Hace unos años tuve la gran suerte de conocer a Paloma Bravo. Me bastó un breve encuentro para que me deslumbrase con su luz y su empatía. Desde entonces he seguido disfrutado sus obras pero, al leer este mes de agosto Una historia de amores, he entendido muchas cosas de Paloma. Una de ellas, a través de una frase que cita en este libro: “El mundo se divide en egoístas y cívicos: gente que solo piensa en sí misma y gente que piensa en los demás”.
Paloma no ha escrito una novela, ha hecho una obra maestra donde ha sido capaz de reflejar los sentimientos que vivimos tarde o temprano todos los seres humanos cuando presenciamos y vivimos la enfermedad y muerte de las personas que amamos. ¿Estamos preparados para ello? Rotundamente no, ni siquiera los sanitarios —yo soy enfermera con más de 30 años de experiencia profesional—. Paloma Bravo es capaz de desnudar sus sentimientos y los de su familia, contarnos sus fortalezas, sus debilidades y cómo triunfan el cariño, el respeto y el amor sobre el dolor extremo que significa perder a su padre.
Este libro debería ser una lectura obligatoria en las Facultades de Ciencias de la Salud para ayudar a los futuros profesionales, a los que ya lo somos y, en definitiva, a todos los demás, a saber “despedirnos, con dignidad y tranquilidad” de nuestros seres queridos. También nos ayuda a reconocernos vulnerables, a nuestro derecho a llorar, a no aceptar, a compartir nuestro dolor… Esto forma parte de la terapia de la aceptación de las pérdidas.
Paloma Bravo habla de “usar el amor como ansiolítico”. Así es, porque no estamos preparados para quedarnos huérfanos, necesitamos siempre a nuestros padres, y cuando no están nos amparan su recuerdo y sus enseñanzas. Tener aún el amor de tu madre, hermanos, hijos… palia la ansiedad del desamparo de lo insustituible y amortigua levemente el gran dolor. Esa es la gran fortuna que ha tenido la autora, pero imaginemos ahora a quien no tiene esta suerte, a quienes están solos.
Aporto un dato: más de dos millones y medio de personas mayores en nuestro país se sienten solas. Necesitamos que estas cifras se interioricen y se incorporen en las agendas de nuestros políticos para buscar soluciones porque, si no, llegará el día en que hayamos avanzado muchísimo en biomedicina, medicina, genómica, etc., pero “nos moriremos de pena”.
Le doy las gracias a Paloma Bravo por ser tan de verdad, y porque su libro va a ayudar a muchas personas a entender sus duelos.
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Autora: Paloma Bravo. Título: Una historia de amores. Editorial: Contraluz. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
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