“Ella fue mi primer instrumento
Wileda
Para mí era magia
Wileda
Para mis padres un tormento
Wileda
Siempre haciendo acrobacias
Wileda”
Canción: “I Am Myself and My Circumstances”
Álbum: Dramatis Personae: A Magnum Opus (2022)
Escoba como guitarra, botes de detergente como batería, cepillo para el pelo como micrófono, pero… ¿dónde estaba el bajo? Claro que… ¿a algún niño le interesaba ese instrumento? Es más, ¿algún chaval sabía lo que era esa guitarra de cuatro cuerdas? Por lo menos el Heavy del Bigotón, con 12 años, no tenía ni idea de su existencia. Acababa de juntarse con unos compañeros de colegio formando su primera banda, El Rockero de la Pelusilla y Los Acomodadores, cuando un joven del último curso le espetó:
Por aquel entonces el concepto de discriminación positiva le era totalmente ajeno, pero si un chico de 16 años le decía tal cosa es que era verdad, así que eligió a Thomas Pappalardi para ser el bajo del grupo. Se reunían para ensayar cada viernes tras las clases, y cuando oían unos golpes en la puerta todos sabían que ya había llegado el nuevo miembro, porque era el único que no alcanzaba el timbre.
Bonitos años en que una regla era una espada, una tapa de basura un escudo, una escuadra una pistola y una papelera en la habitación una cancha de baloncesto; sin embargo siempre seguimos siendo un poco niños y mantenemos ese poder de transformación, porque si no, nunca podríamos convertir un lienzo en blanco en un cuadro, unas tablas en una casita para pájaros o un oportuno mensaje al móvil en una noche de sexo salvaje.
¡Poesía Pura!
¡Qué preciosidad! ¡Gracias por este Heavy!
¡Voto a Bríos! el paraguas un sable y el escurridor el casco a prueba de bombas, y si no, ¡que se lo pregunten a Terry Prachett!
Lo de papalardi es de sorrentino…