Las otras vidas de Leandro Pérez
Adicto al ajedrez
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Blitz y bala, bala o blitz, y nada más. Horas y horas vertiginosas, brutales. Mato y muero, gano y pierdo, con decenas de movimientos...
No me abrazarás nunca
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No criaré a tu hijo. Me cruje el corazón. Ya no. No criaré. No veré nacer. Estoy sola.
Un peón en pelotas
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El estadio ruge, las cámaras me apuntan, hay fotógrafos detrás de mí, detrás de mi culo, hay toda una grada con banderas y bengalas...
Una historia de pasión y muerte
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Amigo escritor, amiga escritora: no desfallezcas, resiste. Igual has escrito, o puedes escribir, una obra maestra. Aunque nadie dé un duro por ti.
Demasiados libros
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Cada vez que entro en una librería salgo deprimida y enojada conmigo misma. ¡No encuentro mis libros!
Convencer es estéril (para hombres)
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Te puedes reír de su penoso o maravilloso sentido del humor, de su escasa o portentosa fuerza, de su escasa o portentosa inteligencia, pero...
Las cenizas de la noche
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Mi padre no jugaba al ajedrez. A mí me entrenaba, me enseñaba, me jodía bien jodido machacándome los sesos, pero él no jugaba, no,...
Jaque al peón
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¿A qué cojones quiere que juegue un tipo como yo con una niña? ¿Con muñecas? ¿Con videojuegos? La vecina está zumbada.
El club de la nada
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Salgo a la calle. Dos abuelos matan el tiempo mirando a tres currantes metidos en una zanja. ¿Y si les toco los huevos para...
Tangana (Historia abreviada de un amor portátil)
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«¡Hiciste muy bien al dejarle! Puto machista, cómo se atreve a hablar así del deseo femenino», me wasapeó otro amigo, para rematarlo, o para...
Un camión de esperanza
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"... fue una putada enorme que miles de compañeros se pasaran las Navidades fuera de casa, congelados y sin ayuda de nadie, días y...
La mascarilla
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Cuando salgo de donde los chinos veo una mascarilla en el suelo. Es una azul de esas. Sucia. Junto a una farola. No será...
Una mujer desesperada
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Es una buena persona, un poco pedante, con ego para dar y repartir, el ego es el mejor aliado y el peor enemigo de...
El lado oscuro de la Moncloa
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«Hay otras vidas, pero están en ti», dicen que dijo el poeta Paul Éluard. En mí están al menos cuatro vidas más. Las de...