Ya solo quedan 10 poemas. Estos son los finalistas que compiten por los premios del concurso de poemas #veranoenverso, patrocinado por Iberdrola y dotado con 2.000 euros en premios. El fallo del jurado, que está formado por Antonio Lucas, Ana Merino, Juan Gómez-Jurado, Espido Freire, Raquel Lanseros y Miguel Munárriz, será anunciado el viernes 30 de agosto. El primer premio está dotado con 1.000 € en metálico. El premio para los dos ganadores del segundo es de 500 € en efectivo. A continuación ofrecemos los 10 poemas que optan a los premios. En este enlace puedes consultar las bases del premio. Gracias a todos por participar. 1 Antonio Manuel Díaz Rodríguez Aún sabe a pueblo Se derrama por la pared de cal, 2 María Ovelar Villaescusa Cuando cierren la piscina, y el empedrado 3 Gonzalo Muñoz Hernández Revelación En las tardes de verano, Después, se recogía la cocina, Allí, algunas veces observaba a mi madre; otras En la piscina, una tarde sin sol, 4 Cristina Ruiz Guerrero Veintinueves de agosto Las primeras nubes arrugan el almidón 5 Ana María Poo Espinosa La entrega Me yergo entre lavandas, 6 Julia Roig Whittle Taxidermial* el ámbar de la memoria 7 Adela Rosa Ruiz Este silencio Este silencio que ríe 8 Rispa Zaldívar Perseidas La sangre del mosquito, como un sello, 9 Laura Rodríguez Díaz Dos variaciones Esta fiebre de párpados salados, 10 Un día de playa Agustín Raposo Montes Descosida del tiempo,
luz labrada en campos yermos
ceniza incandescente de terrenos baldíos,
suelos estériles incapaces
de gestar.
La chicharra canta cuando el grillo duerme
en el olivo centenario
testigo del tiempo,
de un pasado peor,
de un futuro ausente.
El pequeño oasis donde todos conviven
sombra irredenta cautiva del agua.
El canto del gallo,
el maullido, el ladrido,
el cacareo de verbena
y la música como alivio.
La casa de la abuela,
cerrada a cal y canto,
las llaves colgadas en la pared
para siempre.
no espejee el rumor del cloro,
los banderines se queden huérfanos,
en el frontón no perdamos la infancia,
y los únicos tápers que se compartan sean los del centro de jubilados,
y no podamos leer augurios en el planeo del vencejo,
y al amanecer no confundamos el trigo con el chocolate,
y mi padre y yo no busquemos el vocabulario del campo en las estrellas,
y la casa no esté, porque él haya muerto;
buscaré raíces en un otoño inmóvil,
en criptas de objetos inservibles,
y en tus ojos, los de mi padre.
cuando las láminas doradas atravesaban el comedor,
desenrollábamos el toldo anaranjado.
se devolvía la sandía a la nevera,
y se regresaba, de nuevo al salón,
donde el fulgor de la lona reflejada
llenaba la estancia de una ritualidad infernal.
le hacía preguntas. Pero siempre me disuadía
con la misma respuesta: “lo sabrás
a su debido tiempo”
me acariciaste el pelo como quien peina una ola. Entonces supe
a qué se refería mi madre.
añil del cielo. Levanta el viento del oeste
las espumas encrespadas en el horizonte
presentido. Arrecia. Enmudece la tibia arena
ante la diáspora de los niños y sus risas.
Bandera roja. Las olas, coléricos párpados
sin pestañas, quebrantan aquel espejo azul
y sus espejismos: el viejo estío camina
como yo, hacia su ocaso.
cautelosa y rendida,
y en esa mirada nueva reconozco
la visión más hermosa que jamás
haya sido: la rotunda certeza
del sueño que nos lleva; y oscilo
entre tímidas líneas vegetales,
que a mi paso se tornan senderos
incesantes.
