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Dinero y problemas

Hacen falta dos cosas para convertir un sueño en realidad: dinero y problemas. Problemas con la directora, la actriz, el autor, el productor, la adaptadora, el escenógrafo, el teatro, la distribuidora… Problemas con los seres humanos y las delirantes ideas que tienen de sí mismos.

Este libro se podría subtitular: “El ego es el enemigo” —como el texto de Ryan Holiday—. El teatro es el terreno perfecto para que los egos se hinchen, choquen y exploten arrasando con todo a su alrededor. Todo en el escenario es humo, artificio, impermanencia. Hacen falta años de trabajo para un aplauso que dura un minuto. Caminar todos los días por el alambre de la opinión ajena es un ejercicio que la mayoría de los corazones no resisten bien. Los genios sufren el síndrome del impostor. El resto somos, directamente, impostores.

"La mayoría de las obras no pasan de una reunión o unos ensayos, algunas llegan a convertirse en un texto, y una mínima parte llega a los escenarios"

Es este ambiente lleno de miedo, inseguridad y neurosis, montar broncas, traicionar a tus socios, o descalificar a los compañeros, son maneras habituales para intentar sentirnos menos insignificantes.

Una producción teatral es una máquina de la verdad. A lo largo del camino se irá revelando la auténtica personalidad de cada uno de los viajeros. Las ideas elevadas que se van a mostrar en el escenario tienen, generalmente, poco que ver con las mil y una batallas infantiles que se libran detrás del telón. La distancia entre lo que proclamamos, o creemos ser, y lo que realmente somos, es la misma distancia que hay entre actor y personaje.

Un ejemplo: un autor que adapta El retrato de Dorian Gray y después, porque su texto no se usa en la función, arrastrado por su lado rencoroso intenta sabotear la misma obra que un día contribuyó a crear. El montaje de Dorian Gray se convirtió en su retrato deforme. La demostración de que comprender algo intelectualmente está a una enorme distancia de comprenderlo emocionalmente.

En el teatro pocas veces se habla el mismo idioma. Comedia, tragedia, ritmo, o verdad, son palabras que tienen mil significados diferentes. Encontrar un grupo de personas que hablen el mismo idioma, o que sean capaces de encontrar un camino común no siempre es tarea fácil.  Este es uno de los motivos por los que el estado más habitual del teatro es la no existencia. La mayoría de las obras no pasan de una reunión o unos ensayos, algunas llegan a convertirse en un texto, y una mínima parte llega a los escenarios. Productores, como Juanjo Seoane, son los demiurgos que obran el milagro.

"El libro se completa con un índice onomástico que nos permite localizar las aventuras de amigos y enemigos, conocidos y desconocidos"

Pero crear tiene un coste, las personas que producen teatro, que son creadores, artistas, en el sentido más literal del término, pagan ese precio de manera metafórica pero también de manera literal. Recorriendo la vida de Seoane me viene la idea de que no me he arruinado las suficientes veces para ser un verdadero productor.

El libro se completa con un índice onomástico que nos permite localizar las aventuras de amigos y enemigos, conocidos y desconocidos, en este fragmento de la historia de los últimos 60 años del teatro español. Les invito a adentrarse en ese índice para conocer el lado más humano de los artistas que admiraron desde el patio de butacas.

Una anécdota que da para escribir un cuento. Un fallo técnico en el equipo de sonido impide estrenar una ópera en el Teatro Romano de Mérida. El director, que ya había sufrido mucho durante el montaje, no resiste la tensión: abandona el teatro, se va a la estación, compra un billete para el siguiente tren y espera en el andén mirando al vacío. Cuanto está a punto de subir a su vagón oye a lo lejos a la orquesta interpretar los primeros acordes de la obertura de Medea. El problema se ha solucionado. El director baja del vagón, rompe el billete y retorna al teatro manteniendo en secreto su escapada.

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Autores: Juanjo Seoane y Juan Ignacio García Garzón. Título: Mi teatro visto desde dentro. Editorial: Ediciones Antígona. Venta: Todostuslibros.

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