Inicio > Blogs > Ruritania > Carta a Miguel Delibes
Carta a Miguel Delibes

Querido Miguel:

Te escribo esta carta con el mayor cariño, con el mayor agradecimiento también. Siempre fuiste para mí una compañía muy grata a través de tus libros, y lo cierto es que gracias a ellos y a lo que sentía leyéndolos, te noto igual que siempre, igual de vivo que siempre. Un escritor que nos gusta mucho al final da igual que burocráticamente esté vivo o muerto, porque siempre está vivo en los libros que nos hacen tan felices. Eso es lo que me ocurre contigo.

"Eres un escritor cargado de valores, que tanta falta nos hacen hoy, porque fuiste una persona llena de valores, y eso lo percibimos rápidamente cuando abrimos cualquiera de tus libros"

Dicen, y lo leo en los periódicos, que moriste un día de 2010, hace unos 13 años, pero para mí hoy estás tan vivo como siempre, por ejemplo cuando leí, en diferentes épocas de mi vida, para el colegio, El camino, El príncipe destronado o Cinco horas con Mario, y por mi cuenta otros libros tuyos. Gracias a ellos te he sentido siempre como un amigo, un compañero, por la cercanía que mostraban tus personajes, en los que sin duda había mucho de ti, o eso es lo que siempre me ha parecido a mí.

Ahora un amigo profesor, también un compañero, Santiago Sevilla Vallejo, y desde hace unos años, está realizando un proyecto de innovación docente muy interesante basándose en el tema de la libertad en tu obra. El proyecto se desarrolla en su Universidad, en la Universidad de Salamanca, con otros profesores de distintas disciplinas, con muchos participantes, y gracias a este proyecto se visita el Valladolid de El hereje, que yo creo que fue una novela que te enorgullecería mucho por el trabajo que implicaba, muy grande. En este proyecto se recoge, para trabajar sobre ella, alguna película relacionada con tu obra, e incluso un cortometraje sobre tu figura. A mí, desde que me lo contó, me pareció una idea sensacional. Eres un escritor cargado de valores, que tanta falta nos hacen hoy, porque fuiste una persona llena de valores, y eso lo percibimos rápidamente cuando abrimos cualquiera de tus libros.

Te gustaba mucho escribir, y te gustaba meter en tus obras lo que amabas, las cosas en las que creías, y los tipos de persona que te tocaban el corazón o suscitaban tu curiosidad, o te enseñaban… nos enseñaban, como el mismo señor Cayo, que es un personaje tan profundo y sabio como tú, quizá de otra manera, pero muy profundo y muy sabio, en mi humilde opinión. Un hombre que es campo y Naturaleza como lo eras tú.

"Supe entonces que lo que me gustaban de tus libros eras tú mismo, no lo que contabas o tus personajes. A mí me gustaba el escritor. Me gustaba Miguel Delibes, esa persona, ese hombre que escribía, ese escritor"

En realidad, pienso, todos los personajes te llevan a ti con ellos, en ellos. Los personajes siempre tienen algo del propio autor, y eso me parece que les da consistencia, estatura, como puede ser en tu caso Lorenzo el cazador o el mismo protagonista de El hereje, Cipriano Salcedo. La grandeza de tu obra, si me lo permites, está en buena parte en tu propia grandeza, aunque desde luego tú nunca la hubieras admitido, ni te hubieras referido a ella como tal. Yo siento que nos hablas en tus libros en un tono cálido, muy agradable; nos sentimos bien cuando te leemos o por lo menos yo siempre me he sentido bien. Por eso te sigo leyendo después de tantos años, o eso es lo que creo ahora.

Recuerdo que al principio leía tus novelas, y pensaba que sólo ellas me iban a arrebatar. Pero luego empecé a leer otros libros tuyos, como por ejemplo Mi vida al aire libre, que son unas memorias, aunque muy peculiares, y también me encantaron. Supe entonces que lo que me gustaban de tus libros eras tú mismo, no lo que contabas o tus personajes. A mí me gustaba el escritor. Me gustaba Miguel Delibes, esa persona, ese hombre que escribía, ese escritor. Pero, claro, quizá para saber eso he necesitado muchos años y mucha madurez lectora, quizá la única madurez que tengo, o que creo que tengo. Aunque me puedo equivocar.

"Gracias a tu obra tenemos el acceso más fácil a este ser humano maravilloso que fuiste, que además se supo manejar en una precisa lengua, clara y pura, llena de riqueza y belleza"

Nosotros tus lectores sabemos que en tus libros está impreso, vivo y libre para siempre, un gran ejemplar humano, si me permites decirlo, un ejemplo de ser humano. Tú, en cuanto persona, eres un gran ejemplo para los hombres y mujeres que hemos venido detrás de ti. Y en cuanto escritor que tiene muy dentro a ese ser humano eres un modelo para todos los escritores. De ti, efectivamente, podemos aprender todos. Y por supuesto podemos aprender los periodistas y los profesores, puesto que tú también fuiste periodista y profesor. En realidad la ética presidió todas tus acciones y todas tus palabras, la ética y el amor por la Naturaleza, también por las personas, presidieron toda tu vida.

Gracias a tu obra tenemos el acceso más fácil a este ser humano maravilloso que fuiste, que además se supo manejar en una precisa lengua, clara y pura, llena de riqueza y belleza, hábil para expresar todo tipo de registros, el campo y la ciudad.

Por eso, y por tantas cosas, me parece magnífica la iniciativa de Santiago Sevilla Vallejo, que es una persona que además te gustaría, o te caería muy bien, para llevar a los profesionales del futuro tus valores, empezando por la libertad, pero también muchos otros. En tus libros yo aprendí honradez, bondad, sabiduría, autenticidad, amor, respeto… Un tesoro. Para mí, querido Miguel, y con todo lo que he disfrutado con tus libros, los desbordas, vas más allá. Creo que esto es lo que más me ha llegado de ti, lo mejor que de ti he aprendido y aprendo. Muchas gracias por todo, que para mí es tanto.

4.8/5 (77 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios