Gonzalo Gustioz está encarcelado por el engaño de su cuñado, Ruy Velázquez, quien después de acabar con el padre se venga de los hijos de este, los infantes de Lara —a los que acusa de un agravio a su esposa Doña Lambra—, a quienes tiende una emboscada durante un combate. Los infantes son decapitados y sus cabezas enviadas a Córdoba, donde Almanzor se las muestra a Gustioz. A continuación reproduzco un fragmento de El Cantar de los infantes de Lara.
El Cantar de los infantes de Lara
5
Muerte de los infantes
Matáronles los cavallos quando los vieron sin armas,
los ovieron apeados, e todos descabeçaban
a ojo de Ruy Velásquez, así como él les mandava.
Pero Gonçalo González aún por descabeçar estava…
dexóse ir a aquel moro que los descabeçava
e diole en la garganta una tan grant puñada
que dio con él muerto en tierra, e tomó luego su espada,
con ella mató veinte moros que arrededor dél estavan.
Mas los moros non cataron por las feridas que les dava,
se ayuntaron e le tomaron; la cabeça le quitaban.
[…]
Ya son muertos los infantes ¿Dios les haya las almas!
Alicante a Ruy Velázquez en el ombro le besaba.
Ruy Velázquez a Alicante de coraçón le abraçava:
«D’ aquí adelant nuestra facienda avémosla librada,
non ha de que nos temer en Castiella nin en Lara.»
«Don Rodrigo, esta batalla cuesta a nos muy cara»…
«Digades a Almançor que me envíe sus parias.»
«Enviad vós por ellas con mensajeros e cartas.»
[…]
6
Las cabezas llegan a Córdoba
e por todos los otros de allén mar e de aquén mar…
[…]
Alicante pasó el puerto, començó de más andar,
por sus jornadas contadas a Córdova fue a llegar.
Viernes era ese día, víspera de sant Çebrián…
[…]
«Ganamos ocho cabeças de omnes de alta sangre,
mas tales ganancias caras nos cuestan asaz;
tres reis e quinze mill de otros perdiémoslos allá,
si me yo allá más llegara, otro troxera el mensaje.»
E dixo’l: «Gonçalo Gustios, bien te quiero preguntar:
lidiaron los míos poderes en el canpo, de Almenar,
ganaron ocho cabeças, todas son de gran linaje;
e dizen mios adalides que de Lara son naturales,
si Dios te salve, que me digas la verdat.»
Respondió Gonçalo Gustios: «Presto os la entiendo declarar:
si ellas son de Castiella conocer he de qué logar,
otrosí si de alfoz de Lara, ca serán de mi linaje…»
Violas Gonçalo Gustios bueltas en polvo e en sangre;
con la manta en que estaban començólas de alinpiar,
tan bien las afemenció, conosciólas por su mal.
7
Lamento fúnebre de don Gonzalo
Llorando de los sus ojos dixo entonces a Almançor:
«Bien conosco estas cabeças por mis pecados, señor,
conosco las siete, ca de los míos fijos son,
la otra es de Muño Salido, su amo que los crió.
¡Non las quiso muy grant bien quien aquí las ayuntó!:
captivo desconortado para siempre so»…
Colgada çerca de sí estar una espada vio,
e tomóla en la mano e al corral salió,
con tres moros que eran guardas del rey así topó,
e cuidaron que fuía; las cabeças les cortó.
Con su espada en la mano en la rúa desí saltó,
a todos los matava quantos ý falló,
así omnes como mugeres, que a ninguno non fazía amor.
E ovo d’ él muy grant duelo Almançor quando esto vio,
e dixo a Alicante que mandase dar pregón…
E pues Gonçalo Gustios a las cabeças se tornó,
e muy bien del polvo e de la sangre las alinpió
e púsolas en az, como cada una nasció,
estavan lo oteando Alicante e Almançor.
8
Lamento por Muño Salido
Tomó primero en sus braços la cabeça de Muño Salido
e razonóse con ella como si fuese bivo:
«Sálvevos Dios, Muño Salido, mi conpadre e mi amigo,
dadme cuenta de los míos fijos que en vuestras manos ove metido,
por do en Castiella e en León erades vós muy temido
e de mejores que vos érades servido.
¡De Dios seades perdonado, conpadre e amigo,
si fuestes vós en consejo con su tío don Rodrigo,
lo que vos non faríades por lo que en vós no avía visto!
Cataríades los agüeros como amo e padrino,
non vos querría creer Gonçalo Gonçález mi fijo,
ca se doldría de mí que yazía en cativo.
E perdonatme, conpadre e mi buen amigo,
que mucha falsedat sobre vós he dicho.»
9
Lamento por Diego
La cabeça de Muño Salido tornóla en su lugar
e la de Diego Gonçález su fijo el mayor fue a tomar,
mesando sus cabellos e las barbas de su faz,
¡Viejo so mesquino para estas bodas bofordare!
Fijo Diego Gonçález, a vos quería yo mase
fazialo con derecho ca vos naçiérades ante.
Grant bien vos quería el conde ca érades su mayor alcaide
tan bien tovistes la su seña en el vado de Cascajare,
a guisa de mucho ardido, muy onrada la sacastes.
Fezistes, fijo, en ese día un esfuerzo muy grande:
alçaste la seña, metístesla en la mayor haze,
fue tres vezes abaxada e tres vezes la alçastes
e matastes con ella dos reyes e un alcaide.
