el final de la URSS, la tensión se recrudeció, y entre 1991 y 1994 se libró la primera guerra del Alto Karabaj, de la cual surgió la República de Artsaj —el nombre armenio para Nagorno Karabaj—. Esta nación tuvo escasos reconocimientos nacionales, y años más tarde, en 2020, se vivió una segunda guerra del Alto Karabaj. Después de dos meses de enfrentamientos bélicos, armenios y azeríes firmaron un nuevo tratado de paz —que otorgó a Azerbaiyán territorios que había perdido en 1994— en el cual intervino Rusia como mediador. Pero en septiembre de 2022 volvieron las hostilidades a esta región del Cáucaso sur. A las pocas horas de los bombardeos del ejército azerbaiyano, los armenios de Artsaj anunciaron su capitulación ante la falta de apoyos internacionales y el enfriamiento de las relaciones con Rusia, su socio estratégico. Convencidos de su superioridad militar, respaldados por Turquía y reforzados por los acuerdos con la Unión Europea para la exportación de gas, los políticos de Bakú, liderados por su presidente Ilham Aliyev, han emprendido un plan para recuperar los territorios perdidos en las últimas décadas.
Otras efemérides históricas del 23 de septiembre
El 23 de septiembre de 1519 Hernán Cortés entró victorioso en Tlaxcala.
El 23 de septiembre de 1762 comenzó la Batalla de Manila, que enfrentó a los ejércitos de Gran Bretaña y España.
El 23 de septiembre de 1922 se firmó el Plan Hughes-Peynado, que acaba con la ocupación norteamericana en República Dominicana.
El 23 de septiembre de 1905 Noruega se independizó de Suecia.
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