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El largo camino hacia la dignidad

El largo camino hacia la dignidad

Herejes sin pecado es una novela social que describe una colonia en la sierra de Madrid durante los años 50. A dicha colonia llegan cada verano las familias acomodadas de la capital, lo cual hace que la población oriunda se ponga a su servicio durante unos meses y que algunas familias, como los Pasianos, se sientan tan excluidos que se vean obligados a reaccionar.

En este making of Feliciano F. González narra los orígenes de Herejes sin pecado (Aliar).

***

Hay historias que se transmiten desde la cuna y nos acompañan durante la vida, nos llegan a través de las palabras de quienes fueron testigos de hechos que marcaron la vida de otros, el existir de un colectivo entero, o de toda una nación. Año tras año indagamos con insistencia obsesiva esos relatos, que se van transformando en una madeja de averiguaciones fácticas, bocetos de recuerdos difuminados y elementos legendarios. Es entonces cuando el escritor activa su pluma y recupera para los tiempos venideros el relato de unas vidas que deben perpetuarse en la memoria.

Este es el origen de Herejes sin pecado.

"El entorno donde todo sucede es un universo de contrastes. La opulencia convive con la escasez, la superstición con la hipocresía, la muerte con la opresión"

Con ojos asombrados de niño escuchaba yo por primera vez la historia de aquella familia de escasos recursos que se vio empujada a abandonar su casa por el rechazo social que se instrumentó en su contra, hasta lograr erradicarlos del lugar. Las condiciones de miseria en que vivían se convirtieron en el argumento central del rechazo. Indagando sobre aquellos años difíciles, tan recientes como remotos, senté los cimientos de esta historia, que son, en realidad, varias historias que avanzan conectadas entre sí.

El entorno donde todo sucede es un universo de contrastes. La opulencia convive con la escasez, la superstición con la hipocresía, la muerte con la opresión. Es un complejo de elementos morales disonantes que empuja a los personajes a adoptar reacciones muy diversas en la dura lucha por seguir adelante, apresados todos en sus particulares circunstancias. Unos se resignan a su desafortunado destino, otros viven rodeados de su fortuna, hay quienes determinan violentamente su final, quienes se enfrentan a un final violento, y hay quien emprende un camino extremo en busca de una vida digna. Todos son actores y, a su vez, todos son marionetas de sus propias historias personales.

"Esta novela flirtea, sin dejarse atrapar, con las características propias de la novela histórica, costumbrista y social. Su alma de ensayo aflora en los diálogos de sus personajes, como un discreto, pero constante, manantial"

He situado la trama en los años cincuenta en Madrid y sus entornos, el contexto social y político en que los hechos ocurrieron, años marcados por la fatiga de la posguerra, años en que el triunfalismo y la derrota convivían en una rutina de contradicciones sin resolver. Y es este aspecto el que he pretendido explorar recreando varias historias entrelazadas por una simultaneidad de lugar y tiempo, pero que poseen una identidad y un desenlace propios. El juego desalineado de los tramos temporales de la acción permite, primero, que el lector se inmerja intensamente en aquella sociedad desde perspectivas antagónicas para, finalmente, distanciarse y enjuiciar el pasado desde la óptica del desenlace de dos de las historias personales centrales de la novela, transcurridos ya algo más de veinte años. ¿Es el tiempo un paliativo para la memoria herida?

Si se deshojan las varias historias personales que componen la novela, como si de micro novelas se tratara, encontramos un bosque de relatos que desde su individualidad enredan sus ramajes para conformar Herejes sin pecado: la difícil lucha de una familia por salir de la situación de escasez en que se encuentra irremediablemente, generación tras generación; la falta de compasión colectiva cuando una causa logra alinear los comportamientos de unos individuos en contra de otros; la crisis de las creencias, desmentidas por la propia experiencia vital; la desigualdad y el favoritismo, arraigados mediante formas de control social; el fracaso del idealismo frente a la represión; la emigración o el exilio, como expresiones extremas de huida; la fugacidad de la vida cuando se desmoronan los privilegios que la sustentan; finalmente, y es lo que pretendo que permanezca en el lector, la primacía de todo aquello que hace semejantes a las personas frente a los artificios socio-económicos que las separan.

Esta novela flirtea, sin dejarse atrapar, con las características propias de la novela histórica, costumbrista y social. Su alma de ensayo aflora en los diálogos de sus personajes, como un discreto, pero constante, manantial.

Con Herejes sin pecado cumplo con una deuda conmigo mismo que, como comenzaba diciendo, me ha perseguido con ojos atemporales de niño. Y cumplo con el propósito de salvar del olvido a quienes me han venido susurrando su historia durante largos años.

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Autor: Feliciano F. González. Título: Herejes sin pecado. Editorial: Aliar. Venta: Todos tus libros.

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