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Aún quedaba una historia por contar

Aún quedaba una historia por contar

Marta Martín Girón ha cosechado no pocos éxitos con su serie del inspector Yago Reyes. Ahora regresa a las librerías con una nueva entrega en la que el agente judicial deberá investigar los crímenes cometidos por un asesino tan meticuloso como cruel.

En este making of Marta Martín Girón desvela la génesis de Luna roja (Duomo).

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Sin Dama blanca, hoy no habría un making of de Luna roja que contar. Todo comenzó cuando el inspector Yago Reyes llegó a la comisaría de Alzira, tras solicitar un traslado desde Madrid. En su primer día, el comisario Luca de Tena le asigna como compañera a la inspectora Aines Collado, una profesional excelente con la que, no obstante, tendrá que limar asperezas si quieren resolver su primer caso juntos: el asesinato de una chica de quince años cuyo cuerpo aparece sin vida entre los arrozales de la localidad valenciana de Cullera.

En enero de 2020 autopubliqué Dama blanca, y la acogida por parte de los lectores fue instantánea. Sin embargo, Dama blanca no la escribí con intención de hacer una segunda novela, ni una tercera. Fue gracias a los lectores y a sus peticiones que me planteé escribir un nuevo caso con los mismos inspectores. Pronto me di cuenta de que Yago y Aines aún tenían mucho que contar.

"Las señales estaban ahí; no podía ignorarlas. Entre otras cosas, porque era un tema sobre el que quería escribir y ya lo había pospuesto demasiado tiempo"

Pero ¿qué escribiría? De entre todas las ideas que se me habían pasado por la mente había una que me llamaba la atención de forma especial. Pero era un esbozo pensado para una novela independiente, es decir, con un principio y un final, sin posibilidad de continuaciones ni de spin-off, y no tenía nada que ver con una novela policiaca, sino con un thriller donde se vería el despertar y la evolución de un asesino en serie.

Me parecía una idea profunda y con posibilidades. Sin embargo, tal y como la tenía planteada no encajaba como un nuevo caso para los inspectores Reyes y Collado. Así que, mientras los lectores seguían animándome a escribir una segunda parte, yo seguía pensando en ella y, al mismo tiempo, le iba taladrando la cabeza a mi marido con cada nueva idea que se me ocurría: qué tal esta, qué tal la otra, esta me gusta, esto no hay por dónde cogerlo… Después de barajar unas cuantas opciones, mi marido me dijo: «No entiendo por qué no quieres escribir aquella que me contaste hace tiempo, la del tío ese de los animales». Arrrrggg… Sí. Confieso que me parecía casi imposible adaptarla; había que cambiar tantísimas cosas…

"Después de terminar de escribirla y de autopublicarla en enero de 2021, mi mente siguió trabajando en ella, planteando alternativas: ¿y si hubiera hecho esto? ¿Y si hubiera añadido lo otro? ¿Y si...?"

Pero las señales estaban ahí; no podía ignorarlas. Entre otras cosas, porque era un tema sobre el que quería escribir y ya lo había pospuesto demasiado tiempo. Quienes me conocen o han leído mis anteriores libros saben que me gusta incluir en mis novelas temas que me preocupan. En El secreto de Stewart Match traté el suicidio entre adolescentes, en Alma púrpura la violencia vicaria, en Cada niña que murió la pederastia… En Luna roja me lancé a escribir sobre un tema novedoso dentro del thriller o la novela negra: el maltrato animal, esa forma de hacer nuestra la vida de seres indefensos y que no nos pertenecen, de utilizarlos para llevar a cabo investigaciones de cualquier tipo, para convertirlos en comida, para arrancarles la piel, para torturarlos… sin importarnos sus condiciones, su sufrimiento, o aceptando la práctica como algo normal y sin hacernos preguntas.

A lo largo del proceso de escritura hubo momentos duros, sobre todo al escribir algunas escenas o al volver a ver algunos documentales o releer informes científicos que ya había investigado hacía años. Pero era necesario para que la novela fuera realista, un reflejo de la actualidad, con sus claros y sus oscuros.

Algunas novelas siguen vivas incluso después de haberlas terminado. Eso fue lo que experimenté con Luna roja. Después de terminar de escribirla y de autopublicarla en enero de 2021, mi mente siguió trabajando en ella, planteando alternativas: ¿y si hubiera hecho esto? ¿Y si hubiera añadido lo otro? ¿Y si…? De modo que cuando Duomo me pidió el manuscrito porque empezaba el proceso de edición, le dije a mi editora: «Necesito hacerle unos cambios». Cambios que dieron pie a nuevos capítulos, nuevos personajes, nuevas subtramas… y también a borrar unas cuantas palabras. Luna roja estaba a punto de llegar a las librerías y quería que fuera la mejor versión posible.

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Autora: Marta Martín Girón. Título: Luna roja. Editorial: Duomo. Venta: Todos tus libros.

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