Cuando alguien te dice que durante el año 2022 va a terminar más de una docena de libros ilustrados (la mayoría, incluso, saldrán publicados durante el año), entonces te das cuenta de que estás hablando con uno de los grandes.
Durante su etapa americana se hace socio de la Society of Children’s Book Writers and Illustrators (SCBWI), una potente asociación estadounidense que reúne a más de 20.000 miembros a lo largo y ancho del planeta —también en España, donde desempeña una interesante actividad—. Dice Fragoso, con gratitud, que la ayuda que recibió de la asociación fue enorme y le abrió muchas puertas en un difícil mercado como es el anglosajón.
Su vuelta a España, hace dos años, le convierte en uno de los más deseados ilustradores del país. No en vano lleva ya unos 20 álbumes ilustrados desde entonces y las editoriales le persiguen para que ilustre nuevos proyectos.
De momento, este año ya han salido publicados tres de esa larga lista de libros en los que está trabajando. El primero, además, con un escritor consagrado en el arte de escribir para los más pequeños, José Carlos Andrés. Juntos han publicado ¡Ten cuidado, Bruno!, de la editorial NubeOcho. Tras ese título se esconde la historia de unos padres un poco histéricos y sobreprotectores con su pequeño vástago. Una vida llena de sinsentido para el pequeño Bruno, que ve cómo otros niños se divierten a lo grande mientras que él ve condicionada su vida por la actitud de sus padres.
Fragoso representa con gracia y humor a esos padres primerizos que ven el mundo lleno de peligros para su hijo. El humor es, en realidad, una seña de identidad de este ilustrador que dibuja con soltura y llena de expresividad a sus personajes. El propio autor comenta que lo que más le gusta dibujar son niños y niñas: llenar sus caras de expresiones, ponerlas en acción, emocionar al lector…
Otros padres muy distintos son los de Mi pegatina, libro publicado en la editorial Abresueños, con texto de Pilar Redondo Benítez. La historia se desarrolla, a diferencia del título anterior, prácticamente en su totalidad en el interior de una casa. Algo que, posiblemente, el autor ha agradecido, porque confiesa que no le gusta dibujar fondos. Mi pegatina relata la historia de un niño que está muy apegado a sus padres. No se separa ni un centímetro de ellos, al punto de protagonizar situaciones muy cómicas. Dice el autor que la idea inicial se centraba más en la relación del niño con la madre, pero que al final, en acuerdo con la autora y la editorial, decidieron que el padre no debía verse apartado de una realidad que viven con más frecuencia, gracias a la implicación de los padres tanto en la propia paternidad como en asumir más tareas del hogar.
El relato, contado en primera persona, da una visión utópica de la vida del pequeño protagonista —y narrador— con sus padres. Al niño todo le parece armonioso, divertido y maravilloso. Pero la realidad es otra, porque en su afán de ayudar crea más caos que orden, da más trabajo del que quita. Algo que José Fragoso, como padre, conoce bien. Cuenta, divertido, que cuando sus niñas le ofrecen ayuda para doblar la ropa, su primera reacción es decirles que no, porque sabe que en el fondo tendrá que trabajar el doble. Sin embargo, piensa que es bueno para ellas y acepta su ayuda con alegre resignación.
El gran acierto del autor con este libro ha sido dar voz a los padres para contrarrestar el relato buenista del hijo a través de sus dibujos. Mientras que el texto dice una cosa, las ilustraciones muestran, cuando menos, alguna discrepancia. El resultado es un libro divertido y ameno para disfrutar en familia.
Fragoso no se dedica sólo a ilustrar álbumes, también escribe relatos para los que él mismo compone las ilustraciones. Reconoce, sin embargo, que todavía se siente inseguro con la escritura, no así con la ilustración, a la que hace tiempo perdió el miedo. Para él, ilustrar un texto de otro autor o cargar con el peso de todo el proyecto (realizar texto e ilustraciones) son tareas que enfoca de manera diferente, pero una cosa no es mejor que la otra. Simplemente, las aborda de forma distinta. Pero afirma que cuando él escribe el texto cuenta lo que él quiere contar y, por tanto, tiene más control sobre todo el proyecto.
Además, hace hincapié en que muchas veces también realiza las tareas de maquetación, lo que le permite decidir dónde colocar el texto, cómo plantear las ilustraciones, etc. Puntualiza que no es lo mismo leer y ver, que ver y leer. De ahí la importancia del orden y ubicación de los elementos en la página.
El tercer título recientemente publicado se titula Macaco se hace caca. De nuevo, Fragoso es el autor sólo de las ilustraciones de esta publicación —aunque a lo largo del año llegará a librerías un nuevo álbum realizado completamente por él—. La autora del texto de este macaco cagón es Laura Vila, que ya tiene dos libros publicados con anterioridad y que se encarga de las actividades infantiles en la reconocida e indispensable Librería Alberti: talleres, cuentacuentos…
El texto de Vila es en rima, muy ágil y divertido, con el que los pequeños de la casa disfrutarán mucho. Las ilustraciones que lo acompañan son, como no podía ser menos, coloridas, alegres y transmiten la angustiosa urgencia que el pobre macaco siente por utilizar el baño. Recorre toda la selva, visitando, de árbol en árbol, a sus vecinos en busca de auxilio, pero no obtendrá más que negativas. Al final, todo se irá a la mierda, por así decirlo. El resultado es desternillante y, sin duda, los lectores lo disfrutarán de lo lindo, aunque también es posible que saquen alguna lección de esta maravillosa historia.
No cabe duda de que la profesión de Fragoso le divierte y la disfruta como un niño, a pesar de que, como dice, está apurado de tiempo por todos los encargos que tiene entre manos. Por si fuera poco, desde 2020 es profesor del curso de Creación de Libro Infantil en la Escuela de Arte ESDIP donde pronto, también, pretende comenzar un curso sobre cómic infantil, un género en alza en nuestro país. El propio Fragoso está ya trabajando en un proyecto (de largo recorrido) de cómic dirigido a los más pequeños. A pesar de tener que dibujar más fondos de los que quisiera, dice sentirse entusiasmado por esta nueva oportunidad que se le ha presentado y con la cual está disfrutando mucho. Seguro que el resultado será tan fantástico como lo son todos sus libros y, en concreto, los de reciente publicación.
José Fragoso es un ilustrador con mucho talento y mucho tirón del que se hablará largo tiempo y con cuyos libros, llenos de humor, muchos jóvenes lectores tendrán la fortuna de crecer.
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Autores: José Carlos Andrés y José Fragoso Título: ¡Ten cuidado, Bruno! Editorial: NubeOcho.
Autores: Pilar Redondo Benítez y José Fragoso Título: Mi pegatina Editorial: Abresueños.
Autores: Laura Vila y José Fragoso Título: Macaco se hace caca Editorial: Lata de Sal.
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