Unas recomendaciones para los días navideños. Para empezar, unos cuentos que, como es lógico, están dentro de un volumen del autor recomendado, por eso no será tan fácil localizarlo. Habrá que ir a una librería y buscarlo en el índice de cada libro. Si no está, no importa, estará otro cuento que nos guste tanto, o más. Luego vendrán las novelas cortas, otras destacadas por géneros, etc. Como toda selección, es parcial. Si alguien quiere ampliar lecturas que lo haga sin pudor; ahí están Cervantes y Shakespeare, pasando con Plath, Pamuk y Pessoa, hasta Zweig, en un abanico en el que entran Rimbaud, Martín Gaite, Dolores Medio…, y para los más exigentes, que alguno hay, si el cuento, «Emma Zunz», de Borges, le parece poca cosa, que elija «El aleph», o si el de Cortázar, «Los venenos» no tuviera demasiada enjundia, que disfrute con «Casa tomada».
Gracias al magnífico ilustrador Fernando Vicente
Cuentos
- Bierce: Un suceso en el puente Owl
- Bioy Casares: El geógrafo
- Borges: Emma Zunz
- Capote: Una hermosa criatura
- Carver: Caballos en la niebla
- Cortázar: Los venenos
- Clarín ¡Adiós, cordera!
- Cheever: El nadador
- Chéjov: La señora del perrito
- Rubem Fonseca: El cobrador
- G. Márquez: Un día de estos
- Hemingway: Colinas como elefantes blancos
- Monterroso: Leopoldo, sus trabajos
- Poe: La carta robada
- Rulfo: ¡Diles que no me maten!
- Salinger: Un día perfecto para el pez plátano
- Vargas Llosa: Día domingo
Cuento largo/Novela corta
- Tolstoi: La muerte de Iván Illich
- Melville: Bartleby el escribiente
- Julio Cortázar: El perseguidor
- Camus: El extranjero
- Orwell: Rebelión en la granja
- Cervantes: El coloquio de los perros
- Kafka: La metamorfosis
- Cela: La familia de Pascual Duarte
- E. Mendoza: El año del diluvio
- Fred Uhlman: Reencuentro
- Mercè Rodoreda: La Plaza del Diamante
- G. G. Márquez: Crónica de una muerte anunciada
Novela
- Goethe: Werther
- Dickens: Casa desolada
- Juan Marsé: Últimas tardes con Teresa
- Stevenson: Doctor Jekyll y Mr. Hyde
- Faulkner: Absalón, absalón
- G. Orwell: Rebelión en la granja
Novelas de adulterio del XIX
- Leopoldo Alas Clarín: La Regenta (España)
- Leon Tolstoi: Ana Karenina (Rusia)
- Theodor Fontane: Effie Briest (Alemania)
- Gustave Flaubert: Madame Bovary (Francia)
Novelas de género
- Ágata Christie: El asesinato de Roger Ackroyd
- James M. Cain: El cartero siempre llama dos veces
- Patricia Highsmith: Extraños en un tren
- Graham Greene: Nuestro hombre en La Habana (un divertimento)
Novelas con protagonistas adolescentes
- Alain Fournier: El gran Meaulnes
- J.D. Salinger: El guardián entre el centeno
- Truman Capote: El arpa de hierba
- Julian Barnes: Metrolandia
- Julián Ayesta: Helena o el mar del verano
- Vladimir Nabokov: Lolita
- Mark Twain: Las aventuras de Tom Sawyer
- R.L. Stevenson: La isla del tesoro
Ocho recomendaciones de escritores:
Natalia Sanmartín Fenollera:
- Siempre hemos vivido en el castillo, (Editorial Minúscula; colección Tour de force), de Shirley Jackson. Inquietante, oscura y maravillosa.
Ernesto Pérez Zúñiga:
- Ciudad abierta, de Teju Cole. Acantilado
- Brilla, mar del edén, de Andrés Ibáñez. Galaxia Gutenberg
Natalio Grueso:
- Abdul Bashur, soñador de navíos, de Álvaro Mutis. (Hay muchas ediciones, Cátedra, Punto de lectura…, y también en Debolsillo. Es parte de la saga de Maqroll el Gaviero).
- Solamente tú, de Woody Allen, Tusquets. Contiene un relato maravilloso titulado «El episodio Kugelmass”.
- Poesía completa, de E.E. Cummings. Hay un poema precioso, «nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas»
y del mismo autor: Buffalo Bill ha muerto: Antología poética 1910-1962. Ediciones Hiperión, 1998
Pablo del Palacio:
- Invisible, Paul Auster, Anagrama
- La Soledad de los Números Primos, Paolo Giordano, Salamandra
- La opción B, Pedro Bravo
María Iglesias:
- La buena novela, de Laurence Cossé (Impedimenta, 2012)
- Sin ti no hay nosotros. Suki Kim (Ed. Blackie Books, 2015)
José C. Vales:
- Cosmotheoros. Conjeturas relativas a los mundos planetarios, sus habitantes y producciones. Christiaan Huygens: Edit. Jekyll & Jill, Zaragoza, 2015. (Trad.: Rubén Martín Giráldez / Ilustr.: Alejandra Acosta).
- Post-data. Curiosa historia de la correspondencia. Simon Garfield. Taurus, Madrid, 2015. (Trad.: Miguel Marqués).
- 1927: un verano que cambió el mundo. Bill Bryson: RBA, Barcelona, 2015. (Trad.: Ana Mata Buil).
Esther Bendahan:
- Sumisión, de Michel Houellebecq, Anagrama.
- El Hombre que amaba a los perros, de Leonardo Padura (Alianza).
- Un pedacito de tiempo y otros relatos, Ida Fink, Confluencias.
Y como final, el poema elegido por Natalio Grueso:
nadie, ni siquiera la lluvia, tiene unas manos tan pequeñas
e.e. cummings
tu mirada más leve me abrirá sin esfuerzo
aunque me haya cerrado como unos dedos,
tú siempre me abres pétalo a pétalo como abre la primavera
(tocando hábil, misteriosamente) su primera rosa.o si tu deseo fuera cerrarme, yo y mi vida
nos cerraremos muy delicadamente, de repente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosamente por todas partes;nada de lo que podamos percibir en este mundo iguala
el poder de tu inmensa fragilidad: su textura
me domina con el color de sus países,
produciendo muerte y eternidad a cada latido(no sé qué hay en ti que se cierra
y se abre; pero algo en mí comprende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
nadie, ni siquiera la lluvia, tiene unas manos tan pequeñas.
(Y aquí, el poema original, por si alguien lo quiere retraducir)
nobody, not even the rain, has such small hands
somewhere i have never traveled, gladly beyond
any experience, your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which i cannot touch because they are too nearyour slightest look easily will unclose me
though i have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully, mysteriously) her first rose
or if your wish be to close me, i and
my life will shut very beautifully, suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;
nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility: whose texture
compels me with the colour of its countries,
rendering death and forever with each breathing
(i do not know what it is about you that closes
and opens;only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody, not even the rain, has such small hands.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: