Cuarenta hilos hacen un libro

En mis estanterías tengo dos versiones de la novela Drácula. Tres de Las aventuras de Sherlock Holmes. Relatos góticos repetidos en varias antologías. Todas estas historias están gratis en Internet (legalmente, claro). De mi top fantasías editoriales espero que se cumpla la de tener en un solo volumen (o varios) todos los Aprende a escribir con… que Álvaro Colomer publica en esta cabecera. Porque me encanta lo que me gusta. Porque quiero tenerlo en papel. Releerlo. Subrayar con boli lo que me gustó o lo que me guste en la relectura. Para escribir en el margen un insulto al consejo de fulanito. Porque, por más que nos empeñemos, la conexión con la pantalla y la lectura no es la misma que con el papel. Es peor en pantalla, por si lo dudabas, y hay estudios científicos que así lo confirman, aunque los leí en el ordenador. ¿Nunca has visto una peli en el cine y luego en tu casa? (últimamente se está cambiando el orden de esto último). Si el mundo editorial ya está saturado, qué más da un poquito más y que me alegre a mí unas tardes. Dejadme ser egoísta y que lea a Fernando Siles con el boli en la mano en vez del móvil.

Convencido (espero) de la forma, vamos al contenido. Cuando la Torre Eiffel era roja y las vacas cuadradas contiene “40 historias de la arquitectura, la arqueología y el arte que no has visto venir” y abarcan desde la prehistoria hasta el origen de Internet. Fernando Siles a mí me enganchó a su red de hilos con la historia de una iglesia románica tragada por una duna. Tan enterrada que acabaron utilizando una de sus ventanas como puerta, una peculiaridad que sigue manteniendo hoy por tradición y el recuerdo de siglos resistiendo inundaciones y la insistencia de la arena recuperando su terreno por sagrado que sea. Algo positivo de que me leas online es que puedo dejar el enlace a esta historia y tú también te enganches a @itineratur como hice yo.

Lo que vas a encontrar en papel o en la web es un tipo con facilidad para acercarse a la historia desde la curiosidad y la pasión. Muchos de mis amigos aseguraban en la secundaria que disfrutaban de la asignatura de Historia porque era como escuchar un cuento. Luego odiaron la materia en bachillerato cuando se nos exigió extraer la moraleja de todo aquello. Fernando Siles mantiene sus historias en aquella fase de cuento para degustar. El resultado propio y digno de un fan(ático) de La historia interminable y El Señor de los Anillos que se encarga de contarnos fantasías de nuestro propio mundo.

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Autor: Fernando Siles Martín. Título: Cuando la Torre Eiffel era roja y las vacas cuadradas. Editorial: La Esfera de los Libros. Venta: Todostuslibros.