No había leído nada de Juan Gómez-Jurado, y tras terminar Cicatriz (Ediciones B, 2015) me pregunto por qué. Lejos de etiquetas como thriller, novela negra o suspense, se trata de una novela de fácil lectura, de trama ágil y muy inteligente. Si alguien cree que estas tres virtudes son sencillas de conseguir, que se lo piense dos veces.
El protagonista de Cicatriz es Simon Sax, un informático con fobia social que está a punto de crear un algoritmo que le va a hacer millonario. Todo se complica con la llegada de Irina, una chica rusa de la que se enamora sin importarle las consecuencias.
Gómez-Jurado juega a algo bastante arriesgado y sale victorioso: el lector tiene mucha más información que el protagonista. Conoceremos de primera mano los pasados de todos los personajes misteriosos que pueblan sus páginas. Cuando Simon ve una barra de hierro colgada de la pared de un bar no le da mayor importancia, pero los que hemos leído los capítulos anteriores sentimos un escalofrío por la espalda. Y, pese a todo, la historia está plagada de sorpresas.
La trama avanza con pulso firme sin precipitarse en ningún momento. Gómez-Jurado no se saca conejos de la chistera ni hace trampas al lector, cosa muy de agradecer en estos tiempos de novelas con narradores mentirosos que buscan el efecto fácil. El autor es capaz de sumergirnos de las trincheras de Afganistán a los despachos de informáticos sin considerar tontos a los lectores, hablando con jerga militar o de programación según el caso. Hay que destacar también las notas de humor que salpican toda la narración.
Una historia que son varias. Al acabar, a uno le queda la sensación de haber leído varios libros: uno de mafia, otro de venganza, otro sobre frikis informáticos. Por ponerle un pero, quizá se echan de menos unas consecuencias más duras tras todo lo leído, aunque entiendo que el epílogo se habría alargado de forma innecesaria.
Se vende esta novela como un pasapáginas, una historia que engancha, que te mantiene pegado a sus párrafos hasta llegar al final. Que incluso se te olvidará dormir. Es posible que a muchos lectores les ocurra esto. Juan Gómez-Jurado es un experto controlando tiempos, desgranando información y creando tramas. Pero eso es solo la superficie. Si rascamos más nos encontramos ante una obra ambiciosa en su planteamiento, con varias voces narrativas, flashbacks continuos, personajes muy bien perfilados, un inicio de infarto e incluso la elipsis más brutal que recuerdo en un libro. Si tuviera que elegir un solo adjetivo, la calificaría como sofisticada. Y, de nuevo, eso es algo muy difícil de lograr.
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Título: Cicatriz. Autor: Juan Gómez-Jurado. Editorial: Ediciones B. Páginas: 512. Edición: papel y ebook.
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