Hace unos días salió en prensa que el Club de Lectura “Las Casas Ahorcadas” de Cuenca había sido galardonado como el mejor de Castilla-La Mancha. Puede que la noticia no os diga nada, pero tras ese titular se esconde una historia de lucha, perseverancia y amor a la cultura como no os podéis ni imaginar.
Al frente del club se encuentra Sergio Vera Valencia, quien también dirige desde hace cuatro años el Encuentro de Novela Criminal del mismo nombre. Por él han pasado todo tipo de escritores como el reciente Premio Nadal Víctor del Árbol, el Premio Nacional Antonio Altarriba, o el creador del Ministerio del Tiempo Javier Olivares. Y cito solo nombres de la última edición, la de 2016. Si estas jornadas se celebraran en una gran capital, sería uno de los acontecimientos culturales del año.
Pero no es así. Cuenca, o mejor dicho sus políticos, desprecian una y otra vez los esfuerzos de Sergio y de su familia, quienes lo organizan todo con carácter voluntario e incluso poniendo dinero de su propio bolsillo. Las ayudas en 2016 han sido poco más que una limosna, pero los obstáculos de la administración se han multiplicado. Si ya es difícil levantar un certamen de estas características con un presupuesto casi inexistente, imaginaos lo que se complica cuando te ponen una zancadilla tras otra.
Aunque, quizá, lo más doloroso no sean las puñaladas por la espalda, sino el ninguneo. Para los responsables culturales, este encuentro es poco más que un engorro. Estarían felices si no se celebrase más. ¿Libros? ¿A quién le importan? Las personalidades solo fueron a hacerse la foto con el Premio Nadal, aunque no supieran ni su nombre ni, por supuesto, haber leído una sola línea de su obra.
Porque, creo que hay que decirlo claro, la cultura no da votos. Y lo que es todavía peor: no da beneficio económico.
Lamentable y triste que iniciativas privadas como las del Club de Lectura “Las Casas Ahorcadas” de Cuenca mueran ahogadas por la desidia de las instituciones públicas. Ahora han ganado el premio al mejor club de Castilla-La Mancha. Estoy seguro que algún responsable político se habrá colgado la medalla.
Por cierto, Sergio Vera es ciego. Es uno de los últimos adjetivos que se me ocurren para definirlo, pero creo que es importante citarlo. Sumadlo a la carga de trabas de Diputación y Ayuntamiento y tendréis a un héroe (cultural) de nuestro tiempo.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: