Lo que el escritor mexicano Daniel Krauze ha hecho en Tenebra no es un thriller al uso, sino una crónica literaria sin pelos en la lengua donde de la mano de dos hombres, un político corrupto y un hombre que quiere vengarse de él, retrata con un 80% de datos verídicos la «tragedia» de su país.
En concreto, Tenebra aborda un año de la vida de Julio Rangel, un tipo al que la política se lo ha dado todo, y Martín Ferrer, a quien los políticos mexicanos han aplastado desde que era niño, ya que ese mundo diezmó la fortuna de su abuelo y después orilló a su padre a la quiebra. Por eso Krauze nos sitúa justo cuando Martín busca vengarse de los culpables del declive familiar, entre ellos Rangel.
«Me puse a escribir y siempre tuve en mente el «despacio, que tengo prisa», así que empecé un proceso de investigación fascinante, aterrador y muy divertido. Contacté a un periodista, a un exfuncionario y a un político para que me contarán cosas que sabían de la política y resultó súper enriquecedor para la novela porque ellos me contactaron con decenas de políticos, exfuncionarios, periodistas que conocen muy bien el mundo de la grilla, la política», explica.
Con este material, repleto de anécdotas, frases y diálogos que fue recogiendo durante siete años, Tenebra es una novela un 80% «absolutamente verosímil» porque está «nutrida de la realidad». Así que si bien es una novela ágil y de guión trepidante (Krauze es guionista de televisión) también es una suerte de crónica esclarecedora sobre ese país que ya no se parece «en nada» al que conoció cuando era niño (Ciudad de México, 1982). Una novela cuyas posibles repercusiones no le asustan. «Nunca tuve miedo. En México los políticos son unos analfabetos, entre todos han leído tres libros, y de literatura barata (…). Nunca he sentido el más mínimo atisbo de terror, porque sé que no la van a leer, y si la leyeran se encogerían de hombros. México es un país donde no hay ningún castigo político ni social por ser delincuente», expresa.
Precisamente por estar dominada por una trama política, el propio Krauze reconoce que no se trata de un «thriller a la gringa», porque de serlo al final se tendría que «atrapar al malo». Y eso en Tenebra no sucede ya que «es imposible acabar con la corrupción en la política mexicana». «Tengo una teoría: creo que un lugar engendra y atrae a gente de esas características, que un lugar corrupto engendra y atrae a gente así. La maldad está de manera inherente en el ser humano. México se ha vuelto eso, y la política mexicana es el epicentro de esa maldad». Es una afirmación que le lleva a lamentar que si el personaje de Julio Rangel hubiera nacido en Islandia «pues sería dueño de una librería, pero como nació en México eligió la política, porque es la manera más sencilla de hacerte millonario en mi país».
Hijo del empresario Enrique Krauze y hermano del periodista León Krauze, Daniel reconoce que está «rodeado» de «amigos que se han hecho ricos habitando los márgenes de eso»; y también cree que no hay esperanza «a corto mediano plazo» para que la situación política en su país cambie. «Es tan complicado… Creo que tendría que tener mejores gobernantes, pero eso es difícil, porque los votantes en México no están bien informados (…). No veo en este gobierno de López Obrador un genuino interés por encontrar soluciones verdaderas a los verdaderos problemas de México, que son los que están en Tenebra: la violencia contra las mujeres, el hombre narco, la corrupción… son tantos problemas que a uno lo rebasan», concluye.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: