Derrota sin paliativos

—Majestad, es preciso desmentir las injurias, mentiras y calumnias que se imprimen, por toda Europa, en contra de vuestra persona.

El rey le respondió:

—Si me dedicase a desmentir todo lo que se dice de mí, no haría mi trabajo, no dedicaría mi tiempo a gobernar un imperio.

Estas líneas sirven para entender cómo se desarrolló, creció y se desató un desprestigio contra España, convirtiéndose, posiblemente, en la primera campaña difamatoria con fines propagandísticos.

Hasta ahora, nadie se había ocupado de reunir toda la iconografía dispersa por Europa. El autor Melquiades Prieto se ha atrevido a realizar esta tarea en un ensayo recopilatorio, con más de 500 imágenes, que conforman la base de la imaginería propagandista de este libro: un extenso recopilatorio de imágenes de libelos, folletos, pasquines, pinturas, grabados y escritos que fueron utilizados contra todo lo que representaba España. El autor cuenta, de forma detallada, cómo este inmenso conjunto iconográfico salió de las imprentas más importantes de Europa. Los enemigos de “lo español” orquestaron una campaña desde los centros de poder contrarios a España, y sin escrúpulo alguno, inundaron sus respectivos países con libelos y bulos contra todo lo que representaba el Imperio.

El detonante de esta campaña es la invulnerabilidad de “lo español” y la incapacidad de los enemigos para poder derrotar a los Tercios españoles y a la Armada de guerra española y ocupar los territorios que formaban el Imperio. Los múltiples rivales de España deciden desatar la guerra del desprestigio mediante panfletos basados en errores, mentiras y exageraciones de los diversos actos realizados por la monarquía, sus ejércitos, sus religiosos o diplomáticos y cualquier persona que representase al Imperio, con independencia de que fuesen o no naturales de los territorios de la Corona de Castilla y Aragón.

El objetivo de esta nueva forma de guerra era hacer llegar a la mayor cantidad posible de europeos los abusos, excesos o atrocidades de los que se culpaba a los españoles. En una Europa con una gran mayoría de personas que no sabían leer ni escribir, la única manera posible para convencer a los habitantes de los países enemigos de España era a través de imágenes impresas muy explícitas y grabados que todos pudieran interpretar. Era mucho más esclarecedor, en este contexto, una imagen que cualquier escrito. El objetivo era hacer burla y escarnio de todo lo español. Objetivo que, tal como nos cuenta el autor, consiguen a base de una propaganda incesante que no se sabe atajar en ningún momento, a pesar de los intentos de los monarcas que sucedieron a Felipe ll.

El autor, a lo largo del libro, hace un relato cronológico y exhaustivo de los principales hechos y personajes en los que se basaron todas las imágenes, inventadas o manipuladas, creadas para el desprestigio de la monarquía española. Además, cuenta cuál es el origen y de dónde provienen dichas imágenes. También habla de la importancia de la imprenta como medio de producción masiva de propaganda y de todos los elementos que constituyen el objeto del ensayo, incluyendo a los artistas más representativos.

Esta guerra, larga en el tiempo, es uno de los episodios más intensos del periodo comprendido entre finales del siglo XV y la Paz de Westfalia, en 1648, coincidente con el periodo de esplendor de los triunfos militares españoles.

El autor deja ver en este ensayo una realidad palmaria, y es que todos los carteles impresos gozaron de un crédito enorme, lo que llevó a una derrota sin paliativos de España, marcando  el devenir de los complejos patrios hasta el siglo XX.

Este ensayo puede ayudar hoy a comprender mejor lo ocurrido y recuperar, por lo menos, la autoestima tan dañada por la llamada guerra del papel.

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Autor: Melquíades Prieto. Título: La guerra de papel: Origen iconográfico de la Leyenda Negra. Editorial: Modus Operandi. Venta: Todostuslibros y Amazon