A Blanca Lacasa le chifla la ensaladilla rusa, pero detesta el huevo duro. Con esto estaría todo dicho. O casi. Como periodista, ha colaborado en numerosos medios escritos que sería aburrido e innecesario enumerar. También ha hecho radio ('La flaneadora' en la desaparecida M21). En su faceta de escritora, tiene editados un buen puñado de libros para niños ('Ni guau ni miau', 'El secreto de Abelardo', '¡Ey! Esta es mi casa', '¡Ey! Este es mi colega', entre otros). En algún momento, cantó en un grupo (Plastic d’amour). Si hay algo de lo que no se cansa es de caminar —actividad que desgraciadamente para ella no está profesionalizada—, de ver películas, de hacer listas y de curiosear.