Eduardo Martínez Rico
Nació en Madrid en 1976. Se licenció en Filología Hispánica en 1999 por la Universidad Complutense de Madrid, y se doctoró en Filología, por la misma Universidad, en 2002. Es autor de 17 libros publicados, de novela, biografía y ensayo. Entre sus obras se pueden citar las novelas históricas Cid Campeador y Fernando el Católico. El destino del rey, su ensayo La guerra de las galaxias. El mito renovado y su biografía Pedro J. Tinta en las venas. Ha sido profesor del Instituto de Empresa y de la Universidad de Mayores del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras de Madrid (Literatura Española).
Publicaciones del autor
Visiones de la fotografía
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Yo estaba escribiendo un libro, con el único deseo de poder terminarlo, entregarlo y cumplir con mis editores. Para descansar del trabajo literario hacía...
Un relato de pandemia
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Un coche de la policía pasó raudamente, con sus luces muy azules y sus atronadoras sirenas. Poco después, muy poco, pasó una ambulancia, de...
Leer, vivir la aventura
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Pienso en otros autores y novelas que también me fascinan. Dumas, Stevenson, Rafael Sabatini, Las cuatro plumas, de A. E. W. Mason, Las minas...
A quien se atreva a leerme
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A QUIEN SE ATREVA A ESCRIBIRME La presente historia comienza en una librería de viejo, de una ciudad cualquiera en un país cualquiera. O...
Callao – Plaza de España
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…porque queremos el pan nuestro de cada día, flor de aliso y perenne ternura desgranada, porque queremos que se cumpla la voluntad de la...
La historia de los libros
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Para mí un libro siempre es un tesoro y es difícil que no encuentre en él algo bueno, cuando lo hojeo, cuando lo leo,...
Leyendo «Esta España nuestra» de Inocencio F. Arias
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Pero voy a optar por dar cuenta al lector del ejercicio de la lectura de su libro, de mi ejercicio personal que se hace...
La difunta
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El ataúd estaba rodeado de flores. Blancas, rojas, rosas, en ramos y en coronas. Inundaban el pequeño espacio en el que estaba la caja....
El cadete
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Había perdido a su padre y a su madre, uno detrás de otro, por la misma e incurable enfermedad, cuando tenía diez y doce...