¿De qué habla el feminismo actual?

En los últimos Premios Goya se generó bastante controversia cuando Leticia Dolera dijo “os está quedando un campo de nabos feminista precioso”. Al poco tiempo pidió disculpas por sus palabras, pues con ellas insensibilizaba a las mujeres con pene.

Reconozco que a esas alturas ya tenía un buen lío en la cabeza. ¿De qué habla el feminismo actual? Así que decidí acercarme a una voz autorizada a nivel mundial: Chumamanda Ngozi Adichie, una feminista que se ha hecho oír en una sociedad tan complicada como la nigeriana. Su libro Querida Ijeawele (Literatura Random House, 2017) lleva el subtítulo “Cómo educar en el feminismo”. Este breve texto corresponde a una carta que le envió a una amiga preguntándole cómo educar a su hija en los valores feministas. Y es una maravilla.

En sus páginas, la autora da consejos tan sencillos como que la anime a practicar deporte, que aprenda de su cultura, que acepte al diferente o que lea. Sí, que lea:

“Enséñale a Chizalum a leer. Enséñale el amor por los libros. La mejor manera es hacerlo mediante el ejemplo. Si te ve leyendo, comprenderá que leer es valioso. […]. Los libros la ayudarán a entender el mundo y cuestionárselo, la ayudarán a expresarse y la ayudarán en aquello en lo que quiera convertirse. […] No me refiero a libros de texto. Hablo de libros que no tengan nada que ver con el colegio, autobiografías, novelas y cuentos”.

Leed el anterior extracto de nuevo. ¿Os suena al discurso feminista que tanto ruido hace en redes? Pues el resto del libro va en esa línea. 15 consejos sobre cómo educar en el feminismo que no son más que sentido común aplicado a la igualdad.

Al acabar el libro, lo que me queda claro es que en el feminismo, como casi en cualquier otro ámbito de la sociedad, falta didáctica. El otro día leí algo sobre el género no binario y tuve que buscar en Google qué querían decir con eso. La propia Chimamanda Ngozi Adichie lo explica así: “En ocasiones las feministas tiramos demasiado de jerga y a veces la jerga resulta excesivamente abstracta. No te limites a etiquetar algo como misógino, explícale a tu hija por qué lo es y cuéntale cómo dejaría de serlo”. Falta tanta didáctica que aún hoy muchos piensan que feminismo es lo contrario de machismo.

No se puede juzgar a los aficionados al fútbol por el comportamiento de los Ultra Sur, y algo similar ocurre con el feminismo. Por eso creo tan necesaria una voz como la de Adichie capaz de poner coherencia en algo que debería calar por completo en la sociedad. Igualdad. Mismo trato entre personas, sean del sexo que sean.

No quiero acabar la reseña sin señalar que en la contraportada del libro se destaca el siguiente párrafo: “Dile que, si algo la incomoda, se queje, grite”. Leído fuera de contexto parece un llamamiento a la movilización más encarnizada, pero no es así. Ese fragmento está sacado de aquí: “Enséñale que la amabilidad nunca debe darse por sentada. Dile que ella también merece la amabilidad ajena. Enséñale a defender lo que es suyo. Si otro niño le coge un juguete sin permiso, pídele que lo recupere, porque su consentimiento importa. Dile que, si algo la incomoda, se queje, grite”. Ignoro por qué se decidió dejar así (marketing, supongo), pero desdibuja mucho el interior de un libro que debería ser leído por cualquiera libre de prejuicios. No por nada es lectura obligatoria en los colegios suecos.

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Autor: Chimamanda Ngozi Adichie. Título: Querida Ijeawele . Editorial: Random House. Venta: Amazon, Fnac y Casa del libro