Por esto en arriba los moros oviéronse de arrancare,
metíense por las tiendas que non avían vagare,
e vós yendo en ese día en pos ellos en alcançe
fue de vós muy bien servido el conde Garci Fernández.
¡Bueno fuera Ruy Velázquez si ese día finase!
Trasnocharon los moros, fuéronse para Gormaze.
Diovos ese día el conde a Caraço por heredat,
la media poblada e la media por poblar;
desque vós moristes, fijo, lo poblado se despoblaráve.»
Besó la cabeça e tornola a su lugar.
Cada uno como nasçió así las iva tomare.
10
Lamento por Martín
La cabeça de Martín Gonçález en braços la tomava.
«O fijo Martín Gonçález, persona mucho onrada,
¿quién podría asmar que en vós avía tan buena maña?
Tal jugador de tablas non avía en toda España;
muy mesurada miente vos fablávades en plaça,
bien plazía ende a todos los que vos escuchavan.
Pues vos sodes muertos, por mí non daría nada,
que viva o que muera de mí ya no me incala,
mas he muy fiero duelo de vuestra madre doña Sancha:
sin fijos e sin marido fincará tan desconortada.»
Besó la cabeça llorando e a su lugar tornava
e la de Suer Gonçález en braços tomava.
11
Lamento por Suero
«Fijo Suero Gonçález, cuerpo tan leale,
de las vuestras buenas mañas un rey se devía pagare,
de muy buen caçador no avíe en el mundo vuestro par
en caçar muy bien con aves e a su tiempo las mudar.
¡Malas bodas vos guisó el hermano de vuestra madre,
metió a mí en cativo e a vós fizo descabeçar:
los nasçidos e por nascer traidor por ende le dirán!»
12
Lamento por Fernando
Besó la cabeça llorando e en su lugar la dexóve,
la de Fernant Gonçález en braços la tomóve.
«Fijo, cuerpo honrado, e nombre de buen señore,
del conde Fernant Gonçález, ca él vos bateó.
De las vuestras mañas, fijo, pagar se devía un enperador;
matador de oso e de puerco e de cavalleros señore,
quier de cavallo quier de pie que ningún otro mejor.
Nunca rafezes compañas, fijo, amastes vós,
e muy bien vos aveníades con las más altas e mejores.
¡Vuestro tío don Rodrigo malas bodas vos guisó:
a vós fizo matar e a mí metió en prisión,
traidor le llamarán quantos por nascer son!»
13
Lamento por Rodrigo
Besó la cabeça llorando e en su lugar la miso;
la de Ruy Gonçález en braços la priso.
«Fijo, Ruy Gonçález, cuerpo muy entendido,
de las vuestras buenas mañas un rey sería conplido,
muy leal e señor e verdadero amigo,
mejor cavallero de armas que nunca omne vido.
¡Malas bodas vos guisó vuestro tío don Rodrigo:
a vos fizo descabeçar e a mí metió en cativo!
Hevos finados d’ este mundo mesquino,
él por sienpre avía perdido el paraíso.»
14
Lamento por Gustios
Besó la cabeça llorando e en su lugar la dexava;
la de Gustios Gonçález en braços la tomava,
de polvo e de la sangre muy bien la alinpiava,
faziendo fiero duelo por los ojos la besava.
«Fijo Gustios Gonçález, avíades buena maña:
non dixérades una mentira por quant maña es España.
Cavallero de buena guisa, buen feridor d’ espada:
ninguno feristes con ella que no perdiese el alma.
¡Malas nuevas irán, fijo, de vós al alfoz de Lara!»
15
Lamento por Gonzalo
Besó la cabeça con lágrimas e púsola en su lugar,
e la de Gonçalo su fijo el menor fue tomar,
mesando sus cabellos, faziendo duelo grande.
«Fijo Gonçalo Gonçález, a vós amava más vuestra madre.
Las vuestras buenas mañas ¿quí las podría contare?:
buen amigo para amigos e para señor, leale;
conosçedor de derecho, amárades lo judgar,
en armas esforçado, a los vuestros franquear,
alançador de tablado nunca omne lo vido tale;
con dueñas e donzellas sabíades muy bien fablar
e dávades las vuestras donas muy de voluntad
donde érades más amado que otro cavallero de prestar
meester avía agudeza quien con vos razonase,
mucho sería agudo si la primera non levase.
Los que me temían por vós, enemigos me serán,
aunque yo torne a Lara, nunca valdré un pan;
non he pariente ni amigo que me pueda vengar:
¡más me valdría la muerte que esta vida tal!
E en esto comediendo, amortescido se ha,
la cabeça de las manos sobre las otras se le cae,
quando cayó en tierra de sí no sabía parte.
Pesó mucho a Almançore e començó de llorare;
con grant duelo que d’ él ovo dixo contra Alicante:
«Non morrá aquí don Gonçalo por quanto Córdova vale,
ca yo vi quánta traición a él fizo Ruy Velázquez.»
[…]
16
Almanzor encomienda el cautivo a su hermana
Almançor mandó llamar una infante, su hermana…
e muy bien e muy apuestamiente fablava:
«Hermana, si me vós amades, entrad en esa casa
do yaz ese christiano que es ome de sangre alta…
vós, mi hermana, conortatlo con muy buenas palabras…»
«Así yoguiesen agora todos los christianos de España»…
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