El alma se ha rendido y el verano
conspira: «una mirada nueva me hará
fugaz y perdurable».
tan poética como tramposa
ejerciendo su taxidermia de los veranos lejanos
siempre esa luz obscena y ardiente atravesando los recuerdos
siempre ese relámpago goteando excitación en ese retrovisor del pasado
esa piel tan desorientada como viva en la foto canicular que tomó el propio cuerpo
en cada visita a ese ayer hopperiano donde no hay música ni viento
se deshilacha un poco más ese tejido emocionante de lo que éramos capaces de ofrecernos
pero brindemos
con esta espuma sin playa
por el oleaje que fuimos
sin remordimiento.
Y cuenta y provoca
que la habitación
se llene de helechos,
que la lluvia sepa a sal,
que debajo de todos los vasos
canten las ranas.
Este silencio de mar
que mece con sus olas
mis muertos
Y los deposita como flores
no me deja olvidar.
Era otro el tiempo,
acaso también nosotros
Habitábamos otro planeta,
navegábamos otras arterias.
Acaso también nosotros
eramos entonces y ahora
debajo de otro caparazón, cangrejos
que buscan camino en la arena
y, de vez en cuando, quietos,
en silencio, toman el sol.
sobre la página 63 de Las Montañas Blancas.
Quizás mi propia sangre envenenada
bajo el volcán abrupto de la picadura.
Pellizco el cráter, la textura pringosa
del fenergán en crema y su olor
se confunde con el efluvio añejo
del vinagre en mi espalda efervescente.
La luna tiene costras, igual que mis rodillas.
Su piel se despelleja a latigazos de colores
mientras el cielo enfermo ya vomita
un rosario de piedras luminosas.
Cierro los ojos, cabizbaja.
¿Quién pediría a la fugaz estela
de un cometa que se acabe el verano?
el azul incontable entre los cuerpos,
la lámina extendida ya sin límites
cubriendo las imágenes que luego
abandono en fotografías nuevas.
Pero todo primer baño aquí
—una luz densa es un dedo índice
en la sien; nervio y agua serán uno—
señala el comienzo de algo antiguo:
cada verano hay niños que aprenden
a nadar sin saber el día exacto
y tú te descubres en la orilla,
entras y reconoces en silencio
que solo has nadado una vez
en tu vida, que ahora únicamente
ves el mar y recuerdas aquel gesto.
la escena que contemplas
remonta hasta el origen.
Una mujer y un niño
se internan en el mar
cogidos de la mano.
La espuma les salpica
y, bañados en luz,
juegan, saltan, ríen.
Por un instante,
detiene la tierra su movimiento
queda en suspenso el mundo.
Ellos lo ignoran
pero ser dioses y rozar lo eterno
es esto:
vivir en el presente
ungidos de sol, arena y aire
Cuando
yo nací,
ya
existía antes
en mis padres
y en los padres
de mis padres,
y así,
hasta el primer
hálito:
yo nací
con la vida.
¿Y eso qué tiene que ver con los poemas finalistas?
La verdad es que conozco varias personas que se han presentado y tenian mejores textos que los 10 seleccionados, una lastima que estos sean los «elegidos»
Soy concursante como tú. Estoy de acuerdo; y bueno. Dios sabe por qué. Quizá estaban de mala leche o durmiendo la siesta. Cada uno encontremos nuestro destino propio. No hay que esperar milagros en los Editores ni en las personas. El mundo es así…hay lugares con gente muy mala o es la gracia de la vida. Que no conviene. Hay que llamar y buscar,… En muchos lugares para encontrar personas que nos comprendan. Suerte a ti.
Cuánto lamento por ellos que tú no hayas formado parte del jurado y cuánto envidio la seguridad que tienes sobre tu opinión. Qué mal perder tenéis algunos, incluso sin participar en el concurso. En todos los certámenes igual. Qué aburrimiento dais.
Totalmente
No es poesía. Si el jurado ha valorado narrativa entonces los finalistas son los acertados.
Entre otras cosas, parece que se ha olvidado aquello de la rima.
«Aquello de la rima» está totalmente obsoleto
Hola. No veo que los poemas seleccionados sean precisamente narrativos, más bien al contrario. Hay descripciones, imágenes, mucha emocionalidad, enfoque (silencio, niñez, familia…); no veo lo narrativo por ninguna parte. ¿Por qué dices que no es poesía? O más bien, ¿ qué lo sería?
