Ángel Carlos Pérez Aguayo
Publicaciones del autor
Auschwitz: un viaje literario
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El traqueteo del vagón enerva más que acuna a los apretujados en él. Otra parada. La somnolienta multitud que aguarda a subir es imposible...
Restitutio Hadriani?
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«En la mucha sabiduría hay mucha frustración, quien añade conocimiento añade dolor» Eclesiastés, I, 18· Igual que los paquetes de tabaco, ciertos libros es...
Menos Cristiano Ronaldo y más Jacinto Antón
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A él le ponen los húsares, las momias, todo tipo de bichos y un exótico larguísimo etcétera; a mí, más sencillamente, me gusta él:...
Con la mente en la caverna de Tito Bustillo
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Llegué tarde al libro, como a casi todo lo bueno de esta vida, pero me consuela saber que empecé la Ilíada —nunca se termina...
Mary Beard revienta el aforo
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A las cuatro de la tarde —dos horas y media antes del inicio— ya había cola en la puerta. Treinta minutos después, tras el conteo, no quedaba un sitio libre para el auditorio, ni en la otra sala que, ante el llenazo, se...
Jacques Tardi regresa a las trincheras
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Últimamente Sara Salander me sorprende. Este verano, recibí la foto de la tumba de uno de mis héroes, el capitán John «el Tuerto» Pendlebury, tomada por la susodicha en el cementerio militar que la Commonwealth tiene en la bahía cretense de Suda. No sólo me quedé anonado con el hecho de que acatara mi...
Playas donde no me bañé
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La primera no tenía mar -¿cómo iba, tratándose de Emerita Augusta?-, pero sí arena, repleta de cadáveres envueltos en sudarios de plástico rodeando una gigantesca T vencida hacia un lado, T de Ilión. Aquella vieja historia siempre de moda —por éso los llaman clásicos— y nadie como Eurípides, “el más trágico de los...
En un lugar de Tesalia, de cuyo nombre no quiero acordarme…
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Hace algunos días hacía calor, muchísimo. En Grecia, siendo verano, es lo que hay, pero he de reconocer que es de cafres salir a...
El hombre del corazón de hierro: media historia a través del cine
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Me temía lo peor y así ocurrió. El tráiler dejaba poco espacio a la duda, aunque, mientras bajaba la calle Princesa camino del Renoir...