—¿Que si descanso mañana? Qué va, Fopi. Mañana cojo un vuelo a Cuba, que comenzamos ya con la gira de El Infierno.
Te adelanto:
En este capítulo del programa te va a estallar la cabeza con más de una confidencia sobre el funcionamiento del mundo audiovisual y editorial.
“En los 2000, el guionista era un mal necesario, no lo tenían en consideración alguna; las cadenas de televisión te tiraban los guiones a la cara y era un poco bochornoso. Un ejecutivo con corbata que no había escrito en su vida una sola línea se sentía más listo que tú y despreciaba todo tu trabajo”.
Antonio Mercero, además de trabajar como guionista en series legendarias como Farmacia de guardia y Hospital central, creó hace unos años a uno de los protagonistas más originales y necesarios que he leído dentro del género negro. Os hablo de Sofía Luna, un policía trans que sigue ejerciendo después de someterse a un cambio de sexo y que podéis leer en El final del hombre y El caso de las japonesas muertas.
O ver esta entrevista, para saber más:
También puedes escucharla en Spotify.
O no hacer ni una cosa ni la otra.
Quizás prefieras ignorar el testimonio de un autor que ha logrado la proeza de embolsarse más de un millón de euros escribiendo libros.
Eso ya es cosa tuya.
Oye, pues yo casi prefiero ignorar dicho testimonio y dedicarme a cosas más interesantes, sobre todo si para atraer al personal se menciona la proeza del millón de euros con ese tonillo adolescente entre agresivo y desafiante. (Es que además, el ladrillo que leí de Carmen Mola me pareció un bodrio mal escrito y cargado de tópicos.)