Paula, en lo narrativo también hay descripción, imágenes, emocionalidad… no es el elemento distintivo… Para mí Machado hacía poesía y Loca y Miguel Hernández… y no tiene nada que ver con la rima… es la forma de sentir el mundo lo que hace el poeta.., si para ti los finalistas son poetas,,, amén
Yo no he dicho que sean o no poetas, no me atrevería a afirmar algo así. Ya sé que en lo narrativo existen esos elementos a que haces referencia, pero sigo insistiendo en que no creo que sea algo que precisamente caracterice a los poemas seleccionados. Estaría bien que lo argumentases. El único poema que sigue, por así decirlo, cierto hilo narrativo es el 3, pero al final se rompe y, desde mi punto de vista, prevalece la imagen que crea (que es rotunda y universal) y que de algún modo congela esa narración, ya que está relacionada con algo que dice en ella. Algunas de la personas que criticáis los poemas lo hacéis en base a criterios que, nos guste o no, ya no rigen el quehacer lírico actual. Si vamos a comparar permanentemente la poesía de ahora con lo que se hacía antes, nunca podremos alcanzar la esencia de poemas que pueden ser verdaderamente buenos y nos privaremos a nosotros mismo de disfrutarlos. No todo es forma; la forma viene dada por el fondo, que es, en mi opinión, lo que debe prevalecer y ser objeto de expresión en cualquier forma artística. Aclaro, digo prevalecer, no digo gobernar a cualquier precio.
Paula, la poesía es poesía en todas las épocas… yo no hago referencia a estilo… sino a fondo…. Cada cual tiene un fondo, una profundidad… lo que para ti es profundo para mí resta en la superficie. Exigente, sí… ahhh… no me he presentado a este concurso… Por cierto, todo en la vida es cuestión de gustos siempre que haya calidad literaria no se puede afirmar que algo no vale. Yo no he dicho que estos escritos sean malos… simplemente no son poéticos…a mí entender… viva los criterios
Hola de nuevo. Con todos mis respetos, basándome en lo que creo que es una respuesta a lo que te he comentado, no veo que en la misma haya nada que se refiera a ella. En primer lugar, lo de «poesía es poesía….» es un argumento falaz de autoridad (tú) que no se puede rebatir porque de tanto sostenerse se cae por sí solo si no hay un argumento más objetivo o concreto (como es el caso) que lo avale. Lo del estilo, ni lo he comentado, por tanto no sé a qué viene. Por otro lado, yo no he hablado de lo que a mí me parece profundo, solo he dicho que el fondo sostiene y crea forma, no al revés. Lo de «exigente» lo has dicho tú solo, supongo que será porque pensarás que lo eres, pero aquí está fuera de lugar (en la respuesta, me refiero) puesto que yo no hice alusión a ello ni pienso que las personas exigentes, por el hecho de serlo (como es tu caso por lo que parece), tengan más credibilidad que las que no lo son. Antes habría que saber qué se entiende por exigencia. Lo de «todo en la vida es cuestión de gustos» es otro tópico en la línea de cualquier falacia, después del cual cualquier persona (letrada o no) te diría «claro, claro, tienes razón»; es decir, es como no decir nada. Otra cosa, yo no he dicho que tú hayas dicho que los escritos sean malos; dijiste «no es poesía», y yo no estoy de acuerdo.
Pero si tú hablas con una autoridad difícil de superary la maquillas de crítica… y después mencionas la falacia … otra cosa: las respuestas muy largas dicen mucho… … ay, pero no son falacia… son ganas de llevar la razón, sólo eso.
¿Por qué no es poesía, a ver? Deleitanos con tu sabiduría y si me convences, no tendré ningún problema en cambiar de opinión. Los poemas finalistas me parecen muy buenos, la mayoría. Pero es posible que necesite una MasterClass. Inténtalo.
Danfre, he contestado a Paula. Tú con lo de la Masterclass ya te defines. Yo soy opinión no lección
Deberían haber aclarado que la temática del concurso era el Verano. No hubo suficiente claridad en la descripción de los criterios de los poemas y el concurso. Una lastima!
Si el concurso se llama #veranoenverso, ¿cuál va a ser el tema? ¿Los extraterrestres?
Si no se especifica en las bases del concurso, no es un criterio válido por mucho que tenga ese título. En cualquier otro proceso, ejercer un criterio no especificado sería suficiente para invalidar toda la selección.
La poesía que comenzó en los inicios en que comenzó la poesía se ha perdido, definitivamente. No hay poesía, no hay, en ninguno de los finalistas; solo es narrativa partida a renglones. Y eso no es verso, ni siquiera libre. ¿Dónde está la incertidumbre propia de la poesía, la indeterminación, el sentimiento, la nostalgia, si acaso la reflexión?
Algunos parecen hechos con AI
Más grasa retórica no puede haber… colesterol a saco…
El jurado perpetúa la mediocridad que legítima su condición de jurado.
En fin…
De acuerdo con los otros comentarios. La calidad poética de los textos es muy baja en mi opinión. Supongo que priman otros criterios en este tipo de concursos, o simplemente se eligen al azar
Enhorabuena a los 10 finalistas. Que gane el mejor.
Es Iberdrola. Ñoño. A ver si es limpio…Lanseros, no todo es fama y dinero
¿No eran poemas con temática libre? Nueve de diez están relacionados con el verano, como si el tema a escribir fuera ese.
Sin ánimo de ofender a los finalistas (pues no son malos textos per se), qué selección tan débil.
Lejos quedan la métrica, la rima y la musicalidad de las palabras, que dan un toque audaz a lo que se escribe. Y que – me atrevería a decir – que hacen que la poesía sea poesía.
Y sé de buen grado que hay textos presentados a este concurso mucho más elaborados. Pero igual no parecen tan accesibles al gran público… ¿Será eso?
El verso, en mi opinión, debe ser con rima. No veo ninguna en estos diez finalistas. Es un concurso de relatos, no de poesía. Me parece una falta de respeto para los que se han molestado en hacer versos.
Es desmoralizante, sin ánimo de ofender al jurado y a las personas finalistas… Desde mi criterio que no importa, parece que algunos poemas estén creados por la IA o seleccionados aleatoriamente al azar, y enserio me entristece que no exista rima, o métrica poética en este concurso… ¡De verdad que pena! Así felicidades a los finalistas.
El poema de Agustín Raposo Montes, Un día de playa, es una preciosidad, me encantó, suerte Agustín.
También me gustó mucho el poema de María Ovelar, Villaescusa, muy lindo poema, Suerte María, un poema muy bien logrado.
Me parece que algunos no saben lo que significa verso libre…desde Baudelaire, Rimbaud, Whitman….si se ha perdido esa poesía tradicional de rima y métrica ya hace más de cien años… Después, como en todo, está el gusto de cada uno y de ahí decir si algo es bueno o malo en base a su propio criterio denota otros sentimientos en los que mejor no entrar…
Que poemas tan aburridos, emocion cero….
Cuando despertó, el jurado todavía estaba allí.
Qué pena que no sepamos los criterios de selección de los finalistas. Que pena que solo se tengan tres días para leer, asumir y dilucidar cuáles son los que,por su temática afín o por estilo sean los mejores, para este jurado, al menos . Seguramente no influye que muchos de los elegidos sean «influencers», pero da que pensar.
Me quedo asombrado por el mal perder de la mayoría de los que están comentando algo. Y por las ridiculeces que usan como argumentos. Por un lado, la rima, cuando el verso libre es que el domina la lírica del último siglo. Y, ojo, que el verso libre no tiene rima pero sí respeta la métrica y los acentos prosódicos. En los poemas seleccionados, encontramos alguno que tiene todos los versos alejandrinos, varios con ritmo endecasílabo heredado de la silva modernista (combinación de versos de 11, 9, 7, 5 sílabas), etc. Por otra parte, tildar a los finalistas como “influencers” cuando cualquier búsqueda rápida te hace ver que los seleccionados son, en su mayoría, escritores aficionados que, en algún caso, tienen un amplio recorrido y varios poemarios publicados.
Además, cuestionan la calidad poética de los textos y, entre los seleccionados, hay una poeta (les invito a que la busquen) que obtuvo el Premio Ojo Crítico 2023. Casi nada.
En fin, que todo es una mierda porque no me han elegido a mí. Vaya narcisismo y envidia que gasta el personal.
Si bien estoy de acuerdo en que en los comentarios hay una gran cantidad de críticas, no es menos cierto que algunos usuarios (destacando a uno en particular) parecen, en su obstinación por tener la razón, defender en cada edición (y con unas formas cada vez más cuestionables) TODO lo que se presenta, sea bueno o malo.
Creo que todos estamos de acuerdo en que la forma en la poesía cambia con las generaciones, y que el modo en que el autor decida plasmar su poema (rime o no) debe estar al servicio, en su totalidad, de la expresión más genuina del poema en sí.
Mientras algunos en su argumentación se apropian de «la poesía auténtica» otros se defienden con el «la belleza es subjetiva». En mi opinión, ambos están errados. Los primeros abordan la poesía desde el IDEALISMO (lo bello y poético como manifestación de ideas universales o principios trascendentales), mientras que los segundos lo hacen desde el MATERIALISMO (lo bello y lo poético están imbricados en los contextos específicos en los que se desarrollan, y por tanto, no pueden separarse de los factores externos que influyen en la creación artística). En mi opinión, asirse con fuerza a una visión idealista o materialista de la poesía hace que ambos estén equivocados.
Pero si hay una cosa cierta, es que, más allá de esa dicotomía, los principales autores que han tratado la metapoesía, coinciden en que la poesía es una representación que tiene la capacidad de captar y comunicar la verdad de una manera más profunda y emocional que la mera descripción de los hechos (o, en el caso de Platón, tiene la capacidad de expresar la imitación de la imitación en cuanto a que la verdad percibida es una representación de una imitación de lo verdadero). Heidegger, Octavio Paz, Schiller, Aristóteles… están en esa línea.
Por otro lado, el valor estético de la poesía no es algo vano, sino que procede como una forma de desocultamiento de la verdad, que nos muestra la realidad de una forma que trasciende lo meramente perceptivo o sensorial.
Y aquí es donde se me caen los poemas seleccionados (en esta y pasadas ediciones), no les veo la verdad por ninguna parte y, por tanto, no les encuentro tampoco la estética asociada a esa verdad: sólo una estética hueca, vana, basada en lo plástico (que en este caso es el lenguaje por el lenguaje), y que pone aún más mimesis a lo ya, de por sí, mimético.
No sólo no se acercan a la verdad (lo cuál los convierte, objetivamente, en menos poéticos), sino que ponen, entre la cosa y el poema, la barrera de un lenguaje pretencioso y la pasta legaminosa del intimismo, por los cuáles las palabras se pegan a la (posible) verdad, y la deforman, haciéndola totalmente inaccesible (no sólo al lector) sino al autor, que pasa de ser un hado, a ser un impostor de sí mismo.
Quizá todo eso que te preocupa tanto sea cierto y quizá, a pesar de lo «nefastos» que te parecen estos poemas, sean los mejores de los que se han enviado, porque los demás no sabemos cuáles son y porque los que andan por aquí criticando está claro que se quedaron fuera o no supieron poner el código postal correctamente. A partir de ahí, no hay más. Podríamos hablar de las «grandes» novelas y poemarios que llenan las librerías, con portadas hechas con IA, y se sabe, y respetar el veredicto de un concurso, pasar página, leer más y escribir sin envenenarse. Por otro lado, aquí no veo influencers, y compadezco a quiénes ganen porque a estos de ahora se les unirán otros 7
Enhorabuena a los ganadores y que sepáis que: Ladran, luego cabalgamos
Iba a contestar con argumentos, pero creo que es mejor para todos que me repliegue en mi rincón de leer, y que, cuando tome un descanso, si me da por escribir, lo haga sorteando la trampa de la ineludible envidia que nos espera a los que no nos importa lo más mínimo ganar o perder concursos a los que no nos presentamos.
No voy a decir que esté de acuerdo o no con su opinión con respecto a los poemas seleccionados porque, por cosas de la vida, no les he dedicado la misma atención que a los finalistas de otras ediciones. Dicho esto, lo que sí quería decir es que aprecio enormemente el tiempo que ha dedicado a presentar una opinión bien formada. Si bien veo a qué se refiere con lo de que se defiende toda edición, también lo veo como respuesta directa a la afluencia de comentarios negativos que aparecían en otras ediciones—los cuales, en su mayoría, simplemente se quejaban de la falta de rima o de una supuesta falta de emocionalidad, sin realmente defender este último punto. Estos comentarios solían ser de una sola línea, de decir «vaya basura» (habitualmente con palabras menos bonitas) sin elaborar. Por esto precisamente su comentario me gusta: porque aunque no le gusten los poemas, su crítica es desde el haberlos sopesado, no por un mal perder o por querer aferrarse a nociones anticuadas de lo que es la poesía. Porque seamos claros: ni el «simplemente pulsar el enter» hace los versos, ni la rima hace el poema. En otras palabras: no nos servirá ni quedarnos atascados en el pasado de la poesía, ni rechazarlo hasta el punto de perder las técnicas heredadas de nuestro muy rico pasado literario.
En fin, me voy por las ramas, en resumen: gracias por su comentario y estoy deseando ver más críticas, tanto positivas como negativas, hacia los poemas en estos concursos, siempre y cuando estas críticas lleven más de dos segundos formarlas y verbalizarlas.
Yo reconozco que no soy un ilustrado en poesía, que me falta arte y experiencia para saber valorar los poemas finalistas.
Pero ya que me animé a participar por primera vez en un concurso, egoístamente os comparto los míos (ojalá a alguien le gusten, o no los aborrezcais demasiado). Como ya anticipaba, soy un inexperto, por lo que os pido que dejéis de leer si estáis buscando un texto de autor y sin errores.
Ahí va un poquito de mi oculto hobby:
*Autopoema*
No llorarán mi ausencia,
Ni sabrán que me he ido,
Porque de llegar ese día,
Será que ya me he perdido.
Yo tantas éras trascendí,
Dejando la vida en verso,
Que hoy renuncio a mi final,
Aun siendo que me disperso.
Con que alguien me recuerde,
Recuerde que tanto he sido,
Aquí aguantaré entre vosotros,
Huyendo del cruel olvido.
Y si temes a dónde voy,
No dejes que llegue el día,
En que olviden lo que yo soy.
Firmado, la poesía.
……………
*Elegía al verano*
Cuán acerbo ese suspiro,
del fin de las noches soleadas,
del volver a los días sin sentido.
Instantes marchitos tan dulces,
que hoy se tornan un castigo.
Y no renuncio al sufrimiento, merecido,
por soñar un próximo verano, ya vencido.
Justificar el fin del verso, la métrica y la rima al hablar de poesía diciendo que los tiempos cambian es como legitimar la concepción del reggeaton como música de calidad. El 100% de los poemas seleccionados son de «verso libre»? En serio? Inaudito que Zenda haga esto. Quién va a proteger la cultura si quienes, supuestamente, se encargan de ello reniegan del talento y perfeccionismo?
Completamente de acuerdo, esto parece un tin marín de do pirigué, pero entre los más malos. Perdón por mi sinceridad
Decepcionante resultado, al parecer los poemas clásicos ya no son poemas. Poemas mal puntuados, con errores, en fin, es mi opinión
Si estos son los mejores!!!!
A ver dejen en los comentarios sus poemas que enviaron, para verificar si de verdad son mejores que los finalistas… Si soy sincero, los de aquí arriba, a mi consideración, son demasiado pobres.
Tomad, un poema sin rima y sin signos de puntuación. Es de una cualquiera, de Idea Vilariño, del año 1962. Seguro que cualquiera de aquí escribe mejor. ¿No eran esos los argumentos?
Es que te tienes que reír…
LA PIEL
Tu contacto
tu piel
suave fuerte tendida
dando dicha
apegada
al amor a lo tibio
pálida por la frente
sobre los huesos fina
triste en las sienes
fuerte en las piernas
blanda en las mejillas
y vibrante
caliente
llena de fuegos
viva
con una vida ávida de traspasarse
tierna
rendidamente íntima.
Así era tu piel
lo que tomé
que diste.
(1962)