Pues sí, es el monotema del día. No el coronavirus, que ese ya lleva un rato, sino las recomendaciones sobre qué hacer en casa con el tiempo que nos ha sido concedido. Si escribes sobre libros, cine y/o televisión y no sacas un listículo sobre el asunto te despiden, así que en este vamos a especializarnos en ambas cosas a la vez: libros llevados a la pantalla. Aparte de recomendar todo lo publicado en este blog, que es sobre lo que trata, casi un centenar de entradas, aquí van varias otras sugerencias. Y para mantener este ánimo de estar «solos pero acompañados a distancia», si alguien tiene más propuestas, puede dejarlas aquí abajo por Facebook o en el hilo de Twitter donde se anunciará este artículo (se recomienda lo primero, es más permanente), y las mejores y más razonadas se incorporarán a esta entrada del blog.
Hablando del tiempo que nos ha sido concedido, ¿por qué no empezar con un maratón de El Señor de los Anillos, quizá seguido, o precedido, por el de El hobbit? Quien ya tenga la magna obra de fantasía épica de JRR Tolkien adaptada por Peter Jackson al cine en DVD (y un reproductor de DVD que aún funcione) seguro que ya se ha hecho uno o varios de estos, pero es seguro también que todavía le queda alguna combinación extraña por intentar: verla con los comentarios de los actores en inglés, pero con los subtítulos de la peli en élfico, por ejemplo. Y al acabar, todavía quedan los discos de extras. Se puede acabar antes la pandemia que los contenidos que ver entre las seis películas. Sucesora en el género y en el éxito mundial es Juego de tronos, que habiendo terminado su emisión tiene ya también ediciones en DVD y un canal en YouTube con cientos de vídeos oficiales, en inglés con subtítulos en inglés, para no salir de Poniente en una larga temporada. Y para quien quiera algo como Vikingos, pero a ratos mejor hecho, que pruebe The Last Kingdom, serie basada en las novelas de Bernard Cornwell, ambientadas en la aún inexistente Inglaterra anglo-vikingo-sajona del siglo IX.
Como canal también merece la pena mencionar la sección «Series TVE» de Radio Televisión Española, con un archivo histórico donde se pueden encontrar algunas de las mejores obras de la casa, desde adaptaciones clásicas como Los pazos de Ulloa, El Quijote, La forja de un rebelde, Fortunata y Jacinta, La regenta o Cañas y barro hasta biografías seriadas como Cervantes, Rosalía de Castro o Lorca: Muerte de un poeta, pasando por varias joyas de la literatura internacional en blanco y negro rodadas en español, como La Odisea, El conde de Montecristo, Ana Karenina, Jane Eyre, David Copperfield o Crimen y castigo. También hay un Don Juan, Pepe Carvalho, el Bevilacqua de las novelas de Lorenzo Silva y muchas cosas más. El único problema es que algunas están geobloqueadas si se quieren ver desde fuera de España. Están en este enlace, y luego seleccionar «series literarias».
Continuando con los grandes clásicos, no paran de salir nuevas versiones, especialmente producidas por las televisiones británicas. Remitimos aquí a las cuatro maneras de acercarse al Bardo que propusimos hace un tiempo, y añadimos varios Dickens, Austens, Dumas o Tolstois. Al pote también pueden echarse algunos clásicos como Yo, Claudio, sobre el comienzo del imperio romano, basado en el libro de Robert Graves, o Retorno a Brideshead, adaptación de la novela de Evelyn Waugh, con Jeremy Irons al frente, sobre la clase alta británica entre los años 20 y 40. También se puede probar con el peculiar estilo Steven Moffat, cuyas miniseries incluyen entretenidas y arriesgadas versiones modernizadas de Jekyll, Sherlock y Dracula, y ya para llegar a algo similar y a la vez diferente, procedente de la misma semilla, se puede probar con Penny Dreadful o The Frankenstein Chronicles.
En la orilla americana, todo aquello en lo que participa de alguna forma David Simon debe verse y leerse. Entre la obra del creador de The Wire que está relacionada con libros pueden citarse Homicide y The Corner, basadas en sus propios volúmenes de investigación a pie de calle en relación con las drogas y la policía en la Baltimore de finales de los 80 y principios de los 90; Generation Kill, sobre la invasión de Iraq en 2003; y Show Me a Hero, una historia real escrita por Lisa Belkin sobre un alcalde de Yonkers en los 80 y sus problemas para alojar a la población de bajos salarios. Dentro de un par de días, además, llega The Plot Against America, basada en la novela de Philip Roth, una ucronía sobre qué habría pasado si las elecciones presidenciales de 1940 hubieran tenido un resultado diferente, más xenófobo y populista. También basadas en libros están Hermanos de sangre (Band of Brothers) y The Pacific, o Spielberg y Tom Hanks narrando la Segunda Guerra Mundial.
En el apartado de lengua no inglesa ni española se puede empezar por Gomorra, basada en el libro de Roberto Saviano sobre la mafia napolitana. Para algo menos sesudo, quizá Dexter, sobre un asesino en serie de asesinos en serie (aunque la calidad se va degradando en las últimas temporadas) o True Blood, una de vampiros y otras criaturas sobrenaturales en el profundo sur estadounidense. O quizá Justified, cuyo grano original es una historia del pope de lo noir Elmore Leonard, y que luego coge vuelo por sí misma.
La llegada de Netflix, Hulu y Amazon ha traído una gran cantidad de adaptaciones de libros, algunos de ellos considerados infilmables hasta entonces. Entre lo más granado se puede mencionar Good Girls Revolt, sobre la lucha antisexista en los 70; Z y The Last Tycoon, relacionadas con F Scott Fitzgerald; El cuento de la criada, la distopía de Margaret Atwood; Mindhunter, sobre las primeras investigaciones modernas acerca de los asesinos en serie; o Bosch, adaptación de las novelas de Michael Connelly sobre un detective en Los Ángeles hoy día.
Cine: aquí cada uno tiene su lista, pero si no se ha visto, o no hace mucho, dediquen un rato a Cadena perpetua, la saga El Padrino, El club de la lucha, Uno de los nuestros, Alguien voló sobre el nido del cuco, El silencio de los corderos, La edad de la inocencia, Matar a un ruiseñor, Doctor Zhivago, El halcón maltés, Apocalypse Now, LA Confidential, Memorias de África, Blade Runner, Excalibur, La princesa prometida o Cyrano de Bergerac.
Como se empezó diciendo, hay (mucho) hueco para más ideas, así que bienvenido quien colabore.
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