Ver al escritor Máximo Huerta pasear por las librerías de Madrid, París o cualquier ciudad que visitase era una imagen bastante habitual. Fue un gran lector desde niño y ese ha sido su hábitat natural. Muchos son los días que hemos coincidido charlando en la librería Amapolas en Octubre y otras tantas de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao…
La vida le hizo regresar a Buñol para cuidar de su madre y lo que pudo parecer un pasatiempo se ha transformado en un sueño cumplido: “Para un niño lector esto es un sueño, es como ver mis libros en una biblioteca”. El nombre es todo un homenaje a su fiel compañera, su perrita Doña Leo. “Es una locura, pero es mi locura soñada”, comenta el escritor que confiesa estar nervioso y muy ilusionado. “Abrir una librería en el pueblo que me vio crecer es un sueño”, añade expectante. “Espero que sea un lugar de encuentro para todos”.
Por allí van a pasar muchos escritores, como Dolores Redondo, Elvira Lindo…: “Quiero que sea una librería para todo tipo de lectores. Tiene un aire a las librerías francesas que tanto he visitado”.
La librería de Doña Leo que, de momento, abre con un único trabajador, “un librero de los de antes”, va a ser no solo un regalo para Buñol sino para todos los que amamos los libros, por eso le deseamos larga vida. Y por eso también hemos sido afortunados al tener el dibujo de cómo se iba creando en la cabeza de Máximo Huerta, física y mentalmente, este proyecto tan estimulante que acaba de hacerse realidad.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: