Aventura total, las historias de Ulises y Lía

«Lo que hemos hecho es recoger el testigo del género de las aventuras en el que hay un grupo de amigos que se ayuda para solucionar un conflicto», explica Julve a Efe acerca del germen de esta serie de libros juveniles publicada por Beascoa que ya va por dos entregas, y la tercera «dentro de poco».

En concreto, Aventura total cuenta cómo en la escuela de Ulises y Lía los alumnos pueden escoger entre las siguientes asignaturas extraescolares: Robótica Aplicada, Ciencia Práctica y Aventura Total. Pero en contra de su voluntad, Ulises y Lía acaban en la clase de Aventura Total del profesor Hache. Aunque durante años nadie ha elegido esa asignatura porque el profesor Hache tiene fama de ser un viejo extraño y huraño, Ulises y Lía descubrirán de repente que el profesor Hache oculta una nave espacial, la Serendip.

Autores de otras series de literatura infantil, como Agus y los monstruos o Yo, Elvis Riboldi, con las que han vendido más de 200.000 ejemplares, en Aventura total han «variado», ya que ambos se cuestionaron acerca de qué pasa con la presencia femenina en este género. «Siempre hemos tenido héroes, pero esta vez metimos a Lía, que es una niña pero que, contrariamente a lo que sucede a menudo, que son un apócopes del protagonista, aquí tiene un papel preponderante, porque por su actitud se sitúa en primera línea, y lo intentamos hacer sin caer en estereotipos, porque cuando se habla de una chica que tiene iniciativa y valiente le suelen poner el traje de hombre», destaca Copons. Y como no querían que Lía se comportara como un «niño burro», pues han construido un personaje suspicaz, divertido e inteligente que tiene en Ulises su mejor compañía.

Aunque Aventura total va dirigida al público infantil, ambos autores reconocen que ellos se lo pasan «muy bien» creándola, y por eso piensan que por qué no puede ser una serie también consumida por los mayores. Por eso, mientras que ellos se sigan «divirtiendo» esta serie será «ad aeternum». «Cuando creamos un universo así, donde te lo pasas bien antes de empezar a escribir, el límite es tu aburrimiento o el del lector, así que mientras que sea divertido habrá Aventura total para tiempo», concluye Copons.