Un grupo de chicos de la burguesía romana violó en 1975 a dos chicas y asesinó a una de ellas, y el italiano Edoardo Albinati, compañero de colegio de los criminales, parte de ese suceso. conocido como masacre del Circeo, para diseccionar en un libro la sociedad y advertir de un retroceso en la «comprensión» de los derechos de las mujeres. «La escuela católica» (Lumen) es la novela en la que se habla de la masacre del Circeo de este escritor, periodista, traductor y guionista italiano que desde hace 25 años es profesor de presos de una cárcel en Roma. Por eso conoce bien la violencia y considera que hay que «bloquearla» y ante ella, limitar los daños, dice en una entrevista con Efe. La novela de Edoardo Albinati ganadora del prestigioso Premio Strega, traducida a seis idiomas y que próximamente será adaptada al cine, reconstruye una época convulsa en la que se implantó un estado de terrorismo armado callejero liderado por líderes extremistas que promovieron los principios del fascismo entre las nuevas generaciones de adolescentes. Tras descubrir que uno de los culpables de la masacre de Circeo volvió a asesinar pasados los años, Albinati regresó a Trieste, el barrio donde nació, creció y ocurrió todo, para hablar de lo que sucedió y de cómo fue. Una novela en la que habla de la adolescencia, de la religión, de la familia y los amigos, de la violencia contra las mujeres, del fascismo y de muchas otras cuestiones que llenan las más de mil páginas del libro. Según ha indicado el autor este jueves en una entrevista con Efe, hace 40 años que la posición jerárquica dominante entró en crisis por el movimiento de emancipación femenina que considera «el movimiento político más importante del siglo XX», cuyas conquistas es necesario defender en un momento actual en el que vivimos un «retroceso». Porque para Albinati la sociedad actual vive un retroceso «de la comprensión de los derechos de la mujer en el mundo»: «Estamos en un momento muy difícil. En Italia la posición de la mujer ha vuelto a retroceder a papeles puramente decorativos, ornamentales, de su cuerpo. Treinta años de Berlusconi han producido este tipo de efecto», ha indicado. En la actualidad, la violencia contra las mujeres tiene un esquema frecuente que es la que ejerce un exmarido, un exnovio o amante, explica el autor, que considera que el hombre «se niega a aceptar la pérdida, ser excluido». «Su única forma de reacción es destruir lo poseído, la mujer. Es una idea muy rara, la posesión a través de la destrucción del objeto poseído», una paradoja que «demuestra una debilidad masculina muy fuerte que es la incapacidad de renunciar, de soportar la pérdida». Y frente a la violencia, defiende Albinati, hay que usar la «violencia estatal, la de las leyes y la policía». Para el escritor, en Europa y Estados Unidos están produciéndose de nuevo «un ideal masculino arrogante, prepotente, cuya fascinación consiste en ser brutal». Y aunque no le gusta usar el calificativo de «macho», sostiene que muchos líderes, incluído Donald Trump, tienen este tipo de actitud, «este postureo, como los gatos cuando antes de luchar se bufan». También reflexiona en su novela sobre el fascismo y considera que en la actualidad, «aunque no se vistan de Mussolini» hay «otras formas diferentes con las que el fascismo vuelve a proponerse continuamente». «Es la idea de que existe un cuerpo sano de la nación y que hay parásitos extraños y ajenos que hay que eliminar. Algo que encontramos en el ‘brexit’, en Trump, en Orbán, en Salvini, Putin. No son fascistas en su definición clásica pero tienen actitudes fascistas», ha recalcado el escritor.
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