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¿Cómo influye la música pop en nuestras vidas?

¿Cómo influye la música pop en nuestras vidas?

Mi nombre es Xosé Ramón (mis amigos y amigas me llaman Moncho) Pena y nací en Betanzos —una pequena ciudad medieval gallega— en 1956.

Bueno; supongo que en primer lugar debo confesar que no fue hasta haber concluido el cuarto de los relatos que caí en la cuenta: yo estaba escribiendo acerca de vidas percibidas, observadas, soñadas… —y alguna vivida personalmente, ya como simple espectador, ya como algo más— por mí mismo. Entonces, la canción de Joaquín Sabina (la del pirata cojo) se me vino a la cabeza como un tsunami emocional; decidí, en consecuencia, titular con algunos de sus versos las diferentes historias. Porque lo que he querido contarles a ustedes —a todo aquel que se acerque a este libro, Todas las vidas— no es sino eso mismo: pedazos de corazones rotos, de aventuras posibles/imposibles, legionarios que sueñan con una Melilla que quizás nunca fue; boxeadores en un Detroit doméstico y triste; anarquistas de la casa de al lado pero que, de repente, sí que alguna vez acometieron la revolución…; en fin, un pedazo de mí mismo en un paraíso que no volveré a encontrar, al lado de Miguel Strogoff y de mi padre, ferroviario.

"Lo que sí puedo afirmar, más allá de los trucos de prestidigitador que algunos acostumbran en estos casos, es que busco escribir la literatura que a mí más me gusta leer"

Mi nombre es Xosé Ramón (Moncho) Pena —nacido en Betanzos, ya lo saben—, y desde hace muchos años vivo en Vigo (aunque las diferentes circunstancias vitales me hayan llevado a residir, temporalmente, en Ginebra, Hannover o Santa Barbara (California). Soy escritor en lengua gallega y, desde luego, quiero presentarles ahora la edición en castellano —en realidad, una edición, digamos, “parcial”, toda vez que en la original se trata de ocho relatos y esta de ahora consta de cinco— de Todas las vidas. ¿Qué más les puedo contar al respecto?

A ver; además de que también quisiera hacer mío aquello de García Márquez —“yo escribo para que me quieran más mis amigos”—, lo que sí puedo afirmar, más allá de los trucos de prestidigitador que algunos acostumbran en estos casos, es que busco escribir la literatura que a mí más me gusta leer. Ni más, pero tampoco menos. Y bueno, si ello fuese así estaría muy satisfecho de mi intento. Es decir, si consiguiese, siquiera un poco, representar en mis textos eso mismo que más me complace, ¡y tanto!, leer en aquellos de mis prójimos.

¿Que de qué literatura se trata, entonces? “Para mí, la literatura —mejor dicho, la prosa de ficción— es eso mismo: ficción y también acción y tensión del lenguaje”. No es de mi cosecha; en realidad se lo hace decir Anthony Burgess a uno de sus personajes, cuando le preguntan precisamente por eso mismo: cómo concibe él la literatura y, más en concreto, la prosa de ficción.

"Lo siento, pero no me complace especialmente la experimentación por la experimentación"

Ficción porque —si bien que aceptar sí que acepto, y valoro, otras variadas posibilidades— siempre prefiero que me cuenten algo, que me relaten una historia. Puede ser realista o fantástica, pero siempre busco una historia. Una historia, qué se yo, como las que contaba Hemingway. O Conrad. O García Márquez. O, más de acuerdo con mi edad, Daniel del Giudice. O Andrej Longo. O José María Merino o Ignacio Martínez de Pisón (y la lista se puede, felizmente, alargar bastante). Una historia como las que, ahora en el cine, nos relatan los hermanos Coen o Tarantino. ¿Difícil? Y tanto. Pero nadie dijo que se tratase de algo sencillo. En ello estamos.

Acción —lo que no quiere decir, necesariamente, acción en el espacio-tiempo— porque “tienen que ocurrir cosas”, aunque esas sucedan tan sólo en el cerebro de quien las cuenta. Lo siento, pero no me complace especialmente la experimentación por la experimentación.

Tensión del lenguaje. Escribo en gallego, pero sea la lengua que sea —quiero decir, aquellas en las que soy capaz de leer—, busco proximidad, claridad, trabajo del idioma, levedad y contundencia. Limpieza y exactitud.

En fin; espero que no les vaya mal en estas páginas. No les puedo devolver su dinero —si no les gustan—, pero sí prometer que intentaré contarles, la próxima vez, otras mejores.

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Autor: Xosé Ramón Pena. Traductor: Moisés Barcia. Título: Todas las vidas. Editorial: De Conatus. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

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