Las primeras líneas de la última novela de Hannah Kent son una declaración de intenciones respecto a lo que los lectores nos vamos a encontrar. El amor expresado en su forma más sensorial y con un toque religioso constante que mantendrá la narradora a lo largo de su historia. Porque tal y como ella dice: “Es hora, creo, de contar mi historia”. Su historia, ambientada en la década de 1830 es la de Hanne, una joven que deja atrás la infancia sin terminar se sentirse cómoda en su cuerpo. Un cuerpo que no se toca en una comunidad cerrada de luteranos que se trasladan convirtiendo su nuevo asentamiento en un reflejo de lo que ya eran, de lo que siguen siendo: de lo que son. Y el lector llega absorbiendo sensaciones, no en vano Kent nos propone la narración de una mujer sinestésica capaz de sentir el mundo como una melodía que se traslada de su prosa a la piel. El amor, la fe, el mundo que la rodea, todo en Hanne es música y llega, por supuesto, el amor. Un amor incipiente, de esos que apenas se han tratado en la literatura. Hanne y Thea, dos jóvenes cuyo acercamiento es amor y cuya historia trasciende al tiempo por su universalidad pero que, por una vez, su autora ha decidido no basar en el dolor y la búsqueda de la aceptación social.
Kent, que esta vez parece alejarse de los archivos para bucear en la ficción histórica, se adentra además en un fondo sobrenatural que me ha pillado por sorpresa, pero que le permite hablar de colonialismo de una forma fresca que consigue calar en el lector. Y es que para Kent la sociedad es lo que refleja y, en este caso, muestra cómo la supuesta víctima puede ser verdugo cuando huye de una opresión de la que luego es culpable. Y aún así es una historia hermosa en la que el uso de las palabras confiere a la novela aire de cuento que no se mide en el tiempo sino en el sentimiento. Logra trasladarnos a los parajes, ya sean naturales o de piel, con la delicadeza de una prosa cuidada hasta el extremo para encontrar un lirismo que, no por buscado, se antoja menos real.
En Devoción los lectores de Kent encontrarán muchos de sus mimbres: la naturaleza, los hilos entre personajes, las creencias y las supersticiones que marcan vidas… pero, y esto tal vez sea por abandonar ese “basado en casos reales” su historia se antoja más actual, más cercana. La voz de alguien que cree que es diferente y a quien no se va a poder amar y que descubre que puede estar equivocada. Una historia en la que la gente no cambia, no hay redenciones ni necesarias ni innecesarias, porque las personas son lo que son, igual ahora que hace dos siglos, y, precisamente por eso, tejen un hilo de unión con el lector actual atrapándolo en una novela más que sensible, sensitiva, que da buena muestra de que a Kent le queda mucho camino por explorar. Esta vez no vamos a bucear por la oscuridad a la que la escritora nos tiene acostumbrados, Kent ha decidido llevar a su lectores hacia la luz. Y el camino es realmente hermoso.
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Autor: Hannah Kent. Título: Devoción. Editorial: Alba. Venta: Todostuslibros
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