El mismo reconocía que no había por donde cogerlo, que era un cangrejo cocido. Jorge Freire lo incluye en su listado de “extrañados”, escritores que no encontraron nunca su sitio, siempre a disgusto, incómodos. Creador del bello término de “la España peregrina”, funesto, como buen español, y, también como buen español, antiespañol, parece que solo estuvo a gusto en la España más cruel y violenta. Él dijo que solo fue feliz hasta la guerra.
“Qué largo, qué delgado, qué estirado se está poniendo Bergamín”, dijo de él Juan Ramón Jiménez cuando era casi un adolescente bajo su protectorado. Amigo de Valle, de Alfonso Reyes, de los Machado, de Ramón Gómez de la Serna, aparece al lado de este último en el famoso cuadro de Solana que refleja la fundación de la tertulia del café Pombo.
Estudió Derecho y escribió en la revista Índice de Juan Ramón. Amigo íntimo de Unamuno, se le incluye en la generación del 27, pero él prefería llamarla “Generación de la República”. El cohete y la estrella (1923), una colección de aforismos, fue su primer libro. Casado con una hija de Carlos Arniches, la II República lo hará en 1931 director general de Seguros a las órdenes de Largo Caballero, ministro de Trabajo.
En 1933 funda Cruz y Raya, “revista del más y del menos” o “de la afirmación y la negación”, financiada por los jesuitas, en la que colaboran los mejores poetas del 27 y muchos de los escritores de Falange. También en 1933 publica Mangas y capirotes, en el que interpreta el teatro barroco del siglo XVII.
Dice Trapiello que fue, junto con Machado y Alberti, el poeta más importante del bando republicano durante la guerra, cuando presidió la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Logra entonces la sede para España del II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura (1937) e interviene en el encargo del Guernica a Picasso con motivo de la Exposición Internacional de París de ese mismo año.
Escribe durante la guerra en las revistas militantes El Mono Azul, Hora de España y Cuadernos de Madrid. Se pasea con mono y pistola al cinto, mientras en la primera de las revistas mencionadas se publicaba una sección anónima titulada “A paseo”, que muchos le atribuían, y él nunca lo negará, donde se denunciaba a escritores de derechas escondidos en Madrid como Sánchez Mazas o Giménez Caballero.
Al exilio se lleva un ejemplar de Poeta en Nueva York que le había regalado Federico poco antes de ser asesinado. Pasará por México, donde funda la revista España Peregrina y la Editorial Séneca, en la que publicará obras de Lorca, Machado, Alberti o Cernuda, y estrena varias obras teatrales propias. Luego llegaría Venezuela, Uruguay y Francia, un peregrinar infinito, un infierno, como él lo califica en una entrevista.
Volvió a España en 1958, con el aval de Pemán, al que tanto había atacado en su momento. En 1963 firma un manifiesto contra la represión a los mineros asturianos, lo que, unido a una polémica en prensa con Juan Ignacio Luca de Tena, llevará a Manuel Fraga a promover su expulsión del país. Volverá, definitivamente, en 1970.
Obsesionado por la tauromaquia, pasión que plasmó en La música callada del toreo (1989), sigue a Rafael de Paula, “el torero gitano”, por las plazas de España: “Sólo creo en un milagro. Se llama Rafael de Paula”.
Vivía en un ático sin ascensor cercano al palacio de Oriente, al que subía recitando sonetos que debían concluir justo en el momento en el que giraba la llave que le daba entrada a casa. Rehuyó de los honores de la nueva democracia, con los que sentía que pretendían domesticarlo. Inadaptado, anhelando una izquierda rupturista con el nuevo régimen, acabó simpatizando con Herri Batasuna y, con una empanada mental colosal, se fue a vivir al País Vasco. Allí falleció, pobre y solitario, creyendo ver la autenticidad del pueblo en las herriko tabernas. Su féretro lo cubrió una ikurriña y sonó el “Eusko gudariak” como banda sonora postrera. “Desengáñate; lo que este país necesita es otra guerra civil, pero que esta vez ganen los buenos”, le dijo a Savater poco antes.
Dice Umbral que sus versos lo acercan más a Unamuno que al 27, que aparte de un marginado político, como terminó sus días, más que un exiliado de la guerra, de la Iglesia y del propio exilio, es un exiliado del 27. “El drama callado de su vida”.
VÍDEO: ENRIQUE MORENTE CANTA VERSOS DE BERGAMÍN
-
El coronel ya no tendrá que esperar más
/marzo 17, 2025/El titular de El País de la página 9 del pasado 7 de marzo (por supuesto soy de los que leen los periódicos en papel) lo deja bien claro: “El servicio postal público de Dinamarca dejará de entregar cartas en 2026”. Me dije al instante: “Cuando las barbas del vecino…”. No quise saber más por el enfado y el miedo. Lo mismo ocurre con esas tormentas de verano; nos dicen que va a tronar, que caerá un buen chaparrón, pero como somos más listos que nadie, miramos al cielo y lo vemos tranquilo, en plena siesta, salimos la calle a…
-
Fiódor M. Dostoievski, el escritor esciente
/marzo 17, 2025/La biografía del autor ruso está bien reflejada en los intensos vaivenes vitales y emocionales que sacuden a sus personajes. Cursa estudios sin vocación en la Escuela Militar de Ingenieros de San Petersburgo para encontrar una profesión que le permita vivir con cierta comodidad, y cuando la encuentra la abandona por la literatura; adquiere cierta notoriedad como escritor con su primera tentativa literaria, Pobre gente —la primera novela del realismo social ruso, según el gran crítico Belinski—, pero pronto cae en el olvido, y no solo por la tibia acogida de sus ulteriores novelas —El doble, El señor Prokarchin, La Patrona—,…
-
El gran danés, de Corina Bistritsky
/marzo 17, 2025/*** El único que está conmigo en la plaza es un perro muy grande, está acostado debajo de un árbol. Desde que llegué me mira desde lejos, pero no se acerca. Yo no podía dormir y salí a caminar. Empezó a llover un poco antes de que amaneciera. Escuché el inicio de la tormenta desde la cama, las primeras gotas sonaron gordas, gruesas. Me levanté, salí de mi casa y di vueltas a la manzana hasta que vine acá y me senté en un banco. El cielo está oscuro y el viento hace que las copas de los árboles se…
-
Mi vida en los objetos
/marzo 17, 2025/A lo largo de sus páginas, Martínez nos recuerda algo que con frecuencia olvidamos: los objetos que llenan nuestras vidas no son solo materia inerte. Tienen vida, no porque respiran, sino porque cargan con las emociones, los recuerdos y los momentos de quienes los poseen. Y es justo ahí, en esa fusión entre lo material y lo emocional, donde Martínez encuentra la clave de su relación. Cada objeto nos habla no de su valor intrínseco, sino de lo que significa para quien lo ha tocado, usado, amado o perdido. Dámaso, el protagonista de esta historia, nos guía por un viaje…
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: